miércoles, 2 de octubre de 2024

Quien se fue a Sevilla, perdió su silla



Un refrán que se usa mucho por aquí es el que ilustra el titulo. Viene a decir que si sueltas lo que tienes, luego no esperes a que siga estando.
Pero ¿por qué Sevilla? ¿una silla? pues cojamos el abanico y vayamos al barrio de Triana a dar un paseo que ahora mismo te lo cuento...
El tío 
Siglo XV, están construyendo la catedral de Sevilla. En 1453, muere el cardenal Cervantes y el rey de Castilla, nombra como nuevo arzobispo a Alonso de Fonseca, hombre de su total confianza.
Casualmente, en Santiago de Compostela se queda la misma vacante y allá que va Alonso de Fonseca pero no el mismo Alonso, el de Sevilla es el tío Fonseca I  y el de Santiago el sobrino Fonseca II, quedémonos con ese detallito.
En Galicia la cosa anda revuelta y el sobrino le pide a su tío si le importa intercambiarse las sedes hasta que la cosa se calme o como se dice actualmente, que se coma él el marrón.
Fonseca I se va a Galicia a ver si consigue solucionar algo con la promesa de que cuando todo se calme, volverá y se intercambiaran los asientos; cinco años después, cuando la cosa en Galicia anda mas calmada Fonseca I, decide volver a Sevilla a tomar posesión del arzobispado que realmente le pertenece y dejarle todo preparado a su sobrino.
El sobrino
Pero Fonseca II esta bien que apalancado en la silla, ya que en esa epoca Sevilla era muy prospera y cuando su tío le dijo que ya estaba bien, el otro se aferró a la silla arzobispal hispalense y dijo que nanai, que se quedaba en Sevilla y que el otro se volviese por donde había venido a tierras gallegas. 
Imaginaros la movida que se gastaron tío y sobrino por la silla de Sevilla, que tuvo que intervenir el rey y el Papa Pio II tuvo que hacer un mandamiento para que Fonseca II soltase la poltrona y se marchase donde le tocaba dejando a su tío el arzobispado que le correspondía.
De ahí que se empezase a usar el dicho "Quien se fue de Sevilla, perdió su silla" aunque a nuestros dias ha llegado como el titulo de la entrada.
¿Conocías este dicho?¿lo has usado? 




2 comentarios:

  1. en mi país se usa mucho el dicho, pero de manera literal. en cuanto a la historia de aquellos curas homónimos, el sobrino sí que se las trajo. ¡que tal angurriento!

    besos.

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