Hoy os voy a presentar a un demonio que está representado en el cuadro que os dejo aquí arriba, la "Virgen de la Misericordia con los Reyes Católicos" atribuido a Diego de la Cruz que se conserva en el Monasterio de Santa Maria la Real de las Huelgas en Burgos.
Es alguien que en el momento que cogemos el blog para escribir, se sienta con nosotros y le divierte ver cómo cometemos errores y mas si a nosotros nos pasan desapercibidos...
El Tractatus de Penitencia de Juan de Gales de 1285 lo recoge por primera vez como un demonio de figura encorvada debido a que carga un saco lleno de libros, en el cuadro está arriba a la derecha. Su figura emergió para explicar los errores de los escribas en las primeras etapas del libro, cuando se transcribían uno a uno a mano a la luz de una vela por lo que entre la escasez de luz y el cansancio, cometían bastantes errores de escritura por lo que empezaron a asociarlos a esta criatura.
Se corrió la leyenda de que trabajaba a la orden de Lucifer y que se alimentaba de los errores de los escribas, significando cada error un alma mas ganada para el demonio; los susurraba, poseía o movía la pluma solo para que el escriba cometiese errores.
Otra cosa no, pero no me diréis que no eran creativos en la epoca para excusar sus errores.
Su fama se debe a un fallo que hubo en una de las ediciones de la Biblia, conocida como "La Biblia maldita" y ahora entenderéis el motivo: Robert Baker y Martin Lucas eran los impresores de Carlos I de Inglaterra allá por el siglo XVIII y el rey, les encargó una edición nueva de la Biblia que fue impresa y vendida como churros, no en vano es el libro mas vendido de la historia.
El caso es que esa Biblia tenia una errata que había pasado totalmente desapercibida en uno de los mandamientos, en concreto el sexto, ese que dice "No cometerás adulterio" pues lo imprimieron como "Cometerás adulterio" así que la gente digamos que empezó a tomárselo al pie de la letra porque claro, si la Biblia lo dice...Cuando fueron conscientes, Carlos XVII y arzobispo de Canterbury pidieron explicaciones con sus consecuencias: multaron a los editores, les quitaron la licencia, les pusieron 300 libras de multa y con ello fueron llevados a la ruina. Titivillus tuvo mucho éxito ya que se cuenta que Baker estaba con una melopea del quince cuando escribió los diez mandamientos de la edición, una buena forma de hacer que un profesional cometa fallos.
A dia de hoy esa Biblia es de las mas buscadas, llegando a alcanzar el precio de unos 25.000 euros en una subasta y el propio Titivillus se presenta en un tratado Devocional llamado "Myroure of Our Ladye" donde se cuentan los servicios divinos de las hermanas del monasterio de Sión en Isleworth, narrando los métodos que usa para hacer que los escribas se equivoquen.
Ahora, que seguro que no sabias que conocías a esta criatura desde antes que yo te lo contase, es mas, casi desde antes de que yo misma naciera y es que esta criatura le gustó tanto a Roald Dahl que decidió inmortalizarle en un guión como unas criaturas que las liaban parda si se bañaban o comían tras la media noche y no te digo si les daba una luz brillante de forma directa. Esto le gustó a Joe Dante y en 1984, quedó inmortalizado en el cine gracias a "Gremlins"
¿Conocías a este demonio? ¿crees que Titivillus ha pasado por esta entrada?


No conocía este ser pero me gusta que haya inspirado la película Gremlins. Cuya escena más terrorífica, el padre atascado en la chimenea, es contada, no mostrada
ResponderEliminarEn esas condiciones, era esperable que los escribas cometieran errores. Aunque lo de esa edición es memorable. Una biblia que ordenara cometer adulterio debió de ser celebrada.
Y tiene sentido que le haya dado fama a Titivillus.
No creo que haya intervenido en esta entrada, no para alterar un texto sobre él.
Besos, Morella.
Me encantaría encontrar esa biblia, tiene que ser la leche leerla sabiendo su historia. Me da que el Titivillus hizo mas apariciones estelares.
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Al principio creía que te referías al temido Krampus del que huyen los niños durante la navidad, o eso cuentan.
ResponderEliminarCuriosa historia Morella, como siempre un placer pasar a leerte. Un abrazo
El Krampus vino a vernos hace unos años, es simpático el muchacho, solo hay que cogerle el punto jejeje
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Menuda la armaron con esa Biblia. Un beso
ResponderEliminarMe encantaría tener una copia!
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Qué demonio más curioso, y más en esa época con ese ropaje, un tanto curioso, visionario.
ResponderEliminarMe intriga . Un besote,
Lo cierto es que es muy útil para echar la culpa jeje
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Uy que cosas, no conocía la historia. Te mando un beso.
ResponderEliminarYo lo conocí gracias a los Gremlins.
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creo que el diablo metió la cola en tu post porque pasaste de carlos i a carlos xvii, je. en cuanto al error cometido en la biblia, estoy muy seguro que todos los adúlteros no sólo lo habrán festejado, sino que han seguido al pie de la letra aquel mandamiento; es más, debe ser el único "mandamiento" que los muy cristianos de aquella época lo han tenido muy presente.
ResponderEliminarbesos.
Creo que es el unico que se ha dado cuenta jajajaa, de hecho metí algún error mas gramatical pero ese era el que dejé al Titivillus que cometiese.
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Hola Morella. Qué historia tan fascinante y tan bien contada. Es imposible no leerla con una sonrisa cómplice, porque Titivillus, ese demonio encorvado y burlón, parece seguir paseándose por nuestras pantallas igual que antaño rondaba las mesas de los escribas. Las consecuencias reales contrastan con la fantasía del mito, pero ambas ilustran lo mismo: lo humano que es equivocarse. Un abrazote grande
ResponderEliminarCreo que aun sigue haciendo de las suyas, yo en esta entrada le he dejado que se pasease y alguna ha metido.
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el mandamiento "cometerás adulterio" en afirmativo, si lo piensas puede ser complicado de cumplir. se tiene que presentar la oportunidad para ello, y además basta que te obliguen a algo para que no te apetezca. :D
ResponderEliminarel demonio ése a veces aparece, sobre todo en erratas que el autocorrector no detecta, tipo poner una preposición en vez de otra...
besos!!
Fíjate que creo que es un pecado que a la gente no le debe de costar mucho y menos en esa epoca jajaja
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Impresionante!
ResponderEliminarYo que he trabajado en imprenta pude haberle echado la culpa al titivillus tantas veces pero...¡recién ahora me vengo a enterar de su existencia!
Es lógica la similitud con los Gremlins, película que me daba mucho miedo de chico, supongo que ahora podría verla como paso de comedia.
besazo, Morella!
Lastima no habértelo mostrado antes! hubieses tenido a quien echar las culpas. Yo es una de las que veo todas las navidades, me encanta Gizmo.
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