No se de quien es la foto |
Hoy os traigo una leyenda de Madrid poco conocida en la que un fantasma reclamó su memoria con una daga. Pero bueno, vamos por partes y primero lleguemos al museo del Prado que tras un paseo, te cuento...
Se cuenta que el almirante de Castilla, llamado Juan Gaspar Enríquez de Cabrera, duque de Medina de Rioseco, estaba casado con una dama muy bella y agradable.
Consejero de estado y caballerizo mayor de Carlos II, era una persona que había envejecido pronto, con muchos achaques lo que contrastaba con su mujer que provocaba envidias de todas las damas de la corte y suspiros del resto de caballeros ya que al parecer también la gustaba mucho lucir escote para la época.
La mujer no podía salir "sola", siempre había algún criado que la seguía para ver donde iba y muchas de esas veces, la cosa acababa con el almirante de Castilla yéndose a dar de leches con algún caballero.
Además en las fiestas que daban en su palacio, el almirante nunca se separaba de ella no sea que ella se fuese con alguno de los invitados.
Pero un día, enfermo de artritis, el almirante dejó este mundo y su viuda, se dedicó a vivir su vida. Conquistaba como la daba la gana, salía, entraba...total, ya no tenia que dar explicaciones a nadie o al menos eso era lo que ella creía.
La leyenda dice que una noche, se comenzaron a oír en el palacio situado frente al museo del Prado gritos de la dama a lo que sus criados acudieron corriendo para encontrarla sentada en la cama con el camisón lleno de sangre.
Según contó presa del miedo, el fantasma de su marido se había aparecido en su habitación y reclamándola su comportamiento, con una daga la hizo unos cortes en forma de cruz en el pecho; los criados no encontraron a nadie ya que puertas y ventanas estaban totalmente cerradas y tampoco ninguna daga.
El hecho traumatizó tanto a la dama que al llegar la noche, siempre se despertaba gritando ya que soñaba con el fantasma de su difunto marido que cambió su conducta haciéndose mas religiosa y la cicatriz en forma de cruz, la impidió volver a llevar escote.
¿Qué te parece esta leyenda?¿crees que su marido realmente se apareció por no respetar su memoria? ¿creéis que tiene una parte cierta?
Hola, Morella. Otra leyenda que no conocía.
ResponderEliminarYa empezó a caerme mal el tal almirante. Si se casó con una mujer bellísima, envidiada por las demás mujeres, amada por los hombres, no es para tomar esa actitud. Sino para sentirse muy satisfecho, orgulloso.
Era más entendible que quisiera acompañarla, pero no por celos, sino estar junto a ella.
Y si ella (¿cómo se llamaba?) se dedicó a vivir su vida, quien podría reprocharselo. Y menos un espectro celoso, que ya me cae peor, si es que es cierta la aparición.
Me resulta raro que la haya atacado con una daga, en lugar de hacer algo espectral al estilo de El Ente. Eso hubiera tenido más ssentido.
Sospecho más que fue un atacante terrenal, que uno de los amantes se volvió celoso, que quiso tener exclusividad de ella. Y que la hirió para que no siguiera mostrando el escote, resultando más celoso que su difunto esposo. Y ella dijo que había sido la aparición de su esposo, para ocultar la verdad.
Besos, Morella.
Pues fíjate, que la he leído en dos libros y ya solo redes, habiendo consenso en que el almirante es ese pero tampoco hay mucha seguridad. Su nombre posiblemente fuese Elvira pero como no hay seguridad, lo dejé en anónimo.
EliminarLa verdad que un señor bastante pesado, que hubiese dejado a la mujer hacer lo que la daba la gana, eso si, sobre el Ente quiero ver un documental y hacer después una entrada, que han sacado cosas nuevas y quiero refrescarme mas allá de Barbara Hersey jajaja
Un besazo Demi!
Bonita leyenda. Nunca la había escuchado. Un saludo.
ResponderEliminarMe alegra habértela descubierto.
EliminarUn beso!
si el marido era así de celoso e intenso, entonces es muy probable que él haya sido quien la atacó en su habitación; pero claro, no con una daga, sino con algunas de sus uñas bien alargadas. (aunque se dice que los espectros oscuros siempre hieren con tres líneas, porque todo lo hacen con el número tres como una burla a la cristiandad -jesús murió a las tres de la tarde y está también lo de la trinidad 'padre, hijo y espíritu santo').
ResponderEliminara la doña, yo le hubiese aconsejado que se mude bien lejos de aquel palacio o mansión donde vive, en el ipso facto, para que deje bien atrás a su celoso e intenso difunto ex marido; pero bueno, ya si se le ha pegado y la sigue a donde quiera que vaya, ella tendría que haber pedido que la exorcizaran.
besos.
Lo de la trinidad es algo que me gustaría traer, de ahí que a veces también ciertos fenómenos empiecen a las 3 de la mañana porque se dice que esa fue la hora a la que crucificaron a Jesucristo. Aun lo tengo que perfilar mas.
EliminarYo si fuese esa señora, vendía el palacio, me ponía el DNI en la boca y salía corriendo de allí. Que marido mas plasta.
Un besazo Draco!
Estas cosas nunca se saben si son ciertas o que la mente es muy traicionera. Ella sabía que su comportamiento tal vez no era el adecuado , y en su conciencia eso se revelara y ella misma se hizo esa cruz.
ResponderEliminarDe ahí su acérrima religiosidad desde entonces. No sé no creo en realidad fuese el fantasma de su marido le hiciera esa cruz. Pero nunca se sabe.
Gracias Morella , por contarnos tantas historias tan lindas. Un besazo.
Es una leyenda que he leído solo en un par de libros pero me llamó tanto la atención que dije uy, esto lo tengo que traer! quizás se lo hiciese ella durmiendo, quizás se lo hiciese alguien...quien sabe?
EliminarDe nada Campirela! A ti por estar al otro lado leyéndome!
Un besazo!
¡Hola, Morella!
ResponderEliminarToda una historia de celos y venganzas, sin duda que la esposa del almirante de Castilla era una dama bien alegre, ja, ja, ja.
Me encantan estas leyendas e historias de misterio que nos traes. Fantasmas, almas en pena y maldiciones, una mezcla de realidad y fantasía que da lugar a estas leyendas que se esconden entre las calles de Madrid y que nos regalan una visión bastante peculiar de la ciudad.
Gracias por darnos a conocer esta historia de celos ;)
Besos y feliz fin de semana.
La mujer pues tenia sus encantos, sus perjumenes y sabia usarlos! de nada Mava, a ti por leerme y hacer esto posible.
EliminarSi algún día vuelves por Madrid, lo veras con otros ojos!
Un besazo!
Hola guapa. No tenía ni idea de esta leyenda. Como siempre, me encanta como la cuentas, así en plan cotilleo jajaja. A mi el almirante me ha caído fatal, qué pesado! No te has ido al otro barrio? Pues deja a la muchacha en paz que rehaga su vida, que yo te guardó la cara y mira que oportunidades tuvo! Deseando conocer más leyendas! Un besote!
ResponderEliminarYo si hubiese sido ella, me habría acostado con un cacharro para echar sal a cualquier espíritu y así ahuyentarlo, menudo pesado el amigo.
EliminarJajajaja, me gusta contarlo como si me lo contasen a mi, tipo cotilleo mas ligero. Traeré mas leyendas!
Un besazo Raquel
No conocía la leyenda . Pero me encanto hacerlo te mando un beso.
ResponderEliminarA lo mejor puedes usar algo similar en algún argumento de tu novela!
EliminarUn besazo J.P!
¡Hola! Pues no conocía de nada esta leyenda, pero me ha gustado bastante conocerla, aunque no me quiero imaginar siendo la dama teniendo ese tipo de pesadillas todas las noches :(
ResponderEliminarPues yo creo que me acostaría ya con una Biblia en el pecho o algo, eso o me mudo porque lo que se dice invitar al descanso...
EliminarUn besazo Likur!