En busca del unicornio

Os dejo la pag. de la ilustración

Hoy os traigo la muerte de un rey un poco ignorado por la historia pero que tuvo una leyenda muy peculiar. La verdad es que no sabia yo que el cuerno de unicornio tenia unos efectos gemelos a los de la viagra pero vamos a verlo...

Cuadro de Francisco Sainz

Enrique IV murió en un momento en el que no le hicieron mucho caso. El rey decidió salir a dar un paseo a caballo por el Pardo allá por diciembre de 1474 cuando se empezó a encontrar mal por aquellos montes, por lo que decidió volver a su casa de Madrid, se echó un ratito y hasta luego Enriquin.

No hubo nada de ceremonias, ni pompas ni boatos, solo un entierro provisional en el convento de San Jerónimo del Paso en el Pardo pero aquí el amigo había dejado escrito que le enterrasen debajo de su madre en Guadalupe, Cáceres.

Como suele pasar siempre, nadie documentó el traslado a Guadalupe, lo único que había era un registro de casi 150 años después de la fecha de la muerte de Enrique, allá por el 1618 cuando se remodeló el monasterio y se decidió colocar a los laterales de la capilla mayor los dos cuerpos pero vamos, que tampoco debió de quedar mucha constancia porque estuvieron venga a buscarlos los siguientes cinco siglos.

De hecho, se tomó por buena una fabula de Juan Eslava Galán en el que cuenta en su libro "En busca del unicornio" que os dejo por aquí, en el que se dice que en el sepulcro de Enrique IV de Castilla se depositó un cuerno de unicornio. Hala. 

Juana la Beltraneja

El motivo es la supuesta impotencia de Enrique y como envió a África un escuadrón de ballesteros para encontrar el cuerno de un unicornio y que eso le devolviese su masculinidad pero que llegaron cuando el rey estaba muerto, así que metieron el cuerno dentro del féretro. 

Aunque Galán lo fabuló super bien, se dice que el que llevó cuernos realmente fue él por parte de su mujer que se dio buenas alegrias con Beltrán de la Cueva y de ahí salió su hija Juana la Beltraneja a la que le correspondía el trono de Castilla pero mira tú que llegó Isabel la Católica y decidió que desprestigiando a su hermano con historias varias, entre ellas decir que llevaba mas cuernos él que un unicornio, se quedaría con el reino.

Gregorio Marañón

Con el cadaver de Enrique de Castilla desaparecido, un día allá por 1946 estaban arreglado algo detrás del retablo del altar de la iglesia de Guadalupe cuando aparecieron dos féretros, uno encima del otro. El hallazgo se comunicó a la Real Academia de la Historia y allá que mandaron a Gregorio Marañón a reconocer los cadáveres. Lo que se encontró es que a la reina la habían dejado midiendo 1'20 centímetros, al parecer por tomar mal las medidas del ataúd y haciéndola entrar si o si quitándole los huesos de rodilla para abajo. El rey en cambio estaba mas entero, momificado pero sin amortajar, vestido con lo mismo que con lo que murió. 

Tras el estudio, volvieron donde estaban debidamente catalogados ya que se encontraron que el pergamino que registraba el año y el lugar donde estaban enterrados, estaba dentro de la tumba de la reina y no, no se encontró el hueso de unicornio por ningún lado.

¿Qué os parece ésta historia?¿conocéis alguna mas en la que se haya confundido ficción con realidad?