El medico fue un poco inútil...

Hoy mas que una muerte, vamos a ver un embalsamamiento que muchos dicen que fue un castigo divino por como se comportó nuestro protagonista de hoy en la II Guerra Mundial. Lo cierto es que fue algo explosivo...

Ricardo Galeazzo-Rissi

No me voy a meter en el papado de Pio XII porque no acabamos oiga. Solo os diré que padecía un hipo crónico y que le daba pánico la idea esa de que llegasen y le abriesen una vez muerto.

Su hombre de confianza en temas médicos, era un señor llamado Ricardo Galeazzo-Risi, oftalmólogo de los malos no, pésimos, que había nacido en 1891 en Roma, dentro de una familia de billete y que había sido nombrado medico personal del Papa allá por 1939.

Era un zote y aunque todo el mundo sabia que había sido un error darle ese titulo, el Papa debió de pensar total, que se quede que para lo que hace y así llegamos entre torpezas y deudas de juego por parte del medico hasta el año 58, cuando estaba Pio XII agonizando y proclamando que no le embalsamasen ya que quería irse como había venido al mundo. 

Ricardo, que había estado negociando hasta con "Paris Match" la exclusiva de la muerte del Papa, dijo que no pasaba nada, que él conocía un método inventado por Oreste Nuzzi , que consistía en embalsamar sin sacar los órganos. Vamos, envasarle en una especie de celofán mientras por osmosis, una serie de hierbas aromáticas, entraban en el cuerpo sin ni siquiera desnudarle.

Teniendo en cuenta que todo lo que este hombre tocaba, se jodía, no entiendo como el Vaticano aceptó.  Es que según acabó, al Papa se le ennegreció la cara, le salieron mas arrugas de las que tenia y se le puso una expresión y una piel mas cercana a un chopito crudo que a la de una persona.

Inciso: el chopito es un cefalópodo que esta riquísimo frito. Es típico de algunas zonas de Andalucía y particularmente me gusta con un poquito de limón pero crudo, lo cierto es que tiene este aspecto que me recuerda mucho a la descripción de Pio XII.

Explicado el momento chopito, continuamos: el cuerpo empezó a descomponerse mas rápido y ponerse de color verde; imaginar que peste seria para que tuviesen que doblar las guardias de los desmayos que hubo mientras el hombre estaba ahí siendo trajinado para supuestamente, dejarlo cuco y pulido.

Olía tan mal que al trasladar el féretro a la basílica de San Pedro, envolvieron el ataúd en telas para que nadie se quedase tieso pero otra cosa que no tuvieron en cuenta, fueron los gases, que le comenzaron a hinchar el vientre y durante la procesión hasta la basílica, el tórax pegó un petardazo que se abrieron los cierres del ataúd. Lo oyó hasta la comitiva.

Foto del propio Ricardo

Entre la mezcla que le habian puesto, que estaban a 11 de octubre y que en Roma en esa fecha pasa como en España, que como venga el otoño con el colmillo al revés aun hace para pantalón corto, con las vísceras sin tratar, muerto desde el dia 8, eso estaba a punto del reventón y debia de oler que alimentaba.

El caso, es que nuestro amigo Ricardo acompañado de Oreste, le tuvo que apañar un poco para que fuera expuesto pero nadie aguantaba estar cerca del Papa, teniendo que cerrar la basílica la noche del 11 al 12 para intentar arreglarle un poco de cara a exponerle al publico pero la chapuza era tan evidente que al final le subieron en un bloque de mármol a dos metros de altura para que no se le viese bien y oliese lo menos posible.

Juan XIII mandó a pastar a Ricardo que fue expulsado del Vaticano pero como había sacado tantas fotos de Pio XII agonizando, muerto y medio embalsamado, las vendió como exclusiva en varias revistas y periódicos para después escribir un libro. Me da que ya no volvió a ejercer la medicina.

¿Conocías esta historia?¿que te parece?