Cuando la moda mata...

Uno de mis personajes favoritos es el Sombrerero loco de "Alicia en el País de las Maravillas" y no es que vaya a hablar exactamente de él pero si de la razón por la que quizás acabó siendo conocido como un loco al igual que otros de su oficio. Me apetecía hacer una entrada diferente sin un@ protagonista concret@ como hago siempre, espero que os guste o mínimo os entretenga...

Hay un refrán inglés que dice "loco como un sombrerero", que data aproximadamente del siglo XVIII y que a día de hoy no se usa tanto o se tiene quizás mas asociado al personaje que os comentaba antes. Pues bien, esto se debía a que los sombrereros que trabajasen en solitario o en fabricas, tenían todos la misma enfermedad que a día de hoy está erradicada (o eso creo),la hidrargiria.

Para ablandar y cepillar las pieles de los conejos, de las liebres o incluso el mismo cuero, se debía de usar mercurio que luego se recubría por lo que nunca llegaba a afectar al portador del sombrero, solo al que lo hacia. Los síntomas eran desde neuromotores con temblores, descoordinación, espasmos, nerviosismo, paranoia a dermatológicos como decoloración de la piel, descamación y algunos tenían sensación de quemazón. 

Algunos morían jóvenes debido a la manipulación con el mercurio y los que conseguían sobrevivir al envenenamiento, desarrollaban problemas respiratorios, se quedaban con el daño neuromotor y en algunos casos perdían los dientes. A pesar de que fueron peritados y que esto se sabia, no se llegó a prohibir el trabajo con mercurio como tal, acabando con esto que los sombreros pasaron de moda entre la década de los 50 y 60 del pasado siglo, llegando algunos sombrereros a verlo como algo que iba con su trabajo e intentar tomar todas las precauciones posibles cuando tocaba.

Pero no solo los sombreros tenían peligro como os voy a contar ahora:

LA CRINOLINA DE LAS NARICES

Imagina que andas tan tranquilo en tu casa con tu mujer viendo la tele en el sofá, que ella se pone en pie y sin venir a cuento comienza a arder. Pues algo así le pasó al poeta Henry Wadsworth, que estaba en su casa tranquilamente cuando su mujer pasó por su lado y comenzó a arder no precisamente de pasión, falleciendo al día siguiente por las heridas.

¿Qué había pasado? pues que al ser el año 1861, las mujeres vestían con tules, miriñaques o crinolinas y todas esas verbenas, lo que hacia que tampoco fuesen muy conscientes del espacio que ocupaban debido al cacharro que llevaban así que si pasaban cerca de una chimenea y saltaba una chispa, era muy fácil que las alcanzase.

La crinolina era una especie de falda hecha de varillas de crin de algodón o lino que luego se modernizó con el acero haciendo que las mujeres que la usaban solo tuviesen que ponerse una enagua lo que las daba mas amplitud de movimientos en las piernas pero duplicaban su volumen ya que debajo de un miriñaque cabían a lo mejor dos personas tranquilamente. El caso es que los vestidos al ser de tul, ardían rápidamente y como estaban tan ahuecadas, era imposible llegar a ellas para salvarlas.

Era una forma de morir muy común en la época, de hecho Oscar Wilde perdió a dos hermanas por esta causa: Emily y Mary fueron invitadas a un baile, las dos acudieron con su miriñaque correspondiente. Pues bien, cuando una de ellas estaba bailando un vals, pasaron demasiado cerca de la chimenea que había en el salón lo que incendió su vestido. La otra hermana intentó ayudar a apagar el fuego pero su falda comenzó a arder y a pesar de que los invitados consiguieron envolverlas con sus capas y hacerlas rodar hacia fuera que estaba nevado, nada se pudo hacer por las dos, cosa que traumatizó muchísimo al escritor. 

La duquesa por John Singer Sargent

También había riesgo de heridas si alguna varilla metálica se soltaba de la estructura, algunas mujeres eran arrolladas al enganchar la falda de sus vestidos los carros de caballos por no calcular el espacio que ocupaban en la acera, tropezones varios... e incluso, algunas mujeres en la Guerra de Secesión americana, burlaron la prohibición de contrabando de Lincoln gracias a esta prenda que permitía esconder todo un arsenal en su interior.

Ahora que si pasó de moda, no fue por todos estos accidentes de forma directa ya que era una prenda que podían usar pobres y ricas sin distinción, sino que hay dos motivos muy diferentes y como siempre digo, quedaros con el que mas os guste. Se dice que debido a los accidentes, se buscó la solución de promover la creencia de que toda aquella que usase esta prenda, era anti cristiana ¿motivos? los que os digo pero el caso es que funcionó y se arrinconó la prenda.

El otro, es un motivo un poco mas de prensa rosa, ya que se dice que la duquesa de Manchester, Consuelo Montagu, tuvo un accidente por esta prenda que la dejó tirada por los suelos y sobrevivió al mismo pero todo el mundo supo a partir de ese momento que usaba bragas de color rojo.  Así que se introdujeron los pololos como prenda imprescindible a llevar bajo el miriñaque y con el tiempo, se quedaron solos como prenda debido al cachondeo del publico por las bragas de la duquesa.

¡ARSENICO A DISCRECIÓN!

El arsénico ya sabemos que es mejor tenerlo lejos pero como imaginareis, también era algo usado no solo en ropa, sino también en cosmética.

A ver si lo encuentro en español 

En la ropa, teñía todo de un verde precioso y brillante pero como pasa con los sombreros, a quien afectaba no era al portador sino al fabricante, excepto cuando se trataba de adornos de flores o de otro tipo que tuviesen contacto directo con la piel de la que lo llevaba, que las provocaba erupciones.

Pero bueno, como decía, en vestidos y zapatos debido al forro, la persona estaba mas o menos protegida pero hubo muchos casos de costureras, zapateras, sastres e incluso floristas que usaban para teñir sus adornos, que murieron entre convulsiones por manipular el producto.

Matilda Scheurer fue una de las victimas del arsénico ya que trabajaba en una floristería que entre otras cosas, fabricaba adornos para el pelo. Matilda tenia el trabajo de espolvorear el arsénico encima de las flores para dar el tinte y al parecer, mientras hacia este cometido, cayó al suelo y falleció convulsionando, echando bilis verde y espuma por la boca. Sus compañeras habían visto que tenia el blanco de los ojos y las uñas verdes al igual que alguna de ellas que también trabajaban con el producto.

Se empezaron a emitir informes sensacionalistas que exageraban el efecto del arsénico mas aun de lo que ya era y gracias a esto y a los tintes sintéticos que daban un resultado igual o mejor a la hora de tintar algo verde, se dejó de usar en la ropa pero no en cosmética.

Encontrado en Twitter

Hasta la década de 1920 se estuvo vendiendo "Arsenic Complexion Waffers" , unas píldoras bastante caras que al parecer te dejaban la piel sin pecas y sin acné. Salieron a finales del XIX y las retiraron cuando os dije, mas o menos coincidiendo en espacio y tiempo con la retirada del arsénico en algunos tratamientos médicos. 

SOMBRA AQUI SOMBRA ALLA...

Para terminar, el arsénico creo que no es de lo mas bestia usado en cosmética. Lo es el plomo pero hay maneras y maneras de usarlo que me han parecido super curiosas.

En algunos sitios, existía la creencia de que si tenias la piel pálida, eras de clase alta ya que cuanto mas moreno o morena era uno (en mi caso ya habéis visto que lo soy) pues significaba que estabas todo el día trabajando de sol a sol. Así que entre la nobleza, lo que querían era ser lo mas blanco posible, casi transparente.

La mayor exponente de esto, Isabel I, la reina virgen. Al parecer, la mujer en su juventud tenia todas las cualidades de belleza de la época ya que era muy blanca, con el pelo pelirrojo y muy largo pero la mala suerte se cebó un poco con ello, ya que enfermó de viruela dejándola muchas cicatrices en la cara por lo que recurrió al maquillaje para intentar disimularlas.

 Usaba el blanc de ceruse de Venise que era el mas popular entre la beautiful people de la época pero lo que no sabían o si lo sabían no lo entendían, era que estaba hecho a base de plomo tratado con vinagre, cascara de huevo y a veces se ponía un poquitín de arsénico. 

Para rematar, el carmín rojo y el colorete, rubor, llamémoslo como queráis, que se echaba, estaba hecho con componentes de mercurio y el Khol de los ojos, tenia sales de plomo. La mujer al principio se veía hecha un pincel joven y lozana pero cuando pasó el tiempo el cuadro debía de ser...

Si de por si el plomo ya provocaba daños óseos, esterilidad, perdida de pelo, de dientes, una anemia galopante, unimos los efectos neuromotores de la exposición al mercurio que hemos visto antes en los sombrereros y los del arsénico, suficiente que la señora duró 70 años. 

¿Qué te ha parecido? ¿conocías estos usos de la moda y cosmética? ¿sabes de algún otro?