Un Madrid francés

Hace poco me fui de paseo por Madrid a dar un paseo porque mi chico tuvo un antojo: probar una napolitana de la Mallorquina. Es un bollo que a mi me encanta y él no había probado nunca una napolitana de allí, así que cuando salió en televisión que hacían una de las mejores de todo Madrid, pues allá que fuimos. Nos tomamos una cada uno de crema con almendras y dimos un paseo en el que aproveché para hacer fotos y de paso, para traeros cosas.

Hoy os voy a llevar por un Madrid muy francés ¿Qué os parece?

A Manuel Matheu el tema de la desamortización le vino muy bien para invertir en el centro de la capital. Era un comerciante pero con una gran vista ya que cuando se demolió el Convento de Nuestra Señora de las Victorias, él decidió comprar el solar y copiar los bulevares de Paris en ese solar tan pequeño, dedicando una parte al comercio y otra a viviendas. En su día tenia un techo acristalado que perdió tiempo antes de la Guerra Civil pero como curiosidad, deciros que aquí se pusieron las primeras terrazas para tomar algo, cosa que aunque a día de hoy mucha gente está deseando que llegue el buen tiempo para sentarse en una, en su momento, no gustaron debido al bullicio.

Había dos cafeterías muy famosas, una el Café de Paris que era llevado por un francés muy conservador y monárquico y la otra, el Café de Francia, llevada por otro francés revolucionario con ideas progresistas y republicanas, estando los dos a pocos metros. Imaginareis los piques ya que los ciudadan@s franceses afincados en España, paraban por esa zona al recordarles a su Francia natal porque aunque éste pasaje no era el único en Madrid que se parecía a los de Francia, si que era el más famoso y precisamente, ahí comenzó su declive.

Se cuenta que durante la I Guerra Mundial, España no participó pero tampoco era precisamente imparcial así que cuando el día 14 de julio de 1915, día de la fiesta nacional de Francia aparecieron todos los galos de adopción que había en Madrid y se pusieron a cantar la Marsellesa en el Café Paris a pleno pulmón, no cayó bien, desalojando la policía el café de malas formas.

En la década de los 60 se decidió que el pasaje de Matheu seria una calle peatonal y así sigue, a día de hoy. Es una de las calles por las que me gusta perderme ya que aunque está en el centro, es muy tranquila de día claro, de noche es otra historia.

¿Conocías esta calle?¿conoces alguna en tu ciudad de inspiración francesa?