domingo, 23 de junio de 2019

La Encantá de Rojales


Hoy os traigo una entrada mas cortita para lo que suelen ser aquí los domingos pero como hoy es noche de San Juan,os traigo una leyenda relacionada con ello.
Tiene muchas versiones distribuidas por España,pero yo cual Abuelo Cebolleta,me quedo con la de Rojales que me contaron de pequeña cuando veraneaba en Guardamar del Segura y que a mi valga la redundancia me encantaba.
Si te sabes otra versión, encantada (como estamos hoy con los encantos) de que me la cuentes así que espero hacerlo bien,pero eso si, acuérdate de mi cuando saltes las hogueras...

Dice la leyenda que en Rojales, hay una mujer maldita que se despierta cada cien años, el mismo dia y a la misma hora para vagar sin descanso.
Esa mujer fue hija de un sultán en la epoca del medievo que se enamoró de un cristiano pero el sultán la pilló un dia en pleno amorío con el joven en el castillo Cabezo de Soler a orillas del río Segura. Ya es mala suerte.
Los dos se enzarzaron en una pelea mientras ella miraba aterrorizada hasta que su padre cayó herido de muerte y la maldijo con su ultimo aliento, haciéndola vivir para siempre encantada dentro del castillo que hizo desaparecer junto con su amado, convirtiendo el terreno en un monte redondo.
Una vez cada cien años, la mujer despierta del letargo dispuesta a encontrar a un valiente que deshaga el maleficio que arrastrará durante toda la eternidad; para ello,vaga por el monte mientras se peina su larga cabellera rubia esperando que algún chico la lleve en brazos al río para lavarla los pies. El incauto que la vea, acaba encantado por su presencia y decide hacerlo, pero él también recibe una maldición, la de morir con la lengua fuera.
Dibujo de Luis Royo
Mientras va llevando a la Encantá en brazos, poco a poco se va haciendo mas y mas pesada a la par que los peores miedos y pesadillas del joven van apareciendo por el camino hacia el río hasta que no puede aguantar mas entre el terror y el peso, cayendo desfallecido antes de llegar y haciendo que la Encantá continúe con su maldición otros cien años.
Se dice que los habitantes de Rojales evitan el camino al río la noche de San Juan y de ahí que salten brasas para apaciguar el espíritu de la princesa que muchos aseguran haber visto y reconocido como una mujer hermosa de largo pelo a la que le falta vida en sus hermosos ojos azules.
¿Conocías esta leyenda?¿sabes otra versión?¿me ha faltado algo por añadir?


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