miércoles, 10 de agosto de 2016

Al rico melón


El melón, que te lo ponen hasta rimando con jamon por que queda bien y sabe mejor, es el protagonista de esta historia. Indirecto pero protagonista.
Maximiliano I de Habsburgo,resulta que falleció el 12 de enero de 1519 poniendo fin a su reinado, siendo la versión oficial de su fallecimiento un resfriado mal curado.
 Pero la versión no oficial nos dice otra cosa. Maximiliano I debía de ser conocedor de los beneficios de la fruta para el organismo, siempre y cuando no seas alérgico como la moi y le gustaban mucho los melones, siendo esto según dicen la causa real de la muerte, una indigestión de melones en toda regla.
No se cuantos melones se comería este rey pero para morir de una indigestión ya tuvo que ser bestia comiendo, vale que el melón a veces indigesta y es un poco molesto, pero ¿morirse? encima en enero.
A parte de la anécdota melonil de esta muerte, decir que el hombre fue enterrado en su ataúd, mas que nada por que lo vio en 1514 y Maximiliano, previsor como pocos, lo llevaba consigo a todos los lados por si acaso le pasaba algo que le enterrasen en ese en el que se había gastado sus dineros y no en otro que le pusieran de contrachapado, que uno es rey hasta para morirse.Aunque sea haciendo el bestia con melones. Por cierto que al morir, le sucedió su nieto, un tal Carlos I  de España y V del sacro imperio románico germánico.

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