miércoles, 25 de octubre de 2023

Cuesta de los ciegos


Hoy os voy a contar la leyenda de una calle poco transitada de Madrid. Bueno, mas que calle, unos escalones que harían las delicias de Rocky  si no hubiese subido las escaleras del museo de arte de Filadelfia, exactamente 254. Mas que resalto o cuesta en su día era barranco pero vamos a ver qué pasó... 
Aunque se dice que aquí vivían unos ciegos que se dedicaban a tocar música de forma ambulante, siendo bastante conocidos en Madrid, lo cierto es que la leyenda mas famosa, es la de San Francisco de Asís.
El hombre andaba por Madrid tras haber acabado su camino de Santiago, fundando lo que mas tarde seria la basílica de San Francisco el Grande, viviendo en la ciudad y en definitiva, descansando un poco que el tute fue bueno. 
Se dice que un día, iba acompañado de fray Gil volviendo de ver al prior de San Martin a quien le había llevado un jarro lleno de pescado y el prior para agradecerle, le entregó una garrafa de aceite. Cuando San Francisco iba acompañado del fraile, a dejar la garrafa en su casa, pasó por esta cuesta y vio a unos ciegos pidiendo limosna.
El santo se encomendó a Dios y a Jesucristo, ungiendo sus ojos con el aceite que le había dado el prior y éstos recuperaron la vista en el acto. Al día siguiente, se encontró con mas ciegos camino a su casa y el hombre ya que estaba, se vino arriba con el aceite y no os digo que esto se convirtiese en una rutina pero casi casi.
Pero ahí que había dos picaros que decidieron coger aceite y comercializarlo entre los ciegos cómo si fuese el que usaba San Francisco pero con tan mala suerte, que el santo casi los pilla in fraganti así que se hicieron pasar por ciegos y cuando les untó los ojos con el aceite, los dos picaros al abrirlos se dieron cuenta de que se acababan de quedar ciegos. Los dos reclamaron al santo y este les dijo que cuando tuviesen un trabajo honrado y decente, recuperarían la vista  y al parecer, así fue.
Ahora que lo que si que es cierto, es que debajo hay una serie de pasadizos medievales que se dicen que conectaban el Palacio Real con ciertos edificios importantes de Madrid y también que al ser esto en su día casi un barranco, alguien cavó unos pasadizos para cruzar de un lado a otro.
¿Hay alguna calle así en tu ciudad? ¿conocías esta calle? 

12 comentarios:

  1. Hola, Morella.
    Curiosa historia que sirve de advertencia a los que quieren hacerse los pícaros, con los menos afortunados.
    Interesante lo que contás sobre la ciudad.
    Besos.

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    1. Una leyenda mas de las que tenemos por aquí. La verdad es que de picaros andamos servidos...
      Un besazo Demi!

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  2. Qué bonita historia y si es cierto que devolvió la vista a los ciegos eso es un milagro o fe .
    No la conocía, pero me parece de lo más tierna y bien por el fraile con eso dos caraduras , al menos aprendieron la lección
    Gracias, por tus historias, Morella, me gustan cada día más jajajaja. Besos, cielo.

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    1. Jajaja muchas gracias Campirela! me alegro de que te gusten. La verdad es que en comparación con lo que suelo traer, la historia es muy tierna.
      Un besazo!

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  3. es una historia curiosa que me ha agradado conocer.

    un beso.

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  4. En Argentina desconozco que haya algo así pero estoy segura que en Europa debe haber muchísimos por la arquitectura y la historia que eso conlleva.

    Un beso linda desde Plegarias en la Noche

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    1. Seguramente que algo haya Tiff, ya tienes material de investigación!
      Un besazo!

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  5. ¡Hola! Con la de veces que he ido a Madrid y no conocía su existencia, me lo apunto para la próxima :)

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    1. Son callecitas que a no ser que vayas a algún tour alternativo o vayas a posta, no se suelen visitar. Pero nunca viene mal perderse un poquito!
      Un besazo Likur!

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  6. Uy es una calle bonita. Me gusto la leyenda. Te mando un beso.

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    1. Es muy tierna para lo que suelo traer por aquí.
      Un besazo J.P!

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