Lo cierto es que el tabaco tiene unas muertes absurdas asociadas, no por el vicio en si sino por como suceden algunas cosas. Hoy os traigo una que va de eso mas o menos, un poco bastante absurda si escenificáis los segundos antes de que todo pasara; fijo que mas de uno y de dos que me leéis habéis hecho algo similar con un cigarro y algo os habéis quemado, yo la primera...
El 25 de enero de 1849 nació en Viena Matilde de Baviera aunque su nombre completo era Matilde Maria Aldegunda Alejandra, nombrada así por las hermanas de su madre, la princesa Hildegarda Luisa de Baviera y del archiduque Carlos de Austria Teschen.
Era sobrina de emperador Francisco José por así decirlo, ya que su madre era prima de Sissi y muy cercana a ella, disfrutando las dos de su compañía mutua.
Por desgracia, la madre de Matilde falleció cuando ella solo tenia quince años de una pleuresía, por lo que su padre se volcó en la educación de la niña que había salido un poquito rebelde, mas o menos como también consideraban a Sissi.
Un primo lejano suyo, Luis Salvador de Austria, estuvo interesado en ella para casarse pero como que Matilde pasaba y su padre tenia las miras puestas en Italia, con quien tenían una relación bastante tensa, queriéndola comprometer con Humberto de Saboya para mejorar un poco el tema con el imperio austrohúngaro.
Pero como he dicho, Matilde a parte de demostrar gran inteligencia, le gustaba divertirse y romper normas, llegando su padre el archiduque a poner el grito en el cielo cuando se enteró de que la niña fumaba ¿dejó ella el vicio? pues no. Su padre dijo misa que ella siguió fumando a escondidas gracias a sus damas de compañía que la proveían de pitillos a diestro y siniestro.
El 6 de junio de 1867, estaba Matilde apañándose un poco para ir al teatro en el palacio de Hetzendorf cuando le plantaron a su vestido de gasa y muselina, su poquito de glicerina para que la falda se quedase ahuecada. Cosa que no era rara como ya os conté en esta entrada sobre moda.
El tema es que una vez arreglada, decidió echarse un piti a escondidas pero su padre apareció en el momento en el que ella estaba en pleno fumeque, así que asustada, echó la mano hacia atrás para que su padre no la pillase fumando y fue peor el remedio que la enfermedad ya que la glicerina es altamente inflamable, convirtiendo a Matilde en una antorcha humana en cuestión de segundos.
Su padre vio impotente como su hija corría por la sala mientras ardía sin que nadie pudiese apagarla ni hacer nada por ella hasta que un criado se echó encima suya, tapándola con una manta y haciéndola rodar pero aunque viva, su cuerpo estaba totalmente quemado y cubierto de llagas.
Pese a que la vieron varios médicos, solo consiguieron mitigar el dolor ya que murió esa misma tarde de las quemaduras sufridas, siendo enterrada en la Cripta Imperial de Viena junto a su madre y un hermano que murió cuando tenia un par de años, antes de que ella naciera, Carlos Alberto.
Su corazón en cambio descansa en la cámara funeraria de la Iglesia de los Agustinos en Viena, cerca del palacio de Hofburg, que los Habsburgo usaban en invierno y donde al parecer es tradición dejar el corazón en lo que se llama "la cripta de los corazones" en la capilla de la virgen de Loreto, donde hay unos 54 corazones pertenecientes a la familia de los Habsburgo. Cada cual con sus costumbres, digo yo.
¿Conocíais esta muerte?¿alguna vez os habéis quemado al esconder un cigarro?
Hola, Morella.
ResponderEliminarPara nada conocía esta historia. Pero sí conocía sobre los peligros de fumar en la cama, por el riesgo de dormir y nunca despertar, al encenderse las sábanas.
Lo que me recuerda un emotivo corto animado de DC, que encontré en esta versión resumida.
https://www.youtube.com/watch?v=XDUxkMIsqts
Al leer el título,, hice mentalmente un ¡Huy!. Luego otro, al leer su parentesco con Francisco José y Sissí. Por lo tanto, perteneciendo a una dinastía plagada de tragedias.
La moda esa, el temor a ser sorprendida, desencadenaron la tragedia.
Bien contado, Morella.
Es que esta familia parece que tiene un gafe bien grandote Demi, un poco desgraciados si que nos salieron.
EliminarMenos mal que a dia de hoy vamos vestidos menos aparatosos o al menos ya no estamos untados en glicerina que sino mas de uno ya abríamos salido prendidos jajajaa
Voy a ver el corto.
Un besazo Demi!
Que historia más triste, no la conocía, pero desde luego con todo esa glicerina encima de la criatura era normal que saliera ardiendo.
ResponderEliminarEs verdad que el primer cigarrillo quien no se ha quemado o mejor cuando te han pillado y lo has escondido, pero vamos, lo que le paso a esa criatura fue su muerte.
Gracias, Morella, un dato histórico a tener en cuenta y no fumar, y si lo haces cuidado con esconderlo en mal lugar. Un besote grande.
Es que parece que no Campirela, pero en el fondo hemos tenido suerte con la ropa. Yo creo que con tanto potingue, no hubiese sobrevivido a mi adolescencia jajajaja, con la cantidad de cigarros que tuve que esconder detrás para que no me viesen.
EliminarUn besazo Campirela!
es una historia de lo más aleccionadora sobre los peligros de fumar. creo que a roald dahl le hubiese gustado saberla ya que él odiaba a los chicos desobedientes aunque en este caso ella ya era una jovencita a punto de cumplir la mayoría de edad, si es que ya no la tenía.
ResponderEliminarde todas maneras, ¡pobre chica! ha tenido una muerte muy cruel.
besos.
Es que tuvo narices la muerte mas absurda, creo que estaban gafados. Creo que la habría convertido en un pequeño ratón si la hubiese pillado fumando, muchísimo mejor que el final que tuvo.
EliminarUn besazo Draco!
Odio el cigarrillo. Me dio pena ella a pesar de todo. Te mando un beso.
ResponderEliminarDe todo lo que hecho en mi vida, creo que una de las cosas que mas me costaron fue precisamente dejar de fumar. Lo que cuesta.
EliminarUn besazo J.P!
¡Hola, Morella!
ResponderEliminar¡Qué demencial, una muerte horrible! :(
No fumo y nunca he fumado, de jovencita lo intenté pero no me gustó la experiencia, ja, ja, ja.
Así que nada y eso que en casa fumaban todos, mis padres y mis dos hermanos, pero ni mi hermana menor ni yo nos pegamos al vicio ;)
Un beso.
Jajajaja yo era fumadora y lo fui muchos años, mas de una quemadura me hice también escondiendo el piti detrás de mi.
EliminarMenos mal que no llevaba glicerina, hubiese sido la Antorcha Humana 2!
Un besazo Mava!
Desconocía esta muerte absurda. ¡Otra pobre víctima del tabaco!
ResponderEliminarDeberían colocar esta historia en el reverso de las cajetillas de cigarros, y así disminuir el consumo.
Un beso, Morella!
Pues seguramente funcionaria mejor que lo que pusieron en España, básicamente fotos de órganos destrozados o gente aparentemente en la morgue por tabaco. Vamos, que no se notaba nada el photoshop jajajaa
EliminarUn beso Frodo!