Hoy siendo el dia que es, nos vamos a ir a África donde os voy a contar una leyenda que creo que os gustará. Por mi parte, felicitar a todas las madres sea de la forma que seáis, espero que estéis teniendo un dia genial y que hoy os estéis dejando cuidar...
Ayana era una niña muy dulce que se quedó huérfana de madre muy pequeñita. Su padre quería que su hija conociera el amor incondicional de una madre pero no eligió bien y la mujer con la que se casó veía a Ayana mas como un obstáculo.
La mujer empezó a maltratar a Ayana a espaldas de su marido y la pequeña iba siempre a la tumba de su madre a llorar por lo que pasaba y de paso, a contarle sus sueños, secretos o cosas mas cotidianas como el dia que había tenido.

Los frutos estaban muy ricos y casi que sentía que su pena se iba a medida que comía, incluso casi podía escuchar como el viento le traía los consejos que su madre le daba siendo el momento de visitar la tumba de su madre lo mejor de su dia.
Pero su madrastra, se enteró de lo que pasaba y le pidió a su marido que talase el árbol. El hombre no quería historias y al no saber la unión que tenia su hija con su fallecida mujer y el árbol, lo taló para la pena de Ayana pero para su sorpresa, al dia siguiente en vez de árbol, en la tumba de su madre había crecido una hermosa calabaza.

Ayana rota de pena, se puso a llorar pensando que había perdido el espíritu de su madre para siempre pero escuchó una cosa que no había escuchado nunca, un arroyo cercano. Caminó hasta que encontró el origen del sonido y el viento de nuevo le pidió que bebiese, cosa que hizo notando como el agua era muy fresquita y calmaba su dolor.
Como imaginareis, su madrastra se enteró y Ayana lo que se encontró fue un arroyo cubierto con arena así que decidió no volver a la tumba de su madre porque cada vez que lo hacia solo sentía dolor.
Pasó el tiempo y nuestra Ayana creció hasta enamorarse de un cazador y éste pidió permiso al padre para casarse con ella pero la madrastra que solo quería ver a nuestra protagonista hundida en la miseria, le dijo que aprobaría el matrimonio solo si cazaba doce búfalos para comerlos en la boda. El cazador aceptó sabiendo que lo máximo que había cazado era un búfalo a la semana pero Ayana le llevó al tocón del árbol de su madre donde le contó la historia. El chico le pidió permiso para fabricar unas flechas y un arco con esa madera para el dia de la prueba así qeu Ayana le dijo que si convencida de que su madre la ayudaría.

El dia de la ceremonia, el chico se presentó con su arco y sus flechas. Alli estaban las familias y demás viendo si él seria capaz de cazar los doce búfalos para casarse con Ayana y para su sorpresa, las flechas parecían vivas buscando a los búfalos, siendo doce los que abatió dejando a Ayana libre de su madrastra y del dolor que la provocaba para vivir con alguien que la quería de verdad y que cuidaría de ella, casándose ese mismo dia.
¿Conocías esta leyenda? ¿Qué te ha parecido?
¡Hola! No conocía esta historia, lo que no entiendo es porque siempre ponen a las madrastra de malas en la mayoría de historias. Aún así, la odio, pobre niña:(
ResponderEliminarQuien sabe, pero en las leyendas la madrastra siempre es perversa. Yo también la odio jaja
EliminarUn besazo Likur!
No conocía esta leyenda, aunque me recuerda a otras.
ResponderEliminarCuando no una madrastra portándode de esa manera con una hijastra. Parece en en esas historias, que los viudos no saben elegir muy bien o se deslumbran, que no le notan la crueldad.
Sí que era terca. Que no vio que debía dejar que Ayana se casara para que se fuera lejos.
Pero fue un final feliz.
Besos, Morella.
Yo creo que Disney cogió muchas leyendas para hacer sus historias, les dio la vuelta a muchos cuentos y bueno... las madrastras siempre lo peor oye jaja
EliminarUn besazo Demi!
A mí me has dejado con la boca abierta y una sonrisa en los labios.
ResponderEliminarNo hay mayor tristeza para un niño que la muerte de una madre.
Esto no quiere decir que las madrastras sean todas malas, y perversas, la maldad no va en ser madrastra , va en las personas.
Me ha gustado el final , no debía de ser de otro modo. Un besote grande, feliz semana.
La figura de la madrastra por suerte esta cambiando, pero imagino que antes, esa figura debia de ser para hacerle a uno temblar. Me alegra hacerte sonreir.
EliminarUn besazo Campirela!
pobrecitos los búfalos, ¿qué culpa tenían ellos que ayana tuviera una madrastra muy mala y un padre tan sin carácter? je.
ResponderEliminarlo que es yo, en vez de dispararle un flechazo al primer búfalo, le clavaba uno en todo el corazón a la tal madrastra (y de paso me liberaba de una suegrastra de lo más mala y antipática) y creo que hasta el viudo me lo agradecería de todo corazón.
al final, el viudo encontraría un amor mejor, ayana sería feliz y el cazador también viviría feliz sin ningún sobresalto junto al amor de su vida. felices y comiendo perdices, como debe de ser.
en cuanto a la leyenda en sí, no la conocía; y su argumento y final es muy parecido al de muchas leyendas.
besos.
No se muy bien de que epoca seria pero creo que la figura de las madrastras ha viajado mucho y siempre para mal. Al padre le mandaba yo a pastar con los búfalos también por consentidor jajajaja
EliminarUn besazo Draco!
Me gusto la leyenda no la conocía. Te mando un beso.
ResponderEliminarEs muy tierna en cierto modo.
EliminarUn besazo J.P!
Me alegro de que acabará bien. Un beso
ResponderEliminarSiempre esa agradable leer algo así.
EliminarUn besazo!
Holaaaa
ResponderEliminarSúper interesante :)
Besitos ^^
Me alegro que te gustase!
EliminarUn besazo!
Qué bonito final. Me encantó. Un abrazo
ResponderEliminarEs que es muy dulce la leyenda.
EliminarUn besazo Nuria!
Concuerdo con los primeros comentarios, y es lo que me ha llamado la atención: siempre las madrastras.
ResponderEliminarBesazo!
Alguien debió de acabar muy mal con la suya para darles esa mala fama.
EliminarUn besazo Frodo!