martes, 22 de febrero de 2022

Cementerio Greyfiars y sus vecinos ilustres


El cementerio de Greyfriars, Edimburgo, capital de Escocia, tiene unos fantasmas bastante ilustres a los que no me importaría ver algún día de estos. Vamos a ver a quien nos podemos encontrar allí...

El cementerio de por si ya tiene una historia bastante interesante ya que está ligada a los covenanters, un movimiento religioso perteneciente al presbiterianismo que terminó con una rebelión en 1679 donde muchos de sus miembros fueron hechos prisioneros.
Como podéis imaginar, todo esto acabó con sangre y muchos de ellos, fueron enterrados en éste cementerio a los que tuvieron que rodear sus tumbas con rejas para evitar a los saqueadores de tumbas y a los resucitadores, quienes proveían de cadáveres a las facultades de medicina.
George MacKenzie es uno de los poltergeist mas conocido, cuyo sobrenombre George the Bloody, lo usaban hasta sus propios clientes puesto que era abogado.
Miembro del parlamento y nombrado como Lord Advocate, le tocó a él perseguir a los convenanters con los que comparte cementerio siendo con ellos implacable y haciendo honor de su apodo al parecer con méritos propios ya que los condenados al llegar a la horca, hablaban pestes de él y le maldecían sin parar antes de morir.
Ahora, que se dice que quizás no fue para tanto ya que durante los juicios de las brujas de 1661, MacKenzie declaró que la mayoría de mujeres mentían habiendo muchas menos brujas de lo que se pensaba y que la mayoría reconocía serlo para que cesasen las torturas. Escribió el primer tratado de leyes sobre derecho penal escocés y fundó la biblioteca de la facultad de derecho de Edimburgo pero claro, a pesar de ser una persona tan culta, hay que ponerle en su contexto de época, ya que defendía la tortura ante la traición al rey.
Fue enterrado en el mausoleo negro de este cementerio y al parecer, su fantasma se aparece desde entonces siendo el mayor punto de actividad a finales de los 90 cuando un mendigo se coló en dicho mausoleo juna noche de lluvia y comenzó a forzar la tumba de este señor pensando que a lo mejor había algo de valor.
En esas andaba cuando el suelo cedió bajo sus pies y cayó a una fosa común llena de cadáveres que le asustó y yo añado como pá no, haciéndole huir del lugar pero un vecino le vio salir como alma que lleva el diablo, avisando a la policía que se encontró todo el estropicio.
Desde entonces, se dice que los fenómenos comenzaron apareciendo el señor MacKenzie como una mona de cabreado en la parte conocida como "la ciudad de los muertos" ya que termina en la cárcel donde estaban la mayoría de convenants condenados por él. Su aparición es en forma de aire frio, pinchazos, empujones, arañazos y mordiscos, con algún desvanecimiento en medio de todo al sentir un cansancio extremo. 
Además, a principios de este siglo, unos chavales tuvieron la genial idea de colarse en este mausoleo para robar y sacaron una calavera que no se sabe de quien es pero al parecer esto ha intensificado los fenómenos hasta tal punto que los notan la gente que vive pared con pared con el cementerio. No, no se sabe si la calavera era la de MacKenzie pero lo que le faltaba ya.
¿Conocías esta leyenda?¿qué te parece que Edimburgo publicite tanto sus fantasmas?



10 comentarios:

  1. No conocía este sitio pero me parece curioso que se haga publicidad de los fantasmas como reclamo turístico. Saludos ^^

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    1. Que blog más chulo tienes! Me gusta.
      En Edimburgo los usan así como reclamo, la verdad que creo que sin sus fantasmas no sería lo mismo!
      Un beso Malindha

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  2. Leí lo de Loa resucitadores
    Se suponen que aparecen, asustan. Pero no hacen demasiado. George the Bloody era más peligroso cuando estaba vivo.
    Sustos sin peligros reales, eso llama la curiosidad. Por lo que hay potencial de promoción turística.

    Besos.

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    1. Yo creo que vivo debía ser el típico jurista de la época implacable, del tipo la letra con sangre entra aplicado a la tortura por muy culto que fuera.
      Me pica la curiosidad si notariamos algo al ir allí...
      Un besazo Demi

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  3. Uy conocía algo de la historia pero no toda. Te mando un beso.

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    1. Un besazo J.P, a lo mejor te da ideas para tu próxima historia... Los cementerios pueden ser muy románticos.

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  4. lo bueno de los fantasmas escoceces en general y de edimburgo en particular es que es para "consumo interno" y no "de exportación", je.

    esta es una historia muy buena para contar de noche antes de irse uno a dormir.

    lo que sí lamento es que aquella alma no tenga paz.

    un beso.

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    1. Quedaría bien contarla en una casa cercana, al lado de una chimenea cual cuenta cuentos...
      Después de tanto saqueo, me pongo en el lugar del fantasma y también me cabrearia bastante, ni muerta te dejan descansar!
      Un besazo Draco

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  5. interesante como enfocas la vida de tus textos y comentarios abrazos siempre

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    1. Los enfoco como soy yo. Me alegro de que se note!
      Abrazotes y besazos Recomenzar

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