domingo, 3 de noviembre de 2024

Una cena muy especial...


Lo primero, me gustaría manifestar el deseo de que todos los que seáis de Valencia estéis bien. Que estéis fuera de peligro y que si necesitáis algo, lo hagáis saber. Todo mi amor y todo mi apoyo para vosotros.
Estamos de acuerdo en que Halloween ya ha pasado pero digo yo que si os parece, os voy a contar una de las muchas tradiciones menos conocidas de esta fecha y para ello, os invito a cenar pero eso si, tenemos que estar completamente en silencio mientras estamos comiendo. Ni una mosca ya que vamos a celebrar un ritual mientras cenamos, ya pongo yo unos buñuelos y unos huesos de santo...
O al menos eso es lo que se hacia sobre todo en la epoca Victoriana en Inglaterra y algunas zonas de Estados Unidos en la noche de Halloween, la cena muda.
Era una tradición pagana que fue evolucionando; básicamente consistía en un ritual amoroso en el cual las mujeres jóvenes cenaban con los muertos o eso creían.
Como en esa epoca, los matrimonios y noviazgos eran decididos por los padres, mayormente debido a temas económicos y de posición social, las chicas querían saber con quien acabarían casándose mediante varios rituales:
Encender una vela en la medianoche de Halloween, coger un espejo de mano y bajar de espaldas las escaleras del sótano de la casa mientras se miraban al espejo ya que se decía que el rostro del futuro marido, aparecería encima del hombro izquierdo. En el hipotético caso de que no rodase por las escaleras al bajar de espaldas o acabase prendida por la vela, me daría un poco de mal rollo ver el careto de alguien encima de mi hombro en plena noche, mira tú.
Otro método, era pelar manzanas en la medianoche y tirar la piel al suelo, que al parecer al caer haría la inicial del apellido del futuro consorte. Mas amable era esta costumbre desde luego, aunque lo de efectiva habría que preguntar a quien lo hubiese hecho.
Pero como os decía, la cena muda era la que se llevaba la palma. Tenia lugar en la medianoche de Halloween y debia de celebrarse en un sitio donde nadie molestase, preferiblemente una casa abandonada y si tenia fantasma dentro, mejor.
Todos los asistentes debían de ir en silencio y llevando comida, colocando toda la mesa del revés: cubiertos, sillas, orden de la comida y dejar una silla vacía al lado de cada chica que hubiese. En la casa todo eran señales, desde polillas, ruidos, velas temblando, búhos... siendo lo mas esperado, que un espíritu se sentase al lado de cada chica pero esto dependía de lo que se viese: si no se sentaba algo que parecía un señor, quedarías soltera y si lo que veías era un ataúd pues creo que no hace falta explicar que acabarías tocando la lira en ese año.
Se decía que en Missouri, una chica celebró esta cena con sus amigas y a su lado, se sentó el espíritu de un chico muy guapo que iba con un cuchillo en la mano; al sentarse, tiró el cuchillo al suelo y ella pudo cogerlo. Cuando la cena acabó, el espíritu del chico se marchó seguido de una sombra en forma de ataúd.
Años después, la chica conoció a un chico muy parecido al que había visto esa noche. Se casaron y en la noche de bodas, ella no tuvo mejor idea que enseñarle el cuchillo que había guardado desde aquella noche y él, entrando en cólera la apuñaló hasta matarla.
Se dice que después de ese suceso, la cena fue siendo desplazada a favor de otras cosas aunque las Wiccanas siguen haciendo algo parecido pero no como ritual amoroso, sino como honra dejando en la silla vacía un objeto de algún pariente fallecido al que tuviesen apego, cocinando sus comidas favoritas y sirviéndolos primero. En España, lo cierto es que puede ser que algunos grupos o en algunos sitios se haga alguna cosa similar durante la cena, pero creo que esta tradición no es de lo mas extendida por aquí. 
Se dice que se llama cena muda porque los espíritus no pueden hablar pero si sentir el amor que todos los comensales les profesan.
¿Participaríais en una cena muda? ¿habéis participado? ¿la conocíais? 

6 comentarios:

  1. De ninguna
    manera ,
    además ,
    tradiciónes,
    no nuestras .

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Te sorprendería ver tradiciones paganas que hemos olvidado. Antiguamente se hacia algo parecido hasta que fue tomado como cosa de bruxas.
      Un beso Orlando!

      Eliminar
  2. Hola, Morella.
    Pobre gente, es de desear que estén lo mejor posible.
    Por acá, ha pasado algo a menor a escala, pero también trágico, el derrumbe de un hotel en Villa Gesell, una ciudad balnearia. Parece que causas humanas, un arquitecto tendría algo que ver. Ha habido un par de muertes.

    Concentrándome en el tema de la entrada, que ideas se les ocurría. como método. Porque requiría de un gran equilibrio. Y más alguna se habrá sobresaltado, pegándose una buena rodada hacia al sotano.
    Más amable el método de la manzana, siendo además algo para comer.

    ¿Sólo iban chicas a esas cenas mudas?
    Que presagio más nefasto le tocó a esa chica de Missouri. Que además se cumplió. Es curioso porque serían, según el método, espíritus de seres vivos, no de muertos, que harían un viaje astral para asistir a esas cenas mudas, para conocer a sus futuras esposas. Podría ser un tema para escribir.

    Es interesante la variante más solemne de las Wiccanas, que tienen buena prensa, en la actualidad. Siendo reconocidas como practicantes de una religión neo pagana.

    Besos, Morella.

    ResponderEliminar
  3. Jo, espero que no haya habido que lamentar perdidas humanas. Lo cierto es que hay edificios en los que por abaratar en material, se acaba cayendo en estas cosas y pasan desgracias, es que no aprendemos.
    Pues fundamentalmente, era algo mas femenino, ya sabes que en la epoca victoriana las chavalas poco tenían que aportar en sus matrimonios. Lo que me parece curioso es lo que dices ¿Cómo cenarían con sus "amores" si ellos estaban vivos?
    El de la manzana si que he visto yo hacerlo y también había otro que se hacia con papelitos pero ese era mas curioso, se dejaban papelitos doblados en agua con los nombres de los que te gustaban y el que se abría, era el que estaría contigo.
    Este si le hice y aunque se me abrió el papel, no acertó para nada dejándole a la Morella de trece años un disgustillo que se la quitó con un par de buñuelos de crema.
    La practica de las Wiccanas me parece mas bonita como forma de honrar, me recuerda al altar de Mexico.
    Un besazo Demi!

    ResponderEliminar
  4. Con todo mi pesar no tendría una cena muda. Con lo que yo hablo metería la pata y alteraría la paz de, los espíritus que no.
    No conocía dichos ritos, mejor los dejamos, estas cosas me dan yuyu.
    Muchas gracias, por tus entradas, y besotes muchos.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Yo es que creo que tampoco la tendría. Prefiero dejar una silla vacía para honrar a los que ya no tengo que hacer la cena muda, seguro que la lio parda y a saber qué veo. Mejor que me sorprenda el mundo jaja
      Un besazo Campirela!

      Eliminar