Qin al mercurio

 

Hoy traigo una muerte un tanto absurda de un emperador al que todos conocemos pero que quizás de entrada no nos suene.

Ahora, su muerte es paradójica, porque buscando el elixir de la inmortalidad, acabó falleciendo pero vamos por partes y retrocedamos a la China del siglo III a.C...

El emperador Qin Shi Huang ascendió al trono de China con 13 años, gobernando el reino de Qin.

En sus años de gobernante, unificó los seis reinos de China siendo el primer emperador de la China reunificada, impuso la moneda, creó un sistema de carretera,mandó construir la Gran Muralla y comenzó a obsesionarse con la muerte.

Era algo que le daba mal rollo, no le gustaba hablar sobre el tema y decidió construirse el mausoleo mas grande jamás visto, pero de eso ya hablaremos un poco mas adelante.

El caso, que el Emperador era venerado y temido a partes iguales ya que la mayoría de la gente llana le tenia como un tirano.Para muestra,un día cayó un meteorito en Dongjun,lo que es hoy en día Puyang y alguien tuvo la genial idea de grabar en dicha piedra siete caracteres que venían a decir que cuando el emperador muriese, el país se dividiría.

Tal fue el cabreo que pilló Qin que al ver que nadie de la aldea confesaba su crimen, decidió masacrarla entera importando poco que hubiese mujeres y niños. Eso unido a que se comenta que en la construcción de la Gran Muralla fallecieron 2 millones de muertos entre otras cosas que haría este señor en vida, pues imaginamos que tampoco es que le tuviesen mucho aprecio.

Debido a esa personalidad tan amable, empezó a sufrir intentos de asesinato por parte del pueblo llano y de las clases altas,lo que hizo que se aislase aun mas llegando a desterrar a su hijo mayor cuando este le expresó su disconformidad con el trato que le daba al pueblo llano.

Qin se comenzó a obsesionar con la idea de su muerte, así que decidió que cuando recorría su reino, nadie debía saber en cual de sus 260 palacios se encontraba,mandaba varios carruajes reales con guardias para despistar y que nunca se supiese en cual iba realmente y sobretodo, comenzó a buscar el elixir de la vida eterna.

Según unas tablas encontradas en un pozo de Huan, el emperador mandó varios decretos imperiales para comenzar la búsqueda que fue totalmente infructuosa y viendo como se las gastaba el señor, me imagino como estaría todo aquel que tuviese que darle la negativa.

Qin empezó a acudir a los sitios que le decían  donde podía encontrar algo pero ni ríos,lagos,hierbas ni montañas dieron resultado así que comenzó a pensar que la respuesta estaría en la alquimia, concretamente en el mercurio ya que los cadáveres expuestos a este metal tardaban muchísimo en descomponerse.

El mausoleo de Qin

En esta sección ya hemos visto como el mercurio te puede dejar de aquella manera pero él comenzó a consumirlo de forma habitual ,ahora, no se sabe si bebido en liquido o en pastillas,cosa que aceleró su viaje al otro barrio.

El emperador murió en pleno viaje por China haciendo unas inspecciones de rutina en las provincias;la leyenda dijo que en Shandong se enteró que la inmortalidad la conseguir haciendo frente al espíritu del mar en forma de gran pez así que Qin ni corto ni perezoso cazó a uno pero el espíritu del mar se vengó trayéndole la enfermedad. Ni espíritu del mar ni nada de nada, mas bien fue la sobredosis de mercurio que se metió para el cuerpo que acabó con su vida con 49 años.

Eso si, como estaba de viaje, el marrón era que la gente descubriese que el emperador había muerto, así que su primer ministro Li Si, decidió pasear al emperador un par de meses por China, cual Cid, en un carro rodeado de pescado para disimular el tufillo que debía de salir de ahí dentro. Se supone que lo hizo para evitar una revuelta antes de que consiguiesen volver a la capital pero vamos, que menudo ingenio...

El emperador fue enterrado junto con un par de concubinas que fueron quemadas vivas pero su tumba, apareció en 1974 de casualidad cuando estaban haciendo unas obras en Xian.A pesar de que antes ya había apareció alguna cosita, nadie le dio importancia hasta que excavaron un poco mas en el terreno y se encontraron los conocidos guerreros de terracota.

Este emperador fue el que decidió que 8000 figuras a tamaño real  fueran quienes lo protegieran en la otra vida y le siguiesen dando poder,pero eso ya es otra historia...