Leyenda de la calle del Principe

Hoy mas que el origen de una calle, que se sabe que es por Felipe II, os traigo una leyenda romántica asociada a la misma.Aliviemos un poco el confinamiento con historias de amor...que merengue me ha quedado,pero a pesar de que te acabe de provocar un subidón de azúcar ¿me acompañas y te voy contando?

El Real Monasterio de Santa Isabel en su ubicación
actual

Muchos conocéis el Real Monasterio de Santa Isabel en la calle que lleva su mismo nombre pero ahí digamos que lo puso Margarita de Austria, ya que Felipe II había fundado en 1593 un colegio para niñas huérfanas que alojó en esa calle en una finca de recreo que había pertenecido a su secretario.Margarita decidió trasladar el monasterio a la calle Santa Isabel desde la calle del Príncipe que era su ubicación real por así decirlo y encargar a las monjas el cuidado de las niñas huérfanas de ese colegio, haciendo una iglesia por Juan Gomez de Mora cuyas obras comienzan en 1640.
Pero como os decía antes hablando de amores, quien nos interesa es la historia de la primera fundadora de el Real Monasterio de Santa Isabel, llamada Prudencia Grilo de origen genovés, bellisima vecina de la calle del Príncipe que era cortejada por un alférez llamado Martín.
Los dos estaban felices y contentos con planes de boda y todo hasta que Martín fue llamado a filas en la Armada Invencible, cosa que a Prudencia la llenó de angustia ya que pensaba que jamás volvería  a ver a Martín con vida pero él le dijo que en el caso de fallecer, ella se enteraría de la noticia en primera persona ya que él agitaría las cortinas de su dormitorio y abriría los cajones de su escritorio cuando fuera un espíritu para que ella supiese que había pasado a mejor vida.
Imaginemos las noches que debió pasar Prudencia mirando las cortinas y esperando que los cajones no se abriesen nunca hasta que una noche, sintió una corriente de aire frío y vio como las cortinas se movían cuando acto seguido, se cayó al suelo un cajón de su escritorio.
Durante semanas, estuvo temiéndose lo peor como así fue, ya que le confirmaron lo que había pasado con la Armada junto con la muerte de Martín, cosa que sumió a Prudencia en un dolor y sufrimiento infinitos, fundando el convento de la Visitación de Santa Isabel en Madrid donde se recluyó de por vida con sus criadas.
¿Conocías esta leyenda?¿también a ti te preocupa que me convierta en un pastel?