domingo, 21 de noviembre de 2021

El faro se apagó



Siempre se dice que los santos son buenos pero si atendemos a este escocés, San Flananio de Killaloe, creo que la historia cambia un poquito.
Se cuenta que las islas de las que hoy os voy a hablar, fueron bautizadas así en honor de un santo tras quedarse atrapado en ese terreno o quizá, el decidió quedarse donde había vivido reclamando dichas islas como suyas.
Según se cuenta, es el culpable de las desapariciones que hoy os voy a contar al creer que profanan sus islas y su casa aunque hay otra tradición, que dice que si navegas por esas islas, que te encomiendes a él ya que te ayudará a pasarlas...
Dichas islas están a unos 18 kilómetros de Escocia, conocidas como las islas Flannan en honor al santo, tenían mala fama no solo por sus supuestas criaturas como banshees o kelpies sino porque mas de un barco se chocaba con ellas en una noche de tempestad o de niebla muy espesa. Además, se cuenta que si pisas dicha isla, tienes que rezar a San Flannan para salir de ella o sino, tendrás una muerte horrorosa.
El caso es que debido a estas leyendas y a la cantidad de accidentes de navegantes, se decidió construir un faro para que por lo menos parase una de las dos cosas.
La elegida, fue la más grande de la isla, Eilean Mor donde pusieron un faro de casi 23 metros que se inauguró el 7 de diciembre de 1899. Allí a parte del faro, se hizo una capilla a San Flannan de la que al parecer hoy no queda nada en absoluto, un huerto y una especie como de establo y gallinero.
Cuatro hombres experimentados fueron contratados para trabajar en el faro aunque realmente, solo tres estarían en el mismo, habiendo siempre uno en tierra para que pudiesen rotar los turnos.
Los fareros eran James Ducat, Thomas  Marshall, Donald McArthur y Joseph Moore. Seocupaban del mantenimiento del faro, tenían un sistema de comunicación con banderas de colores pero claro, la soledad a la que estaban expuestos mas el poco ocio, hacia que no fuera un trabajo para todo el mundo.
El poco contacto que tenían cuando estaban de turno era entre ellos, con algún pastor que se atrevía a ir por la zona con las ovejas y el barco que les llevaba provisiones aunque el huerto y el pequeño establo era para no depender tanto de dicho barco por si algún día había algún problema.
También tenían un sistema de railes, grúas y poleas para que les fuese mas fácil recoger todas las provisiones, quedaros con esos detalles que serán importantes para después. En definitiva, que a pesar de la soledad, más o menos era algo que se podía sobrellevar con el sistema de turnos.
Llegamos a las navidades de 1900, justo un año después de la inauguración del faro. Moore estaba de vacaciones librando en su turno hasta mas o menos el día después de navidad cunado tendría que volver pero lo que no sabia, es que desde el día 15 de diciembre muchos barcos estaban notificando que el faro estaba apagado.
El capitán del barco Archtor, llamado Holman, fue el primero en notificar que el faro estaba apagado en plena noche y pensando que la culpa había sido de las tormentas que habrían fastidiado algún mecanismo, avisó a puerto por radio y a su vez, se avisó a la empresa responsable del faro, Cosmopolitan Line Steamers.
La empresa intentó durante varios días ponerse en contacto con el faro que aun estaba apagado pero sin éxito a la par que les iban llegando más avisos.
Tampoco pudieron acercarse con los grupos de rescate debido a las tormentas, no llegó nadie hasta el día 26 de diciembre.
El Hesperus, que les llevaba provisiones junto a Moore para relevar a otro farero, consiguió acercarse el día 26 pero no se veía actividad en la isla, no izaron la bandera de bienvenida y todo seguía a oscuras. Lanzaron una bengala por si acaso no les habían visto pero ni caso, así que Moore cogió un bote y se fue a remo a ver qué pasaba con sus compañeros.
Lo primero, al llegar a la casa que compartían se encontró con todas las puertas cerradas con llave, por lo que tiró abajo la de la cocina que era la relativamente más fácil aunque se encontró una barricada improvisada tras ella; entró y vio el reloj parado a las 2, quien sabe si de la tarde o de la noche, el canario que tenían medio muerto de hambre y falta de agua, la mesa puesta con la comida a medio comer servida y una silla tirada.
De ahí, se fue al salón donde se encontró que la chimenea tenia muchísimos troncos, como si el fuego se hubiese apagado por falta de combustible. Se asomó a las habitaciones donde vio las camas hechas pero en la entrada, solo estaba el chubasquero y las botas de agua de McArthur faltando el de los otros dos. No había ni una señal de violencia.
Al salir se fijo mas detenidamente que algunos railes de la pequeña vía por la que llevaban provisiones, estaban rotos, que la barandilla de hierro que protegía las escaleras para acceder a la casa y al faro, estaba completamente doblada, la grúa tenia parte de la cuerda desenrollada sobre las rocas y el cajón donde se guardaba el cabestrante de la grúa, no estaba por ningún sitio.
Moore volvió a remo al barco a dar parte ya que no tuvo valor para ir al faro el solo y allá que volvió con otros cinco señores mientras el capitán del barco se quedaba dando el parte por radio.
El faro estaba apagado pero no porque estuviese roto, sino porque no le habían hecho el cambio de combustible así que varios de los que fueron a la isla, se quedaron como voluntarios aquella noche para que el faro siguiese funcionando. Se peinó la isla con esperanza de encontrar a alguno de los tres pero a día de hoy, nunca aparecieron.
Moore revisó el diario del faro y vio que el trabajo había sido hecho hasta el día 15, tras eso, hojas en blanco.
Robert Muirhead, quien contrató a los fareros, se presentó allí el día 29 en compañía de Moore y otros para constatar el relato y ver si él podía encontrar algo más y bueno, digamos que su lectura del diario fue cuanto menos interesante.
Moore lo había revisado por encima pero Muirhead lo revisó a conciencia y se encontró con que Marshall daba parte de los vientos el día 12 de diciembre y que mientras Ducat estaba bien, McArthur había estado llorando.
Que el día 13 acabaron los tres rezando por la tormenta y la anotación del día 15, fue que todo volvía a la calma ya que Dios estaba por encima de todas las cosas.
HIPÓTESIS, LAS QUE QUERÁIS
  • La primera hipótesis, que McArthur era alcohólico y que había matado a Ducat y a Marshall. Había tirado sus cadáveres y luego se había suicidado. Muy bien como hipótesis pero resulta que Murhead precisamente por el tipo de trabajo, había mirado muy bien a quien contrataba, cuidándose de que ninguno tuviese ningún problema y ninguna rencilla, debido a que iban a estar mucho tiempo juntos en soledad. Por lo que sabía, McArthur no era alcohólico y de hecho, nunca entendió como un señor como él con su experiencia estaba llorando el día 13 y a parte, entre ellos nunca hubo mala relación entre ellos, cosa confirmada por Moore y por las familias de los fareros.
  • Quizás no aguantaron mas y se largaron en el primer barco extranjero que pasó por ahí. Esa fue otra de las teorías pero se sostuvo poco ya que ninguno tenia motivos y otras razones que paso a contaros en la siguiente teoría.
  • La más aceptada es que el cajón de la grúa se descuajaringó durante la tormenta mientras comían y Duquet junto a Marshall se pusieron los chubasqueros, las botas y fueran a arreglarlo mientras McArthur se quedaba dentro ya que la norma era que alguien siempre debía quedarse en el faro. No se sabe muy bien que vería McArthur, que del respingo tiró la silla y salió sin chubasquero ni nada para avisarles de algo, quizás de una ola gigante que decían que allí era lo normal durante las tormentas. Al estar los tres fuera la ola les arrastró y de ahí que se quedase todo como estaba.
  • Esa hipótesis está genial si no fuera porque a McArthur le dio tiempo a cerrar todas las puertas con llave y hacer una barricada en la puerta de la cocina. Además, los cadáveres tendrían que haber aparecido en la costa o cerca de las islas, por lo menos uno de ellos.
  • Otra teoría habla de monstruos marinos y del propio San Flann que se cobró estas tres victimas.
Lo mas curioso, es que tanto el 12 como el 13 de diciembre el parte meteorológico daba días despejados y tranquilos, las tormentas no empezaron hasta mas o menos el día 14 de ese mes, así que a saber el motivo de las anotaciones de los fareros. 
La actividad en el faro siguió con normalidad con nuevos guardianes, incluidos Moore pero tuvo que dejarlo al poco tiempo ya que no terminaba de superar lo que había pasado con sus compañeros, necesitando de asistencia psicológica.
Los turnos continuaron igual hasta el año 1971 que fue cuando el faro se automatizó y hay que decir, que a pesar de que era un lugar al que todos iban a trabajar con respeto, nunca se registró nada anormal por parte de los trabajadores.
Quizás os suene porque hace un par de años, Gerald Buttler conocido como Leonidas de 300, hizo una película titulada "The Vanishing" pero creo que aquí se tradujo como "El misterio del Faro" donde aborda una de las hipótesis de forma muy libre.
¿Qué opinas de esta desaparición?¿alguna hipótesis que nadie haya tenido en mente?
 

 



6 comentarios:

  1. Creo que sabía de la película más que del hecho misterioso.
    Que mala fama que tiene ese santo.

    No tengo idea de lo que pudo haber pasado. Curiosamente, la teoría más fantástica es la más verosímil.

    Besos.

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    1. Es que los faros de todas formas, parece que siempre Dan lugar a que pasen cosas... Que crees que les pudo pasar Demi?
      Un besote!

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  2. Muy interesante y todo un misterio. Me recuerda al resplandor pero si el niño. Te mando un beso

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    1. Pasarías la noche en un faro? Me acaba de venir esa idea a la cabeza, el crío con el triciclo a todos lados. No sé si yo lo haría...
      Un besote J.P

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  3. esta historia es similar a la de los barcos fantasmas que navegan sin rumbo porque la tripulación está no habida a pesar de que tienen suficientes provisiones para seguir adelante.

    lo único que se me ocurre es que pueden haber sufrido por algún motivo inexplicable de un ataque de pánico colectivo que les hiciera abandonar el faro llevándolos a la muerte.

    un beso.

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    1. Yo creo que algo de eso tuvo que ser, algún ataque de pánico o alucinación colectiva. Lo mismo algo que comieron que no estaba en buen estado pero vamos, creo que siempre será un misterio.
      Un beso Draco

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