Foto de Luis de la Cruz |
Para que nos hagamos una idea, la calle Antonio Grilo antes se llamaba Calle de las Beatas y de hecho hoy en dia se puede observar alguna placa vieja que conserva ese nombre quedando a dia de hoy solo la Travesía.
Esa calle debe su nombre al convento de Santa Catalina de Sena que estaba en la Plaza de los Mostenses a dia de hoy ya derruido.Las monjas no tenían clausura e iban pidiendo limosna de casa en casa paseando libremente por esas calles pero vamos a retroceder mas todavía en el tiempo para contaros su historia.
Poco se habla de curas que han cometido asesinato, me imagino que es por aquello de "con la Iglesia hemos topado" pero hoy el asesino que os traigo vestía hábitos aunque por lo que veo sin vocación ni devoción ninguna.
En 1776 un guardia decide salir después de cenar a dar un paseo con su mujer y su hija ya que era verano y decidieron aprovechar la buena noche.
Cuando se acercaban a la calle de las Beatas, distinguieron un bulto y el hombre se acercó a inspeccionar pidiendo a su mujer e hija que se quedasen atrás. Lo que vio fue un hombre que agonizaba en el suelo sangrando.
Iglesia San Martín |
El alcalde mayor, solo tenia una pista y era el reguero de sangre que salia desde el cadáver, así que decidió seguirlo y llegó a la Iglesia de San Sebastián. Tras interrogar a unos cuantos feligreses y conseguir los permisos necesarios, detuvieron a un cura, ya que esa noche era el unico que habia entrado cubierto de sangre y se había escondido en el coro.
El alcalde se quedó alucinando ya que se esperaba encontrar a un criminal común que había decidido esconderse en "sagrado" para que no le pillasen, no un cura que encima daba misas en la Iglesia de San Martín.
Pero al dia siguiente, la viuda de Diego aclaró la situación que fue aun mas alucinante si cabe para todos:
Resulta que este cura, estaba enamorado de una viuda que vivía en la calle de las Beatas, la mujer era quien le cosía la sotana y le hacia arreglos en sus ropas.
Tanto se obsesionó el cura con ella que llegó a acosarla, rondandola todas las noches y cantando serenatas así que una de esas noches, Diego salio por la ventana debe de ser que harto del cura y le llamó sinvergüenza diciendo que ni era cura ni era nada y que encima al dia siguiente seguro que iba a dar misa.
Nuestro amigo Carolo |
Como el crimen era un escándalo entre los vecinos, extrañamente el proceso no fue eclesiástico sino civil, condenando al cura a la pena de muerte pero...apareció en escena Carlos III que perdonó al cura y le libró del ajusticiamiento en la Plaza Mayor.
Del cura nunca mas se supo, aunque lo normal es que la Iglesia cuando surgía algún escándalo de este tipo, era mandar al cura a otra parroquia a ser posible lejana de donde había pasado el suceso y esperar a que todo se olvidase asi que no seria de extrañar que este cura en cuestión siguiese dando misa en alguna parroquia perdida de España.
Hoy como dije, la calle ha desaparecido quedando solo la Travesía que sale a la calle Antonio Grilo que también tiene su historia negra, parece que hay sitios que tienen cierta energía que atrae algo que hace que la historia se repita una y otra vez.
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