A poco menos de dos horas de Madrid se encuentra Avila, Patrimonio de la Humanidad y no es para menos.
Según aparcamos (primera aventura) lo primero que vimos caminando fue la muralla.He de decir que se me animó a meterme dentro de la muralla con el coche, cosa que hice y lo pase un poco mal con tanta curva y empedrado, pero bueno, al final me salí, encontré un parking y hala, alegría de visita a Ávila.
Las murallas guardan su historia, con carácter militar y defensivo, hay tramos que son privados pero después de comer y aprovechando la estupenda temperatura de Ávila a las 3 de la tarde, que ya podría ser igual en Madrid, cogimos la cámara y hala, a subir la muralla.
Bueno, mi cámara de fotos me dejó tirada con todas las letras y tuve que hacerlas con el móvil,no es que sea una calidad estupenda pero creo que puede valer.
Hicimos los dos tramos y aviso a navegantes, si tienes vértigo como la menda, pasear se pasea bien pero tiene unos accesos con escalera vista que te puede hacer que te lo pienses un par de veces antes de subir y la muralla, es segura pero tiene tramos para alguien con vértigo un poco peculiares y algunas escaleras para ver unas zonas bajas bastante empinados.
Esta foto de aquí de la izquierda es un detalle de la muralla una vez que estas dentro, la verdad es que te sientes en otra epoca y las vistas merecen la pena.Nosotros cogimos una tarjeta que se llamaba VistAvila en la oficina de turismo que nos costó a cada uno 15€, realmente a la hora de la verdad no es tan cara por que a nada que quieras pagar un par de entradas, te has dejado ya unos 14€ y con esa tarjeta tienes acceso a parte de la muralla, a la Catedral del Salvador y a varios museos y monasterios, te vale 48h y creo que esta bastante bien la relación precio visitas.
Creo que tambien hay un precio especial para familias y para los menores de 12 años pero como no es mi caso pues ahí no os puedo echar una mano.
Pequeñas joyas que tenemos por España a las que a veces no prestamos atención...
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