La Santa Compaña es una leyenda gallega que haría palidecer a cualquier otra celebración de Halloween anglosajona y leyenda...hasta cierto punto por que es mucha la gente que asegura haberla visto.
La Santa Compaña es una procesión de almas en pena, van en hilera vestidos con túnica o mas bien el sudario y descalzos portando un cirio en la mano y la encabeza un vivo que lleva una cruz y un caldero con agua bendita, van por los caminos en concreto por los cruces y pueden aparecer por varios motivos.
El mas conocido es que aquel que la ve, muere antes de un año aunque no tiene por que ser así ya que hay testigos que la han visto hace años y viven para contarlo, se dice que puede ser para reclamar cuentas pendientes de los vivos, por que va a morir alguien cercano al que ve la procesión o por que es una penitencia que esas almas están cumpliendo.
El vivo que va al frente de la procesión, puede ser por que vio a la Santa Compaña en algún momento y el vivo que estaba en ese momento le dio la cruz o por que tiene algo que pagar. Algunos dicen que esta aparición esta asociada a las parroquias y según si el patrón es santo o santa el vivo sera hombre o mujer.
Se dice también que el vivo no recuerda nada de dia, solo que va empalideciendo y demacrandose hasta que muere o hasta que encuentra a otro vivo y le pasa la cruz.
Dicen que hay opciones para librarse de la Compaña que vienen a ser:
- Tumbarse en el suelo dentro de un circulo y ponerse a rezar
- No aceptar nada de lo que te den ni apagar ningún cirio de los que veas
- No mirarlos mientras pasan y ponerse a rezar
- Si los ves de frente y no hay sitio a donde irse y te quiere encasquetar la cruz el vivo, decirle que tu ya tienes tu cruz por lo que es recomendable llevar alguna a mano
- Salir corriendo en dirección contraria intentando no gritar, eso si tienes suerte no caes en shock de la impresión y te bloqueas.
Me temo que la Santa Compaña aparecerá mas veces por aqui, asi que si una noche de repente todo se queda en silencio, de esos silencios que te incomodan, oyes a los perros ladrar como locos, de fondo unos cánticos fúnebres acompañados de unos rezos y el ambiente se inunda con olor a cirio, acuérdate de alguna de las cinco opciones, que la Santa Compaña no existe pero haberlas, haylas.
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