miércoles, 29 de noviembre de 2023

Por una infidelidad...

 

Hoy os traigo la historia de un héroe que tiene su propia plaza y que todxs los que en algún momento hemos ido al rastro, hemos pasado por ella si o si, la plaza de Cascorro. 
Es un sitio conocido sobre todo los domingos por la mañana pero ¿Quién fue ese señor que tiene una plaza en Madrid?¿ como terminó en la guerra de Cuba?
Foto de Wikipedia
Eloy Gonzalo García nació el 1 de diciembre de 1868 en Madrid. Se lo encontraron abandonado en una inclusa de Mesón de Paredes con una nota que decía que el niño se llamaba Eloy Gonzalo García y que era hijo legitimo de Luisa García, madre soltera. Especificaba también que el pequeño estaba sin bautizar.
Ahora que Eloy, tuvo suerte porque fue adoptado por la mujer de un guardia civil que hacia poco había perdido a su hijo y aun tenia leche para darle de mamar pero también porque se daban como ayuda 60 reales cada dos meses para colaborar en la crianza de los niños adoptados, ahora que solo hasta los 11 años así que a esa edad, Eloy se fue con otra familia.
Tras mucho tumbo trabajando como jornalero en varios pueblos de Madrid, en 1889 fue llamado a filas y en el ejercito encontró la familia que no había tenido de niño. En 1892 pasó al cuerpo de carabineros y en 1894, fue trasladado a la comandancia de Algeciras, Cádiz, donde se sentía como en casa, además que según su ficha, debia de ser un hombre bastante guapo ya que tenia los ojos azules, era rubio y media 1'75. 
Alli conoció a una muchacha de la que se enamoró, llegando a pedir permiso a sus superiores para casarse con ella en febrero de 1895 pero cuando llegó a casa, se la encontró en la cama con uno de sus superiores así que como imaginareis, se lio una buena aunque no llegó la sangre al rio: Eloy sacó la pistola para amenazar a su superior y le zarandeó para después irse de la casa.
Aun así, el superior elevó la queja y Eloy terminó en un tribunal militar, siendo juzgado y condenado a doce años de cárcel que debia de cumplir en Valladolid pero el Congreso aprobó una amnistía para presos que querían luchar en la guerra de Cuba y allí que se nos fue Eloy.
Alli fue asignado al Regimiento de Infantería Maria Cristina numero 63, en Puerto Príncipe desde donde partiría a Cascorro el 28 de abril de 1896, siendo el panorama en la población desalentador.
Foto propia de un domingo que fui 
al rastro con el señor Morello
El caso es que el ejercito español estaba ya de aquella manera, muchos miembros tenían tifus y malaria, eran solo 170 hombres respecto a los dos mil del ejercito libertador, las armas eran casi de juguete en comparación a los obuses de los cubanos por lo que el panorama era bastante fastidiado. 
El ejercito libertador disparó mas de 200 obuses sobre los tres pequeños fuertes que defendían Cascorro, muriendo 21 soldados y otros tantos heridos, tomaron un edificio cercano dejando tan mal la posición española que cuando el capitán Neila pidió un voluntario para una misión suicida, allá que fue Eloy.
La misión consistía en meterse en las líneas enemigas e incendiar el edificio que habian tomado, cosa que Eloy aceptó con la condición de ir atado por la pierna con una cuerda bastante larga, mas que nada porque el veía que no iba a salir vivo y quería que pudiesen recoger su cadaver para darle sepultura. 
El 5 de octubre armado con un rifle y atado con la cuerda, partió Eloy a su misión, todos intentaban observar qué pasaba seguros de que no iba a volver con vida pero cuando menos se lo esperaron, el edificio ardió así que todos se pusieron a tirar de la cuerda. Eloy estaba vivo y  gracias a su acción, aguantaron el asedio hasta el 6 de octubre cuando Cascorro fue liberado.
En España la gente alucinó con lo hecho por Eloy, que seguía combatiendo y participando activamente en misiones hasta que murió el 17 de junio de 1897 en el Hospital Militar de Matanzas, donde había ingresado por una infección intestinal que derivó en una enterocolitis ulcerosa gangrenosa.
Sus restos fueron trasladados a España por orden directa de la reina Maria Cristina al terminar la contienda en 1898, que intentó enterrarlo en el panteón de Hombres Ilustres pero como era un ex convicto, acabó en la Almudena. Pese a esto, en Madrid se le hizo tres monumentos: uno en Chapinería, el otro en San Bartolomé de Pinares y el ultimo y mas conocido, en la plaza de Cascorro, donde su estatua está desde 1901.
¿Conocías la historia de Eloy?¿ qué hubiese pasado si no le hubiesen puesto los cuernos?


10 comentarios:

  1. Una historia interesante, pero hay que ver lo que hace el amor, o mejor dicho el desamor. En fin, cosas de la vida y del honor de caballeros.
    Él perdió más, su vida.
    De poco sirve los homenajes.
    Un fuerte abrazo.

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    1. La verdad que si, los homenajes poco hacen por el que ya no está pero me llamó la atención que todo fuera por desamor.
      Un besazo Campirela!

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  2. Es la primera noticia que tengo de esta historia.
    Con muchas cosas en contra, logró destacarse. Y hasta sobrevivir cuando tenía todo en contra, aunque luego no vivió mucho.
    Tal vez no hubiera cambiado demasiado. Tal vez casado y todo hubiera participado en esa guerra.
    El superior se tendría que haber callado, aguantado. Si se hacía el conquistador, haber aguantado que no le salió tan bien como esperaba.

    Besos, Morella.

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    1. Quizás todo hubiese sido igual, hubiese combatido casado pero no se si el final hubiese sido el mismo, no se si teniendo aquí a la mujer hubiese salido voluntario.
      Tendrían que haber mandado a su superior a esa misión jeje.
      Un besazo Demi!

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  3. yo que la reina igual lo enterraba en el panteón de los "hombres ilustres"; que aquello de que no se podía porque era "ex convicto" es un pretexto tonto ya que él no era ningún delincuente y más bien debieron agradecerle que no le meta sus buenos tiros al superior aquel, seductor de tías con las bombachas flojas, je.

    besos.

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    1. Aunque la Almudena tiene su punto, el panteón está más que merecido. Suficiente temple tuvo, yo es que no me lo explico.
      Un besazo Draco!

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  4. ¡Hola! Que interesante, habré pasado por ahí algunas veces cuando voy a Madrid y no me habré dado ni cuenta. Besos :)

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    1. La verdad es que creo que todos pasamos por Cascorro sin hacerle mucho caso y sin saber de él a penas. Pobrecico mío!
      Un besazo Likur!

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