domingo, 21 de mayo de 2017

Jesse Owens, la gacela de ebano




En las Olimpiadas de 1936, llevadas a cabo en Berlín, Hitler estaba convencido de que los alemanes debido a su superioridad de raza,serian los reyes del medallero,hasta que apareció este atleta amateur llamado Jesse Owens dandole un buen bofetón al régimen. Si te apetece saber más, ya sabes donde tienes que clicar y como decía aquella película: "vente pa´Alemania,Pepe".
Jesse era un niño enclenque,el menor de ocho hermanos que había pasado su infancia recogiendo algodón. Con el tiempo, sus padres se trasladaron a Ohio y su salud mejoró bastante porque comenzó a comer algo mejor pero continuaba siendo flacucho, así que entre eso y el racismo,los niños le apartaban de sus juegos en la escuela y él para no aburrirse, comenzó a dar vueltas al campo de béisbol corre que te corre durante los recreos.
En la universidad, era conocido como "la bala",ganando ocho títulos y viviendo la discriminación en sus carnes, porque pese a pertenecer al equipo de atletismo,tenia que alojarse y comer en sitios para afroamericanos, es mas, nunca tuvo beca de deporte en la universidad por lo que siguió trabajando a media jornada.
En 1935, cuando estaba compitiendo en Michigan, estableció tres récords mundiales e igualó otro, en un mismo dia por lo que no es de sorprender, que le ficharan para el equipo de atletismo que iba a competir en Alemania en las Olimpiadas de 1936.
Lo que pasa, es que aunque había sido decidido por el comité olímpico en 1934, se celebraron con los nazis en el poder y Hitler pensó que era un buen momento para demostrar la superioridad de los atletas alemanes.
Pero ahí estaba Jesse Owens, que comenzó ganando la medalla de oro en la carrera de los 100 metros, la siguiente en los 400 m y otra en relevos, vamos, que Jesse no corría, volaba. Lo mas curioso,fue la amistad que entabló con uno de los atletas estrella de Alemania, Luz Long, que por cierto, le hizo una recomendación técnica a Owens cuando en la competición de salto de longitud, le dieron los dos primeros saltos nulos. Su recomendación hizo que Owens ganase el oro y él la plata.
Luz y Owens
Luz le abrazó y le señaló como campeón, cosa que me imagino que a Hitler que estaba en el palco no le había sentado nada bien, que uno de sus principales ejemplos de superioridad aria hubiese ayudado a lo que él consideraba un ser inferior y según dicen, habian dado indicaciones al atleta para que no se acercase a Owens.
A partir de entonces, los dos entrenaban juntos y se hicieron bastante amigos, cosa que como he dicho, sentó bastante mal. Cuando terminaron las Olimpiadas, Owens y Luz siguieron carteandose y Owens siempre aprovechaba a alabar públicamente a Luz y a su recomendación técnica que le dieron el segundo oro.
Lo que pasa, es que tan mal sentó su amistad, que cuando estalló la Segunda Guerra Mundial, a pesar de que los atletas estaban exentos de combatir, a Luz le enviaron derechito al frente donde falleció con 30 años en 1943.Tal era su amistad, que Owens cuando terminó la guerra, fue a Alemania a presentar los respetos a la familia de Luz.
Pero Owens, al llegar a América tampoco tuvo mucha suerte. En Alemania, aunque parezca curioso, podía comer y hospedarse con el resto del equipo. Alli, tras el homenaje en Nueva York donde le aplaudieron en la 5º Avenida, le costó encontrar un hotel que le aceptasen junto a su mujer y tuvo que ir a su propio homenaje en el Waldorf Astoria por la puerta de atrás y subiendo en el montacargas.
El comité olímpico, firmó una gira por Europa para que Jesse y otros atletas,compitieran beneficiándose ellos de los contratos de los amateurs.Jesse dijo que ya bastaba y el comité le sancionó sin volver a correr acabando todo con 23 años.
Tras eso, comenzó a hacer espectáculos, incluso corriendo contra un caballo que Owens veía como humillante pero necesitaba dinero,así que a parte de eso, montó una lavandería y se puso a trabajar en una gasolinera pero en 1966 estaba en bancarrota. El gobierno entonces, acudió a su rescate nombrandolo embajador de buena voluntad en el deporte dando discursos motivacionales.
El presidente Gerald Ford, le hizo entrega de la Medalla de la Libertad en 1976, que digo yo que ya esta bien que le reconocieran algo 40 años después. En 1979, Jimmy Carter le dio el premio Living Legend y en 1990, George Bush le entrego de forma póstuma la Medalla de Oro de Honor del Congreso.Owens había fallecido en 1980 debido a un cancer de pulmon con 66 años.
Sobre su polémica con Hitler,  siempre se dijo que se había negado a saludar a los atletas que no fueran alemanes y a hacer las entregas de medallas y lo cierto es que Hitler, quería felicitar solo a los atletas alemanes que vencieran pero el comité le aconsejó que a todos o ninguno y Hitler se quedó con eso de ninguno.
Owens ya fue a Alemania siendo famoso y al ganar tanta medalla, por lo visto estuvo dándole al boli con pasión firmando un autógrafo tras otro y el mismo contó que un dia que paso frente a Hitler tras una competición, el canciller le saludó con la mano y el le devolvió el gesto.No hay que olvidar que pese a todo, Alemania se llevó muchas medallas en esa Olimpiada y el Tercer Reich quedó contento. 
Lo que si decía Owens es que el presidente Roosevelt no le invitó a la Casa Blanca,bueno, ni a el ni a los otros diez afroamericanos que fueron a las Olimpiadas y que también consiguieron medallas, excluyendolos de la tradicional celebración y homenaje que se da a los atletas.
Owens demostró que las teorías de la superioridad aria no valían para nada, que se podía hacer una amistad sincera y verdadera con alguien que representaba ese ideal y Luz demostró que no todos eran iguales y que aun tenían mucho por lo que luchar en casa para que se les reconociera sus logros...
Como curiosidad finalizar diciendo que  sus récords de velocidad no fueron superados hasta un par de decadas despues y Carl Lewis fue el primero en igualarle en medallas en 1984. 
¿Te imaginas una carrera entre Jesse y Usain Bolt?

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