Masacre de Boyd

Hoy os traigo un trozo de la historia de Nueva Zelanda del que se han hecho películas pero creo que no se sabe mucho en realidad de todo lo que pasó. Si te interesa saber como por una gran metedura de pata, unas costas se consideraron malditas durante años...

El Boyd por Walter Wrigth

El Boyd era un barco que principalmente transportaba convictos como he dicho, aunque en este caso, salió en octubre de 1809 el fin era otro diferente: iban a Nueva Zelanda desde Australia en busca de madera de kauri, calculando su llegada mas o menos en diciembre. En el barco, entre tripulación, ex convictos y gente que volvía a su casa, había unas setenta personas pero entre ellas, había una persona ilustre, un jovencito llamado Te Ara.

Popularmente conocido como George, era hijo del jefe de Whangaroa, tribu maorí; el chaval se había enrolado como marinero en varios barcos un año antes y estando en Australia, aprovechó para enrolarse en el Boyd para volver a su casa y aquí empieza todo a liarse.

Según unos, Te Ara cometió una insubordinación por la que se decidió dejarle sin comer y azotarle como castigo ¿Cuál fue dicha insubordinación? pues variamos las versiones: el capitán le mandó limpiar pero Te Ara no quiso porque era de sangre noble, cosa que me extraña cuando había decidido conocer mundo enrolándose como marinero, le mandaron limpiar pero se encontraba mal y al rehusar se llevó el castigo o la que es mas probable, el cocinero al tirar la basura por la borda, sin querer tiro unos cubiertos bastante caros así que para no llevarse él los azotes por su error, acusó a Te Ara de robo. 

Fotograma de "Masacre en Condor Pass"

Cuando llegaron en diciembre, Te Ara no dudó en contar a su padre, Te Phui y a su gente lo que le habían hecho y si de por si los forasteros eran mirados fatal porque habían llevado a sus tierras epidemias mortales no conocidas antes, el ver a su hijo marcado por los azotes hizo que todos clamasen venganza (utu) ya que al ser de sangre azul, el castigo en la ley británica tendría sentido pero en la suya, era intocable por lo que tendrían que pagar su osadía con violencia y sangre.

Tres días estuvieron tranquilos, el capitán John Thompson estaba en busca de la madera ajeno a todo lo que iba a suceder ya que le habían invitado a acompañar a unos cuantos maoríes en canoa hasta la desembocadura del rio Kaeo ya que ahí estaba la madera que buscaban. El Boyd se quedó en la bahía con unos cuantos tripulantes preparando el barco.

Cuando llegaron a la desembocadura, los maoríes mataron a los británicos en el acto sin que se pudiesen echar ningún arma de defensa a la cara, se disfrazaron con su ropa y se los comieron en un ritual. Amparándose en la noche, subieron al barco donde masacraron y comieron a todo aquel que se encontraron por delante, estando cinco marineros escondidos en lo alto del mástil, siendo testigos de todo lo que hicieron en cubierta.

A la mañana siguiente, otro jefe llamado Te Pahi que se llevaba bien con los británicos apareció en su canoa con algunos de los miembros de su tribu para ir a hacer negocios con la tribu de Whangaroa y al ver el percal con los marineros escondidos, intentó ayudarlos llevándolos en su canoa pero al ver que les estaban persiguiendo y a puntito de alcanzarlos, los soltó en la playa pero la falta de costumbre de correr por la arena, hizo que fuesen presa fácil corriendo la misma suerte que sus compañeros del barco, todos menos uno.

Los únicos supervivientes del ataque fueron Ann Morley con su bebé a la que encontraron en su camarote y dejaron que se quedase allí, teniendo libertad para salir y entrar, el grumete Thomas Davis que se había escondido en la bodega, el segundo oficial al que dejaron vivo y mataron cuando aprendieron a hacer anzuelos y una niña de dos añitos llamada Betsy Broughton que fue entregada a otro jefe local, que la puso una plumita en la cabeza y se quedó como parte de la tribu hasta que fueron los británicos a rescatarla.

Grabado de Jules Boilly

Estuvieron varios días saqueando la nave, especialmente interesados en la pólvora y los mosquetes, esparciendo los barriles de pólvora para intentar que funcionasen los mosquetes pero que no había manera hasta que el jefe Piopio encendió una piedra de fusil que prendió la pólvora. Si a esto sumamos que otro de los cargamentos era aceite de ballena, entenderéis que la explosión fue de órdago, matando al propio jefe, otros 9 maoríes y dejando del barco solo el casco al que declararon como sagrado o prohibido.

Tres semanas mas tarde, llegó el City of Edinburgh, capitaneado por Alexander Berry que solo pudo recuperar algún resto y los documentos del capitán, pero como nadie quería una guerra, lo que hizo en vez de arrestar bajo la ley británica a los jefes maoríes, fue pedir que los destituyeran, cosa por otro lado un poco complicada. Se llevó a todos los supervivientes, pero la mala suerte quiso que Ann Morley muriese durante la escala en Lima por lo que el capitán Berry quedó al cargo de los dos niños, contratando al grumete Thomas Davis. 

El capitán llevó a los niños hasta Rio de Janeiro y en 1812, el barco Atlanta pudo llevar a las dos niñas con su familia de vuelta a Sidney. 

Louis John Steel

En cuanto a Thomas Davis, murió ahogado en 1822 mientras exploraba junto al capitán Berry la entrada al rio Shoalhaven.

En 1810, un buque ballenero llegó a Rangihoua, bueno, según unos solo fue un buque y según otros, unos cuantos; el caso es que fueron con ganas de venganza pero se equivocaron de jefe y como adivinareis, fueron a la aldea de Te Pahi, justamente el jefe que había querido ayudar a los británicos. 

Masacraron a mas de cien maoríes de la tribu, saquearon la aldea y el propio Te Pahi fue herido pero viendo el error de sus atacantes, se ofreció para liderar una expedición a la aldea de Whangaroa donde él acabó perdiendo la vida. Durante años esa costa fue considerada maldita y las dos tribus quedaron enemistadas hasta que un explorador logró la paz. 

¿Conocías esta historia?¿ qué te parece?