San Jorge y sus fantasmas...

Hoy nos vamos a pasear a un pequeño pueblo que esta a un poco mas de 150 kilómetros de Praga con unos 750 habitantes, quizás alguno mas teniendo en cuenta lo que puede variar un censo. Hay una iglesia un poco especial que recibe muchas visitas y creo que merecerá la pena que hagamos la nuestra...

En 1352, se inician las obras de la Iglesia de San Jorge en Luková, Republica Checa. Durante las obras, hubo varias muertes debido a derrumbes, accidentes o incendios por lo que la idea de ser maldita, ya empezaba a correr como la pólvora pero aun así, tenia un grupo de feligreses bastante fieles. 

Pero la puntilla que necesitaba para ser considerada como maldita, vino en 1968 durante la celebración de un funeral: el techo se derrumbó hiriendo a varias personas, todo el mundo salió despavorido y la iglesia quedó totalmente abandonada al considerarla como poseída.

Se hizo poca cosa por rehabilitarla, lo justito para que no se cayese y matase a alguno de los que se colaba para curiosear pero ahí seguía la pobre mía, abandonada y comiéndosela el paso del tiempo.

Tanto pasó, que nos plantamos en 2012 cuando un habitante del pueblo intentó reunir algo de dinero para poder rehabilitarla y así aumentar el turismo en la zona pero para su sorpresa, ni un euro. Nadie se molestó en poner dinero para arreglar una iglesia que daba miedo.

Pero todo esto llegó a oídos de Jakub Hadrava, estudiante de diseño de arte de la Universidad de Bohemia Occidental, pero al no tener dinero para hacer un super proyecto de rehabilitación del edificio, decidió usar su fama de maldita y fantasmal para hacer algo que atrajera visitas. Dejar ahí nueve fantasmas.

Su idea, partió del proyecto de fin de carrera en una de sus asignaturas, en el que tenían que buscar un sitio en ruinas donde pondrían una obra de arte pero Jakub lo llevó mas allá, contacto con el voluntario que cuidaba la iglesia, la misma persona que había intentado recaudar fondos; al comentar su idea, los dos acabaron entusiasmados y decidieron ponerse manos a la obra.

Aunque ver la iglesia impresiona por los fantasmas de escayola en actitud de rezo, lo cierto es que Jakub usó a sus compañeros de clase para hacer moldes de escayola poniéndoles encima unas sabanas. Cada uno adoptó una postura como si rezase y así quedaron con esas formas de túnicas, feligreses a tamaño natural.

Los nueve fantasmas comenzaron a atraer visitas tanto de gente de la localidad como de fuera, incluyendo gente que va de otros países a ver esa iglesia. La repercusión que tuvo, hizo que la iglesia catolica reanudara los actos religiosos en esta iglesia, por lo que durante las misas, la gente se sienta entre los fantasmas. Además, recaudaron tanto dinero que consiguieron arreglar el tejado y la obra ha tenido tanto éxito, que ya son treinta fantasmas los que hay en la iglesia, algunos de pie, otros apoyados... me diréis que no funcionó bien. A dia de hoy, siguen pensando que esta maldita pero que los fantasmas de escayola, han apaciguado los ánimos de los espíritus al recibir ese homenaje.

¿La conocías? ¿irías a visitarla? ¿estarías en una misa entre estos fantasmas?