miércoles, 22 de julio de 2015

El Angel de Auschwitz


Fijaros bien en esta cara...en apariencia es la de una chica dulce, puede que afable y evidentemente guapa: rubia, ojos azules y sonrisa relativamente agradable. Pero como en multitud de ocasiones sucede, no se puede juzgar a alguien solo por su apariencia.
Dejarme que os cuente quien ha venido hoy.
Irma Grese nació el 7 de octubre de 1923, su padre era un disidente del partido nazi y enviudó pronto, quedándose Irma en 1936 sin madre. A los 15 dejó los estudios por que no la interesaba nada, solamente el enrolarse en la Liga de la Juventud Femenina Alemana, la Walfen SS.
Se marchó de casa y trabajó de granjera, de dependienta en Luchen y finalmente, como limpiadora en un hospital donde estuvo dos años. Allí, trató de graduarse como enfermera pero la Oficina del Trabajo la declaró no apta, por algo sería ¿no?
Pero su mentor, el doctor Karl Gebhardt la dijo que no desistiera en su empeño de ser lo que quisiera ser y la manda a que vea a un colega suyo en el campamento de Ravensbruck, pero éste contacto, le dice que vuelva dentro de un año y medio cuando sea mayor de edad para poder buscarla una ocupación.
En marzo de 1942, volvió de nuevo y la colocaron como administrativa y comenzaron a entrenarla como guardiana de los campos de concentración, llegando a Auschwitz en marzo del año siguiente y en otoño, la ascendieron a supervisora, teniendo el rango mas alto solo detrás de Maria Mandl.
Los presos supervivientes, la recuerdan como alguien bello, siempre de aspecto impecable pero también temible, a quien era mejor no llevar la contraria.
Sin ir mas lejos, una reclusa llamada Gisella Perl que era doctora, recibió un dia un encargo de Irma: hacerle un aborto a cambio de un abrigo de piel y mejores condiciones en el campo. Gisella aceptó por miedo pero las buenas condiciones duraron dos días y del abrigo nunca mas se supo.

Nuestro angelito...

En el campo, era la encargada de controlar directamente a las reclusas y de seleccionarlas para llevarlas a la cámara de gas, junto con Menguele, con quien se decía que mantenía una relación sentimental o como se suele decir, un lío.
Era conocida a parte de por su belleza, también por sus botas altas con punta de metal que utilizaba para patear a todo aquel que ella viera que no le gustaba, su fusta y sus perros. Unos perros que siempre llevaba hambrientos al campo y que lanzaba sobre las reclusas que ella quería como pasatiempo, mientras los perros las intimidaban o...las despedazaban.
A veces, cuando la apetecía, por la noche a bajas temperaturas, ponía a las reclusas a hacer deporte: correr, flexiones y cuando alguna se paraba o caía exhausta, les lanzaba a los perros como aviso a las demás.
Su sadismo era de sobra conocido, tanto que cuando la trasladaron a Belsen para realizar las mismas funciones, la apodaron La Perra de Belsen ya que allí, dio muestras de su depravación sexual por que cuando estaba aburrida, buscaba a chicas que no hubiesen perdido su buena figura por el estrago del campo, sacaba su látigo trenzado y las destrozaba el pecho a latigazos. Tras eso, las llevaba a la doctora, también una reclusa y ordenaba que las amputase el pecho sin anestesia de ningún tipo. Eso la excitaba sexualmente y también el abusar de los niños que había en el campo mediante vejaciones.

Es curioso como el alma puede cambiar un rostro bello...

Otra cosa que la divertía mucho, era mantener relaciones bisexuales con las presas, la mayoría no consentidas por estas pero claro, en esa situación las convecia de que iban a tener mejor comida, mejores condiciones y en su desesperación, caían pero Irma, tan dulce como siempre, lo que hacia era que cuando su amante menos se lo esperaba y mas confiada estaba, la ponía en la selección para la cámara de gas.
Cuando el gobierno alemán cayo, fue arrestada por los ingleses en septiembre de 1945 y condenada por actos contra la humanidad, aun que ella en su altivez, dijo que todo era mentira y que necesitaban culpables, pese a que muchos supervivientes de Belsen testificaron contra ella y contaron en el juicio todas las burradas que este deshecho humano había hecho en los campos de concentración.
En el juicio quedó claro que era una persona sádica, fría, carente de empatia y bondad y que lo peor que pudieron hacer a una personalidad de este tipo, fue entregarla el poder que tenia en los campos, ya que eso la hizo crecerse.

En el juicio con el resto de guardianas

La presa numero 9, a pesar de todo mantenía su arrogancia y altiveza, lo que no la impidió admitir durante el juicio que había golpeado a muchos de los presos saltándose el reglamento y es mas, cuando registraron la casa que tenia, encontraron lamparas hechas a base de piel humana y ella misma admitió haberlos despellejado con sus propias manos.
Finalmente fue declarada culpable por crimen de guerra en Bergen-Belsen,Alemania y en Auschwitz, Polonia por lo mismo, así que su sentencia fue la de la horca que se llevó a cabo el 13 de diciembre de 1945. Antes de morir, cuando tenia la capucha puesta, dijo schnell (rápido) pero tras el sufrimiento que dejó tras de si, espero que mas bien fuera langsam. Hubiese sido lo mínimo.
Tras su muerte, existieron dos versiones:
La primera dice que tras bajarla de la horca, fue enterrada en el patio de la prisión de Hamelin para que no se convirtiese en una mártir de la causa nazi y después trasladada a Am Wehell e 1954.
La segunda, por el asco que provocó todo lo que hizo, que fue descuartizada, incinerada y los restos fueron a parar a un desagüe.

Así que ya sabéis, la próxima vez que veáis el rostro de un ángel en una persona, antes de confiar en ella ciegamente, pregúntate si es un ángel del cielo o del infierno como Irma Grese.




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