El dios un poco...cornudo

Mes del amor por excelencia, os voy a dejar unas entradas en estos dias que van a ir de amores pero sabiendo de lo que va mi blog...quizás no todo sea romántico.

Hoy nos vamos a ir a la antigua Grecia, a conocer a uno de sus dioses, en concreto el de la fragua, escultura, metalurgia y artesanos...

Hefesto por Johann Michael Rottmayr

Hefesto no es que fuese precisamente muy agraciado. Hera por lo visto le tuvo sola y cuando vio lo que había creado, se quedó tan impresionada que le lanzó a la Tierra para que alguien se hiciese cargo de él y la mala suerte hizo que quedase cojo del leñazo. 

Según otras versiones, es Zeus quien le lanza impresionado de lo feo que era el muchacho, corriendo la misma suerte pero vamos, que a Hera tampoco le molestó que le quitasen de encima al mochuelo.

Al llegar a la Tierra, se encontró con Tetis, nereida futura madre de Aquiles y la hija que había tenido con Océano, Eurinome.

Al ver al pequeñajo ahí tirado, feo y lesionado, a Tetis le puede su vena maternal y lo cuida como si fuese su propio hijo, con Eurinome echando una mano a su hermano postizo de vez en cuando y aunque el chaval crece rodeado de amor, no se puede hacer nada por la lesión de su pierna y como digo, queda cojo.

En la tierra, demuestra que todo lo que sea herrería y creatividad, es lo suyo, montando una fragua en Lemos dedicándose a tallar joyas para su madre y hermana. Joyas preciosas por cierto.

El caso es que un dia Tetis se encontró con Hera y ésta, se fijó en el broche que llevaba Tetis, le debió de encantar y cunado le dijo que lo había hecho su hijo Hefesto, a Hera le entraron los siete males y decidió ir a la fragua de su hijo a buscarle para pedirle que volviese al Olimpo a continuar con su talento, que era donde debia practicarlo. Aquí vamos con un baile de versiones:

La fragua de Vulcano de Velazquez

• Hefesto, cabreado con razón, decidió vengarse de Hera. Hizo llegar al Olimpo un trono para su madre y cuando esta se sentó, no se podía levantar ya que tenia unas cadenas que se harían visibles solo cuando la diosa se sentase; intentaron convencerle por activa y pasiva de que liberase a Hera pero él dijo que si, que ahora mismo, igualito que cuando a él le había lanzado a la Tierra. Al final, tuvo que ir su hermano Dionisios, con el que se llevaba fetén, a pedirle que fuera al Olimpo y éste fue pero borracho como una cuba y de paso, pidiendo desposarse con la diosa mas hermosa, Afrodita, a cambio de liberar a su madre del asiento. Concedido fue.
• En otras, Hefesto sube al Olimpo donde le fabrican una fragua impresionante y es ahí donde empieza a fraguar cosas como joyas, el escudo de Aquiles y actualizaciones y tuneos del tridente de Neptuno o los rayos de Zeus. Pero claro, Hera y Zeus seguían sintiendo culpa por haberle tirado fuera del Olimpo viendo como trabajaba así que decidieron concederle un deseo y este quiso casarse con la diosa mas bella, Afrodita. Pues no se hable mas.

LA LEYENDA DE AFRODITA, EL QUERIDO Y EL MARIDO

Imaginaros a una diosa como Afrodita, admiradora de la belleza, que se da cuenta de que se tiene que casar obligada con Hefesto. Con lo guapo que era Ares, al que hacia ojitos, la dejan con el congrio.

Encima la dijeron o te casas o te piras del Olimpo así que la mujer tragó y hala, a desposarse con Hefesto que se sentía el hombre mas afortunado del mundo y no paraba de hacerle regalos a su mujer para que notase todo su amor, entre ellos un cinturón que cuando se lo ponia, ni Chanel 5, se hacia irresistible a todo humano y no humano.

Rubens 

Ahora vienen las versiones, ya que según algunos mitos, Hefesto un dia medio pilló a su mujer con Ares, el dios de la guerra que debia ser una especie de Jason Momoa en griego, pero nuestro protagonista se hizo el tonto aunque se olio bien la tostada.

Según otros, Afrodita estaba con Ares dándolo todo durante varias veces a la semana y Helios, que tenia aprecio a Hefesto y era el dios del Sol que todo lo veía, le contó a su amigo que llevaba una buena cornamenta. Me imagino que esto dolió al dios de la fragua pero decidió dar una lección a los dos amantes.

Tejió una red de plata tan finita que no se veía a penas y la dejó en la cama. Esa red tenia el poder de atrapar a cualquiera que se tumbase en ella, ya fuera dios o humano así que un dia que sabia que estaban los dos amantes bailando el tango en horizontal, activó la red e invitó a todos los dioses a ver el espectáculo.

Las diosas pasaron de ir por vergüenza, pero el resto, dando hasta palmas, las carcajadas se oyeron hasta en Alabama que aun ni existía. Hefesto se puso cabezón en que no liberaría a la pareja, así que tras unos tiras y aflojas, la pareja prometió no repetir la infidelidad y Hefesto los soltó pero claro, todo el mundo les había visto en bolas y de aquella forma por lo que tanto Afrodita como Ares, no pudieron con la vergüenza y decidieron poner tierra de por medio yéndose ella a Pafos en Chipre y él a Tracia.

¿Conocías este mito?¿te parece bien lo que hizo Hefesto?¿si fueses tú, aun seguirían ahí colgados?