miércoles, 20 de agosto de 2025

La anciana del farol...


Hoy nos vamos a Ecuador para conocer una leyenda tradicional de las que dan miedo. Igual que el otro dia os expliqué lo que significaba que te pongan mirando pá Cuenca, la de hoy explica las consecuencias de mirar a dicha ciudad con quien no se debe...
Se dice que una mujer que llevaba años casada, no era feliz con su marido. Todas las noches se iba a caminar pero realmente se encontraba con su amor aunque se llevaba siempre a su hijo con ella para que su marido no sospechase.
Caminaban en paralelo al rio los tres, felices y con poca gana de volver a casa. Una noche que hacían el camino de vuelta, la mujer perdió la noción del tiempo y soltó al pequeño que cayó al rio sin que se dieran cuenta; al recuperar la conciencia, empezó a buscarlo de forma desesperada.
Fue a su casa a buscar un farol para ver mejor pero ni siquiera con eso llegó a encontrarlo. Al final, tuvo que contarle a su marido la verdad lo que provocó que él en medio de su tristeza, se quitase la vida.
Eso la trastornó, siendo fácil verla en la orilla del rio paseando con su farol mientras lloraba, cada vez mas delgada y demacrada provocando la pena en la gente del pueblo, hasta que una noche, se la encontraron muerta agarrada a su farol.
A partir de ese momento, era fácil ver a una mujer con un farol en la orilla del rio que seguía llorando; normalmente no solía hacer nada a quien se cruzaba con ella a menos que fueran infieles.
Años después, dos amantes llamados Alan y Martina, que desconocían la historia, se citaban por las noches en el rio con la excusa de cuidar a sus padres que estaban mayores.
 Alan, trabajaba fuera todo el dia al igual que su mujer lo que erosionó la relación y Martina, había recibido la noticia de que no podía tener hijos y aunque su marido y ella se seguían queriendo, eso había causado una brecha importante.
El medico le mandó a Martina que saliese a andar para aliviar su pena y como a ella le gustaba la tranquilidad de la noche, empezó a hacerlo tras la cena y ahí se conocieron. Alan estaba llorando en un de los bancos de la ciudad y ella se acercó a consolarle, contándole su historia y ella le contó la suya. 
Lo que empezó como una amistad donde se contaban sus problemas matrimoniales, acabó en amor y empezaron a verse de forma mas clandestina para esconderse, lo que les llevó al rio. 
Una noche que estaban besándose, escucharon a una mujer mayor llorando; los dos comenzaron a buscar a esa mujer que parecía necesitar ayuda hasta que encontraron a una anciana al otro lado del rio que sujetaba un farol. Cruzaron el rio por un puente pero su sorpresa fue mayor cuando no vieron a nadie.
Volvieron a casa extrañados por lo pasado pero al dia siguiente quedaron en el mismo lugar y mientras se besaban, sintieron el calor del farol a sus espaldas, siendo la anciana del dia anterior.
Alli estaba ella iluminándolos con el farol y llorando tan fuerte que tuvieron que taparse los oídos hasta que les preguntó si habian visto a su hijo dos veces a lo que ellos respondieron que no y preguntaron cuanto tiempo llevaban buscándolo y la anciana contesto que 35 años.
El farol se apagó y de la anciana salió una risa que les heló la sangre, Alan cayó en el rio empujado por la anciana y Martina a oscuras era incapaz de salvarle. Cuando dejó de oír a Alan, el farol se encendió de nuevo y se encontró cara a cara con la anciana que le dijo que ese era el destino de los infieles y que la avisase si encontraba a su hijo en el fondo del rio. El farol se volvió a apagar.
A la mañana siguiente, los cuerpos aparecieron flotando cogidos de la mano y como no había violencia, llegaron a la conclusión de que se habian suicidado.
Se dice que aun sigue por la orilla del rio y que si la intentas ayudar, siempre te preguntara si has visto a su hijo.
¿Conocías esta leyenda? ¿Qué te parece?


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