Leyendas en el jardín...

Hoy os voy a contar un par de leyendas que se dan cerca del Palacio Real de Madrid, en los Jardines del Campo del Moro, un pulmón precioso a un lateral del palacio cerca del rio Manzanares, que si podéis ver en persona y disfrutarlo algún dia, de verdad que os lo recomiendo. Si de ahí pasáis al jardín delantero, que es el Jardín de Sabatini, recargáis las pilas completamente. 

Su nombre viene porque en el 1109, el caudillo Ali Ben Yusuf estuvo acampado en esa zona para reconquistar Madrid y desde entonces se le conoce con ese nombre. Pero no me enrollo más y os cuento un par de seres que se os pueden aparecer en medio de la noche...

EL OSO Y EL DOMADOR

Juan II

Nos vamos a la epoca de Juan II de Castilla, padre de Isabel la Católica que tuvo un regalito por parte de los madrileños la mar de curioso: un oso o mejor dicho, un osezno vivo. 

El animal estaba dentro de una caja de madera y no se sabe si iba con domador o este fue contratado por el propio Juan II al ver el regalo y pensar ¿Qué hago yo con esto en palacio oiga? pero el caso es que el domador, mas que adiestrar al oso, le maltrataba.

Se cuenta que una noche, el oso harto de que el domador le moliese a golpes y siendo ya mas grande, partió los barrotes de la jaula de madera y se marchó corriendo hacia el bosque que formaban los jardines del Campo del Moro. Nunca mas se supo del oso pero tampoco del domador, que desapareció junto con el animal. 

Desde entonces, se dice que por las noches, se puede escuchar el rugir de un oso y los gritos de dolor y desesperación de un hombre, como si algo estuviese atacándolo. 

EL LATIN LOVER DEL MAS ALLA

Unos cuantos siglos después, Felipe II estableció la capital en Madrid y los jardines fueron elegidos como sitio de recreo y no recreo, porque tanta zona boscosa llamaba a encuentros con amantes, enamorados y a darse una alegría para el cuerpo.

Pero se cuenta, que por las noches a parte de darse encuentros terrenales, se daban de otro tipo ya que era fácil ver a un hombre paseándose por los jardines con el rostro a medio tapar que solía aparecerse a las damas que caminaban de noche por el jardín. 

Ahora que asustar poco, porque al parecer era el espíritu de un caballero cuya amada había muerto asesinada y debia de aburrirse horrores en el mas allá con la tarea de asustar así que cuando veía a una dama caminando sola, se las aparecía y las acompañaba diciéndolas palabras galantes, piropos, en definitiva, que no era un fantasma desagradable de ver. 

¿Conocíais estas leyendas? ¿Qué os parece? ¿habéis paseado por los jardines?