Posible fantasma, posible leyenda...

Si hay un sitio que siempre ha conseguido sorprenderme para bien, es la provincia de Soria. La descubrí de una forma totalmente absurda y es un sitio que nunca me decepciona por lo que tienen y por la gente aunque eso si, es una lastima que la despoblación esta dejando algunos pueblos arrasados debido a la escasez de servicios básicos como ambulatorios ¿nadie puede hacer nada? 

El caso, hoy vengo con un fantasma que puede ser o no y que mas tarde, fue. Una parte de esta historia, se repite en pueblos como Villamediana y Mortero pero vamos a ver qué pudo pasar...

El pueblo de Masegoso, es parte del camino de Santiago que va por Aragón. Pertenece al municipio de Pozalmuro y a día de hoy, está totalmente abandonado.

Pozalmuro

Pero eso no fue siempre así, hace muchos siglos, el pueblo era muy rico, repartiéndose básicamente entre dos familias, los Álvarez cuya fortuna venia del ganado y los Orozco que la tenían mas por la agricultura.

Lo que pasa, es que las dos familias se odiaban porque en dicho pueblo hay un torreón y desde hacia años, mas o menos en época de los abuelos de Julián Álvarez y Andrés Orozco, se disputaban la propiedad que al final acabó en manos del padre de Andrés. Cuando el patriarca de los Orozco estaba en su lecho de muerte, pidió a Andrés que se acercase y le pidió que jurase que jamás se reconciliaría con su enemigo ya que si lo hacia, desde el sepulcro volvería a castigar al perjuro.

Manuel Ibo Alfaro, noveló dicha leyenda

En esas pasaron los años, los miembros de las dos familias ni se miraban, cada uno a lo suyo, criando Julián a su hijo Manuel, un mozo bien chuleta pero muy generoso y trabajador y por su parte, Andrés criando a Adela, que no iba a hacer faenas al campo siendo una chica muy hermosa que pasaba la mayor parte de sus días en compañía de su mastín.

Pues como imagináis, quiso la providencia que un día que Adela paseaba con su perro por el monte, cayese una tormenta y se refugiase debajo de un árbol al que había acudido también Manuel. Debido a su historia familiar, esa fue la primera vez que se vieron y hablaron un poco.

Los dos se gustaron y comenzaron a buscarse, comenzando una historia de amor en secreto ya que su historia era de sobra conocida pero quiso la suerte que un día los viese la tía Avedícula, mujer con fama de bruja que cuando comprobó lo que había, se fue a ver a Andrés al que le contó todo a cambio de una suma de dinero.

Imaginaros la discusión en las dos casas cuando los pillaron, amenazaron a sus hijos, Andrés por el miedo a que volviese su padre de la tumba y Julián, porque odiaba a Andrés desde que tenia uso de razón. Así los dos jóvenes se separaron y cayeron cada uno, en una tristeza infinita. Además, un forastero irrumpió en el pueblo licenciado del ejercito que no era otro que el nieto de Avedícula, llamado Lázaro.

Aquí está recogida de forma
mas tradicional

Si ya de por si, tanto Adela como Manuel tenían poco con su amor prohibido, Lázaro se encaprichó de Adela cuando la vio salir de misa y pidió ayuda a su abuela, para ver si podía hacer que la chica cayese rendida a sus pies, así que Avedícula comenzó a malmeter a los dos enamorados, dándoles a cada uno recados falsos del otro pero Manuel, acudió a contarle todo al párroco en busca de consuelo.

El párroco sabiendo toda la historia y también como era Avedícula, decidió meter baza. En la siguiente misa, dio un sermón sobre el perdón, todo el pueblo supo por quien iba pero ni Andrés ni Julián tenían valor para levantar la mirada del suelo así que al acabar la misa, el párroco les llamó y finalmente, las dos familias hicieron las paces y estaban tan contentos, que decidieron dejar que Manuel y Adela se casaran.

Hicieron una fiesta a la que acudió casi todo el pueblo, ya que imagináis que tanto Avedícula como Lázaro se quedaron en casa pero no quietos, tramando un plan. Sabiendo la historia familiar, Lázaro se haría pasar por el fantasma del padre de Andrés apareciendo en el torreón para boicotear la boda, empezando esa misma noche.

Acudió al torreón con unas cadenas que comenzó a arrastrar y a gemir para que los que vivían cerca, creyesen que era el fantasma de los Orozco y poco faltó a los vecinos ir a contar a las respectivas familias lo que había ocurrido casi según amaneció al día siguiente. Lázaro hizo la maleta y dijo en el pueblo que se marchaba ya que le habían vuelto a convocar en el ejercito pero lo que hizo fue esconderse en el torreón, apareciéndose todas las noches como si fuera un fantasma para asustar a todo el pueblo y a las dos familias. Tan bien lo hizo, que el pueblo entero quería impedir la boda a medida que se acercaba la fecha.

El torreón famoso

Pero Manuel, cabreado y mosqueado, pidió a unos amigos que se quedasen con él la noche antes de la boda para ver al fantasma y hablar con él si es que realmente era un fantasma claro; cual fue la sorpresa de todos al reconocer a Lázaro entre los harapos fantasmales y mas aun, cuando al verse descubierto, disparó su arma matando a Manuel en el acto.

El pueblo se indignó y se volvió contra él. Como imagináis, fue detenido pero no contento con eso, pidió beber agua de la fuente del pueblo antes de marcharse y ahí tiró unos sapos venenosos sabiendo que le ejecutarían. Al día siguiente, muchos habitantes del pueblo comenzaron a sentirse mal y en menos de una semana, casi todas las familias velaban cadáveres en sus casas.

Los pueblos vecinos comenzaron a ver cuervos en el cielo del Masegoso, al que acudieron para encontrarlo sembrado de cadáveres. No quedaba nadie vivo y se dice que desde entonces está abandonado con el espíritu de Lázaro vagando en su castigo para que nadie más lo habite de nuevo.

¿Qué te ha parecido? esta leyenda muchas veces se representa en el propio pueblo y aunque está recogida en varios libros que os he dejado por aquí, tiene su base real en el boca a boca. De hecho, lo de la fuente es un elemento común en varios pueblos para explicar su abandono ya que muchas enfermedades de la época, procedían de las aguas estancadas de los pozos.

¿Alguna leyenda similar que conozcas?