Maria Mola, la Agorera

El apellido de nuestra protagonista de hoy se las trae.Jugando con las palabras, en un primer momento, María le molaba a todo el mundo y al final de su vida, digamos que dejó de molar pero no adelantemos acontecimientos.Nos ponemos la mascarilla, guantes y aprovechando que podemos salir a pasear, vayámonos a dar una vueltecilla con todas las precauciones posibles al barrio de las letras...

Maria Mola en su momento era súper María. Vidente, medium, sortilegios...nada se la resistía y tenia bastante publico a pesar de que en el siglo XV,el barrio de las Letras estaba fuera de la villa de Madrid y se podía decir que vivía en las afueras.

Pocos sabían que en Burgos, donde vivía antes, había sido acusada de brujería y condenada a una vergüenza publica que consistió en ponerla un sombrero en forma de cono donde habían dibujado los delitos por los que era condenada, la emplumaron y la obligaron a pasearse por sus calles mientras los ciudadanos la insultaban y la escupían. Juego de Tronos no inventó nada nuevo.

Cuando llegó a Madrid tenia prohibido entrar en la villa pero como digo, los clientes no la faltaban y encima, acudían a ella hasta miembros de la propia Iglesia, pasando a ser conocida como María "la Agorera".

A su consulta acudió un franciscano un poco volado, le habían comentado las artes de María y el quería saber sobre su futuro pero a la vez no quería cometer un pecado así que con esas, María hizo un ritual delante suya y tuvo una horrible visión, advirtiendo al hombre de que al día siguiente, el mismísimo Diablo se le aparecería antes de dar misa.

Me imagino que el señor pasó una noche toledana, pero aun así, por la mañana se fue a dar su misa,faltando poco para el amanecer.Estando completamente solo, comenzó a preparar todo cuando sintió que algo se movía a su espalda pero sin lograr ver nada, siguió a lo suyo escuchando unos ruidos un tanto raros.

Volvió a mirar y vio como algo se movía en la oscuridad de la iglesia, subiendo por las cadenas de las lamparas y cuando esa cosa de ojos enormes y cuernos comenzó a chillar, el hombre cayó inconsciente.

Así le encontraron algunos compañeros suyos y tras volver en si, contó lo que le había pasado y también que el día anterior había ido a ver a María Mola,lo que hizo que las autoridades sospechasen y acudiesen a hacerla una visita.

María en un principio negó cualquier acusación hasta que acabo confesando que lo que vio el señor franciscano fue una lechuza que había soltado ella misma en la iglesia. 

Descubierto el engaño, fue condenada según unos a la horca y según otros, a la hoguera pero como había tenido tanto cliente, la mayoría se sintieron timados por la Agorera así que el día de su ejecución, cuando estaba agonizando la gente comenzó a apedrearla.

Pero eso si, se dice que María no descansó como se suele decir en paz, ya que estuvo tiempo asustando a todos los vecinos de su calle, que pasó a ser conocida como "la de la Agorera"; por lo visto si te topabas con ella, el patatús que le dio al franciscano no era nada comparado con el que te podía causar en ese momento a parte de maldecirte. Los vecinos cerraban sus casas a cal y canto por las noches y todos los vecinos evitaban pasar por allí.

En 1904 cambió su nombre a Núñez de Arce y está a pocos metros de la Plaza de Santa Ana, por si algún día venís y queréis daros un paseito. ¿Conocíais esta leyenda? ¿qué haríais si vierais a día de hoy a María?