Hostel Cats...

Hoy nos vamos a la calle Cañizares numero 6, cerca de Antón Martin, Tirso de Molina  y La puerta del Sol. Una ubicación excelente pero digamos que el edificio está así como con el colmillo un poco torcido aunque a dia de hoy funciona como el Cats Hostel donde se pueden hacer hasta eventos  así que si algún dia os hace, nos vamos a tomar una cervecita que lo mismo vemos hasta fantasmas in situ...

En 1803, hubo un palacete muy bonito cerca de la iglesia de San Sebastián. Según se dice, el sótano de la iglesia se juntaba con el sótano del palacio y existían pasadizos para conectar los dos edificios ya que con la Guerra Civil, se usaron para refugiar a los milicianos y se cuenta que en dicha iglesia, mataron a siete monjes.

Ese edificio acabó incendiado y el actual, se construyó sobre la década de los cincuenta del pasado siglo. La familia Benedicto era la propietaria de dicha casa pero con los años, la familia lo puso a la venta y fue el matrimonio de periodistas de José Antonio Abellán y Mara Colá quienes lo compraron en 2001 para reformarlo y formar un hogar con su familia. Pero lo cierto es que pasaron unas cuantas cosas tan raras que hicieron que casi ni vivieran allí.

Para empezar, la casa la compraron sin haber visto una de las zonas, en concreto la parte de atrás ya que la familia Benedicto siempre ponia excusas para no hacerlo y cuando el matrimonio tuvo llaves, lo primero que hizo fue abrir dicha zona para encontrarse una capilla con un cuchillo lleno de sangre que ahí estaba como esperando. 

Además, tampoco se llevaron muchas antigüedades y digamos que los Benedicto cogieron carrerilla para irse sin mirar atrás cosa que Mara y los obreros que empezaron a trabajar allí, entendieron con el paso del tiempo: la verja de hierro era cerrada por Mara y al dia siguiente, aparecía abierta. Cambió el bombín para tener ella solo llaves y sucedía lo mismo.

El ascensor de madera subía y bajaba solo, a veces se ponia en marcha cuando Mara y sus hijas subían las escaleras como si alguien las persiguiera, escuchaban pasos, oían ruidos... hasta los obreros manifestaron que se encontraban mal currando allí. Todos notaban que algo les chupaba la energía y al final los Abellán lo pusieron a la venta a un francés y este también acabó vendiéndolo por el mismo motivo.

A dia de hoy, funciona como un hotel que sigue teniendo al parecer inquilinos que están mas allí que aquí; son muchos los que dicen haber visto a una mujer vestida de blanco, manos invisibles llamando a las puertas, sombras negras que se mueven en las habitaciones y según se cuenta, en una de las ventanas se ve a una mujer mirando por ella hacia afuera y detrás, dos niños ahorcados. 

¿Conocías este sitio? ¿irías a pasar una noche? ¿a comer? ¿nos metemos un bailoteo en la discoteca?