Arsénico sin compasión

Si te nombro el Chicago de los años 20 o 30, quizás te venga a la mente el musical con Catherine Z Jones haciendo de Velma Kelly de forma impecable. No me olvido de Rene Zellwegger, pero es que me gustó mas la Jones en esa peli.

Las dos eran guapas con magnetismo que coincidían en la cárcel tras haber envenenado a sus respectivos maridos y hoy os traigo una historia similar, pero quitando todo el glamour que tiene el musical y quedándonos solo con lo sórdido, así que si quieres saber más...

Otilia Gburek a la que a partir de ahora llamaremos Tilly, llegó de Polonia con un añito a Estados Unidos en compañía de sus padres. Siempre se movió en el ambiente polaco de Chicago y nunca llegó a hablar perfectamente el ingles pero esto no la impidió casarse en 1895 pero por desgracia, para 1914 era viuda. 

Al poco se casó con su vecino con tan mala suerte, que volvió a quedarse viuda al poco tiempo; sus dos maridos habían muerto por problemas cardiacos como rezaba su certificado de defunción y ya era eso mala suerte pero no tardó mucho mas en encontrar el amor.

Joseph Guskowski y ella se enamoraron, yéndose juntos de vacaciones a Milwakee, teniendo Tillie la esperanza de que al volver a Chicago, su hombre le pediría en matrimonio pero su gozo en un pozo ya que tras ese viaje, el hombre estiró la pata sin llegar a ser su marido.

Entre marido, novio y marido, para 1919 Tillie estaba de nuevo casada con Frank Kupezyk con quien se mudó al 924 de North Winchester y que a día de hoy se sigue conociendo como la Casa encantada de la vieja señora Tillie Klimek.

Una vez se mudó con Frank, descubrió que su marido la aburría como una mona por lo que se echó un amante con el que no dudaba en darse el lote en el portal mientras que su marido se iba a trabajar, cosa que también veían los vecinos pero lo que mas les llamó la atención, fue que un día Tillie bajó con un periódico en la mano dando voces.

Frank hacia tiempo que había caído enfermo, pasando los días en cama y para sorpresa de la casera, Tillie le preguntó que si podía guardar en el sótano del edificio un ataúd que estaba en venta por 30 dólares como anunciaba el periódico. La casera alucinando, me imagino que no atinó a preguntar que pasaba cuando Tillie contestó que a su marido no le quedaba ni una semana como así fue, ya que fue el tiempo que mas o menos Frank tardó en estrenar el ataúd que habían guardado en el sótano. Además, Tillie estuvo haciéndole compañía hasta sus últimos momentos mientras se cosía un sombrero negro para el funeral sentada al lado de la cama de su marido, que la tela que estaba usando estaba de oferta junto con el ataúd. Tillie no desperdiciaba nada.

Durante el funeral de su marido, corrió la creencia de que Tillie era una bruja ya que había predicho la muerte de su marido de forma acertada y por si fuera poco, un señor viudo de unos cincuenta años llamado Joseph Klimek, acudió al funeral pasándose lo de los respetos por el arco ya que iba a ligar con la viuda.

Al parecer, Klimek llevaba ya tiempo viudo y algunos amigos suyos conocían de vista a Tillie por lo que aprovechando de su viudedad, le dijeron a Joseph que fuese al funeral y que la conociera. Estos amigos espero que no trabajasen en una agencia matrimonial porque menudo método de ligoteo.

El caso es que Tille echó el ojo a Klimek pero no se quedó a ligar tras el funeral pero eso si, semanas después, Tillie pasó a ser la señora Klimek yéndose a vivir con su nuevo marido que era consciente de su pasado pero le daba lo mismo o como diría la pareja de Jack Lemon en "Con faldas y a lo loco", nadie es perfecto.

Así el matrimonio Klimek comenzó a ser feliz, bueno, unilateralmente ya que Tillie le confesó a su prima Nellie que todo había empezado fenomenal pero que estaba aburriéndose como una ostra en su nuevo matrimonio pero que pasaba de divorciarse por el tema económicos prima la dio una latita de algo que veremos luego y por cierto, ésta prima también era viuda.

El caso es que desde ese día, Joseph comenzó a enfermar y adelgazar, Tillie buscaba mas ofertas de ataúdes en el periódico mientras que su marido se iba quedando mas mojama, hasta que el hermano de Joseph se presentó en la casa pidiendo ver a su hermano y queriendo que le viese el medico de la familia. Pasando olímpicamente de las objeciones de Tillie, agarró a su hermano y se lo llevó derechito a la consulta donde el doctor identificó casi de libro el caso de envenenamiento por arsénico que tenia delante, mandando a Joseph al hospital y John avisando a la policía que detuvo a Tillie el 26 de octubre de 1922. Su prima también al día siguiente fue detenida por ser quien le dio la latita de arsénico que iba teñida de carbón negro, que tampoco es que fuese difícil de conseguir ya que las vendían en las droguerías como matarratas.

Se consiguió una orden de exhumación para los cadáveres de los anteriores maridos y del novio que tuvo, descubriéndose sin ser sorpresa que habían sido envenenados con cianuro mientras que nuestra asesina protagonista de hoy, llegaba a decirle a alguno de los policías que la tenían detenida que la próxima comida que iba a cocinar, iba a ser destinada para ellos.

Rascando, se averiguo que también había matado a cuatro hermanos suyos en una fiesta de su prima Nellie tras una discusión con su madre, todos envenenados al parecer pero por si fuese poco lo que se la venia encima, un par de vecinas fueron a declarar con partes médicos en la mano, que se habían puesto muy enfermas tras comer unas golosinas que les había dado Tillie para hacer las paces tras una discusión.

Por su parte, se supo que Nellie había envenenado a su marido, a sus dos gemelos cuando no llegaban ni al año y a su nieta cuando su hija criticó el tipo de vida que vivía su madre, parecido al de su prima Tillie pero sin casarse.

Aparecieron también vecinos que decían que sus mascotas habían muerto tras oír a Tillie quejarse a gritos de ellas y un titular en prensa que decía que básicamente, la colonia polaca de Chicago estaba dirigida por Tillie que era una bruja. Si hasta la hermana de Nellie, Cordelia, fue detenida porque su marido se obsesionó en que ella también le estaba envenenando cosa que se pudo demostrar que era mentira pero en los años 20 en Chicago, con Al Capone, la Ley Seca...el mundo estaba desquiciado.

El caso es que las valoraciones medicas tildaron a las dos literalmente de subnormales con una inteligencia menor de un niño de 10 años y que a Tillie, se le debería de haber hecho la eugenesia ya que tenia un hijo débil mental por lo que habría que haber rastreado el historial de la familia ya que debían de tener algún gen asesino. Ese era el nivel en los años 20, telita.

Lo que pasa, es que se supone que las pruebas se harían en ingles, idioma que Nellie y Tillie no terminaban de dominar y mientras que muchas mujeres que mataban a sus maridos en Chicago se ponían a montar el numerito en el estrado llorando y victimizándose, Tillie pasaba de todo sin abrir la boca manteniendo un gesto desafiante y Nellie se partía de risa, posando ante las cámaras como si todo fuera de coña aunque los recortes de la época, parece que captaron mas la inteligencia de las dos mujeres que el supuesto perito psicológico.

Tillie y Nellie

Tillie declaró que sus maridos habían muerto porque se querían morir que suficiente tenia ella con ser viuda por lo que fue condenada a cadena perpetua y Nellie en cambio salió libre ya que al tener su prima a sus primeros maridos hasta arriba de arsénico, el cargo de cómplice por darle la lata se desestimó.

Ya en prisión, Tillie fue un enigma porque a pesar de que reunió su dinerito con los asesinatos, hubo otros que no la reportaban nada de nada pero lo que si que es cierto, es que en prisión estuvo muy tranquila dedicándose solo a coser todo lo que la pedían. Murió en 1936 con 60 años aunque la prensa le echó cinco años mas y en cambio de Nellie, nunca más se supo pero si de Klimek, ya que murió años después supuestamente de amigdalitis pero al abrir su cuerpo, se vio que aun seguía llenísimo de arsénico.

¿Qué te parece este caso?¿lo conocías? ¿se te ocurre algún motivo por el que Tillie envenenase?