miércoles, 17 de enero de 2018

No está la cosa para dar patadas...



Hoy os traigo una de las muertes mas raras de la historia, mas que nada porque creo que es algo que hemos hecho todos alguna vez aunque me temo que después de hoy, nos lo pensaremos dos veces. Si quieres saber de que te estoy hablando...
Jasper Newton Daniels no te suena, pero si ya te digo Jack Daniels lo mismo te estoy alentando a que te tomes un pelotazo.
Nada mas lejos de mi intención. Jasper era un tipo con muchísimo carácter, un pronto fuerte y con fama de que una vez que le gustaba algo, ya no lo cambiaba como el sombrero de ala ancha y una levita hasta la rodilla que se compró cuando cumplió 21 años para celebrarlo. Que digo yo que algo tan largo acentuaría que era un hombre mas bien bajito, de 1'55 pero bueno, en eso ya no me meto.
El caso que siendo un hombre de costumbres, carácter y meticuloso, aparecemos en 1911, cuando Japer ya tenia 65 años y acudía a su puesto de trabajo prontito. Lo primero que hacia normalmente era abrir su caja fuerte pero ese dia no se acordó de la combinación y en vez de sentarse, relajarse e intentar recordar, se lió a dar patadas a la caja fuerte.
Tanta patada le arreó, que se hizo una herida en el dedo gordo del pie que se acabó infectando y acabaría con su vida dias después, el 10 de octubre de 1911 pasando la fabrica de whisky a su sobrino Lem Motlow que fue quien consiguió que su marca se convirtiera en una de las mas importantes a nivel mundial.
Otra cosita, eso del numero 7 que aparece en las botellas, tiene varias explicaciones que van desde que esa fue la formula y que se puso ahí para distinguirla del resto, que era el numero de la suerte de Jasper e incluso que tenia ese numero de novias. Chiquitin pero matón.
En fin, ya sabéis, antes de pegar una patada a algo acordaros de lo que le pasó al dueño de Jack Daniels...


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