Con el bono de transportes soy Willy Fog, pero mentiría si dijera que me gusta coger el metro. No me da miedo, reconozco su rapidez, a veces me pondría de rodillas y besaría las vías agradeciéndole que me haga llegar a tiempo a los sitios pero no me gusta. No me gusta tenerlo que coger todos los días para llegar a trabajar y estar metida dentro un buen rato viendo oscuridad, por que como muchos de vosotros que vivís en grandes ciudades, no lo cogeréis solo una vez a lo largo del día. Os pasara lo que a mi, que de tanto que vais, podríais poner un vagón a vuestro nombre.
No me gusta tampoco la sensación de agobio que tienes cuando hay una gran aglomeración en horas puntas, respecto a la higiene personal de los compañeros de vagón, hablare en otro post que seguramente titule "Vida y milagros del desodorante: como usarlo en sencillos pasos, para que sirve y como hay que asearse primero para aplicarlo después".
También dedicare otro a ese misterio de las horas nocturnas, ¿por que a partir de las 7 de la tarde puedes pasar por doble de Tutankamon sentada en un banco esperando que venga algún tren en según que lineas?
Pero bueno, después de esta inútil reflexión, te pongo en situación.Si tienes bono estupendo, sino cógete uno sencillo que nos vamos al metro.
La linea 1 del metro de Madrid, es una linea con mucho movimiento ya que la cogemos los que vamos a currar, al centro por ocio y los turistas, es lo que tiene que pare en Sol (¿vodafone sol? ¿que es eso?) y en Gran Via, pero abarca Vallecas con su parte nueva hasta el Pinar de Chamartin pasando por Cuatro Caminos.
Bien, esta es la linea mas antigua de toda España, la inauguro Alfonso XIII en 1919 cubriendo el trayecto de Cuatro Caminos a Sol, sufriendo sucesivas ampliaciones a medida que iba haciendo falta, entre ellas la de la estación Progreso que fue inaugurada al publico de nuevo por el rey en 1921.
En 1834, desapareció el convento de la Merced gracias a Mendizabal y su desamortización eclesiástica, siendo abandonado y después demolido.Dicho convento tenia un cementerio donde los frailes eran enterrados para descansar en paz y al derruirlo, dio paso a la plaza de Tirso de Molina a la que llamaron Plaza del Progreso.
Cuando ampliaron la linea, no se acordaban que al quedar el convento abandonado, también estaba el cementerio. Los obreros dijeron que cuando estaban en su hora del bocadillo comenzaron a oír unos gritos que venían de detrás de un muro.
Eran unos gritos de hombre aterradores que pedían auxilio, por lo que los obreros cogieron sus herramientas y comenzaron a picar en el sitio donde estaban oyendo los gritos y lo que apareció para su sorpresa fueron unos cuantos esqueletos.
Continuaron picando y fueron apareciendo nichos y tumbas, en una de ellas se dice que había los restos de un niño.
Cuando intervino la autoridad, fue cuando se produjo el momento Berlanga, ya que no se ponían de acuerdo sobre que hacer con los restos de los pobres frailes, que si los llevamos a un sitio, los llevamos a otro, que me los subo a casa...total que al final, como era de esperar, tiraron por la calle de en medio: dejarlos donde estaban.
La foto que adjunto, es de la antigua estación de Progreso y detrás de esas paredes, están los frailes enterrados y deciros que a pesar de que ha sufrido constantes remodelaciones, los amigos frailes siguen ahí enterrados.
Cuentan que muchos obreros decidieron dejar de trabajar en esa ampliación por que aun seguían oyendo los lamentos de los frailes, por perturbarles su sueño eterno.
Desde entonces, multitud de gente cuenta que ha escuchado de noche lamentos que salen de las bocas de metro, gritos y llantos y también, encuentros en los vagones a ciertas horas de la noche con gente un poco extraña ¿que hace un fraile en metro? lo que ha generado multitud de leyendas urbanas relacionadas con esta linea.
Al margen de las leyendas, lo que si es cierto que los frailes aun siguen ahí, en los andenes tan luminosos como en la oscuridad de sus túneles, observando como viajamos. Si vas en esa linea y pasas por esa estación, ten cuidado, a lo mejor todos tus compañeros de vagón no deberían de estar ahí mirándote fijamente.
Fray Gabriel Tellez era fraile en dicho convento de la Merced,no es uno de los cadáveres que se encuentran detrás de la estación, pero lo curioso de este fraile es que usó el seudónimo de Tirso de Molina para crear al primer mito de Don Juan en el Burlador de Sevilla.
Por los enfrentamientos con su propia orden, por sus temas tratados en sus obras, fue ordenado a destierro a Almazan, donde murió y en 1939, se le hizo homenaje renombrando a la plaza de Progreso y a su estación de metro con su seudónimo, Tirso de Molina,
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