Pues hoy nos vamos a otro lado. Si eres seguidor de mi blog sabrás algunas cosas sobre mi, entre ellas que no soy de calor, soy mas bien de frio.Yo en verano me meto en un iglú con un abrigo de esos de pelo y soy feliz, no aguanto el verano ni el calor, a mi eso de "ya viene el veranito"me toca cierta parte femenina hasta el punto de que se me hinchan y por otra parte, eso de que la gente sale mas debe ser en California o Benidorm por que lo que es aquí en Madrid, a no ser que vengas o vayas camino del trabajo, entre las 2 y las 6 de la tarde por la calle solo pasan rodaderas.
Mención a parte los estudios que demuestran la relación de la agresión con el calor, que los hay.
Tras esta simpática introducción, el verano pasado cogí a mi chico y nos fuimos a Buitrago de Lozoya a pasar el dia por que estábamos hasta las narices de tanto calor, el mes de julio pasado fue tan criminal que básicamente hice vida en el suelo del pasillo por ser el sitio mas fresco de toda mi casa.Ni mi ventilador supersonico.
En un sitio indeterminado de la A-1 |
En concreto la mas decente es la que acabo de poner aquí a la izquierda por que el resto me salen tan movidas que parece que las he sacado de la película The Ring.
Una vez que llegamos al pueblo, aparcamos y nos fuimos derechos a un supermercado a comprar agua por que mi gozo en el pozo profundo, pese a que no hacia tanto calor como en la capital, si que lo hacia, por lo que hala a por agua botella gigante.
Tras eso buscamos la oficina de turismo para ver que podíamos hacer y nos metimos en el museo Picasso, super curiosos pero que se ve en escasos diez minutillos. No hice fotos no recuerdo si por que no me dejaban o admitámoslo, soy lerda.
Mi futura casa |
También entramos en la Iglesia de Santa Maria y estuvimos paseando tranquilamente por las calles un poco empinadas pero bueno, ninguno salimos rodando así que supongo que eso fue buena señal.
La foto que veis ahí a la derecha es el hotel que encontramos cuando íbamos de camino a ver el castillo, a mi me dieron ganas de comprarlo y quedarme ahí de forma vitalicia.
Las vistas desde el castillo eran preciosas, a pesar de que una tiene vértigo y que me costó lo mio subir entre que voy, vengo y por el camino me entretengo, pues un poco mas y se me pasa la mañana pero al final mereció la pena.
Vimos una exposición sobre armas de asedio medievales, en su mayoría reproducciones y sin guía por que somos así
de intrépidos y aguerridos y por que sin guia era 1'5€ y con guia 3€.
Luego yo como enseguida me vengo arriba, vi unas escaleras muy estrechas que daban a algún sitio y dije venga va, vamos a bajarlas lo que fue un susto para mi chico por que hice un truco de magia en toda regla: ahora estoy ¡ahora no estoy!pero no, soy tan plasta que no me había perdido y lo que me encontré a parte de telas de arañas y polvo, fueron lo que parece ser el acceso a los calabozos.
La gente me miraba desde arriba con curiosidad, con cara de "¿a esta de donde la han soltado?" pero bueno, que hubiesen bajado ellos también, la curiosidad ya se sabe que mató al gato,a mi me produjo picores el pensar que podía tener una araña por ahí enganchada pero bueno, mi chico me inspeccionó y no tenia ningun ser arácnido encima.
En resumen fue un buen viaje, descubrí un gran sitio y volvería pero ya para hacer ruta por la Sierra, que también guarda sus secretillos. Ahora con el calor que viene creo que no estaría nada mal...
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