martes, 15 de septiembre de 2015

Fe en la humanidad

Creemos que estamos rodeados de escoria humana o de gente que hace acciones solo para salir en la foto y eso hace que la mayoría de las veces no reconozcamos a un héroe cuando le tenemos cerca.Son esas personas que te hacen ver la luz en la oscuridad y que te hacen recuperar la fe en la humanidad.
Lo curioso, es que la mayoría de esas personas,no presume de lo hecho, lo hace y se lo guarda y a no ser que le pregunten, no alardea de que un dia hizo algo por alguien. Simplemente lo hicieron por que les salia del corazón, no para vanagloriarse, así que cuando en su dia me di cuenta de que existían personas de ese tipo, comencé a desconfiar de la bondad extrema en según que personas. Si nos diesen clases en el instituto sobre inteligencia emocional y lenguaje corporal, entenderíais a que tipo de personas me refiero.
Hoy vienen a vernos tres personas que en su dia, hicieron algo grande por el mundo y que muchos no conocen,.Como se trata de un diplomático europeo, no nos hará falta el pasaporte, pero llevar a mano vuestro DNI.


Angel Sanz Briz nació en Zaragoza el 28 de septiembre de 1910, fue alumno de las Escuelas Pias de Zaragoza y después estudio Derecho e ingresó en la Escuela Diplomática. Cuando comenzó la guerra civil, se enroló en las tropas franquistas.
En 1942, se casó con Adela Quijano y viajó a Hungría como encargado de negocios, donde su aventura comenzó. Allí, era ayudante del embajador Miguel Angel de Muguiro, que había escrito cartas a Madrid denunciando las palizas que las SS les daban a los judíos, así que Miguel, tuvo la idea de rescatar un decreto promulgado por Primo de Rivera e intentó interceder para salvar a los judíos.

Miguel Angel de Muguiro

Se hizo cargo de 500 niños que iban a ser enviados a Polonia a la cámara de gas y aprovechando que Tanger era territorio español,consiguió visado para todos y los envió allí. Sin embargo, esto le dio mala fama entre húngaros y alemanes, que elevaron sus quejas a las autoridades españolas y lo cesaron de manera fulminante, ocupando su lugar Angel Sanz Briz.
En 1944, Alemania invadió Hungria y Adolf Eichman llego a Budapest para supervisar los campos de exterminio que se iban a construir en el pais. Adolf se llevaba muy bien con Angel e incluso llego a admirarle pero cuando Angel se da cuenta de que están deportando a los judíos a campos de exterminio y de las disposiciones anti judías como no permitirlos salir de casa mas de dos horas diarias para hacer compras, no comunicarse por las ventanas o la prohibición a vecinos no judíos albergarlos, se escandaliza y manda varias cartas a Madrid pidiendo ayuda para parar la barbarie.
Viendo lo que venia encima, manda a su mujer embarazada y a su hija a España mientras espera contestación, pero el Ministerio de Asuntos Exteriores, prefirió mirar a otro lado.

Angel Sanz y familia.

Monseñor Angelo Rotta le ayuda y se reúnen varios lideres de países neutrales para crear una estrategia y conseguir salvar a la mayor parte de gente posible de las deportaciones. Así que Angel utiliza la picaresca española y rescata la idea que tuvo Miguel de Muguiro para ayudar a los judíos.
 La famosa Ley que he nombrado antes, fue una Ley de 1924 de Primo de Rivera, que  da el derecho a los judíos sefardíes expulsados por los Reyes Católicos a un pasaporte español, esa ley no estaba vigente en ese momento pero ¿que sabían los nazis?
España digamos, que no le dijo que no lo hiciera pero tampoco es que le diese mucho apoyo, por lo que Angel comenzó a emitir salvo conductos y pasaportes españoles como churros. En teoría, solo podía emitir 200 pero el trucó los números dando en realidad 5200 y costeando de su propio bolsillo las casas de acogida donde vivían los judíos, su comida y las ropas. Para que nadie los tocase, identificó esas casas como sede de la Embajada española.
A Adolf Eichmann no le hacia ninguna gracia que de repente tantos judíos fueran españoles pero como Angel le caía bien en el fondo y el diplomático tenia mucha mano izquierda y dicen también, que una gran billetera, digamos que se comió con patatitas fritas la historia de la Ley no vigente.
Cuentan que, cuando se enteraba de que los trenes partían hacia los campos de concentración, Angel se presentaba con ayudantes en los mismos y entraba en los vagones gritando: "¡ A quien sepa una palabra de español, lo bajo del tren!" bastaba que alguien dijera hola para que Angel corriera hacia el con un salvoconducto y diciendo que se lo llevaba por que era judío sefardí.
Mientras vivían en las casas de acogida, Angel lo gestionaba para poder enviarlos a España, Suiza o cualquier otro sitio donde estuviesen seguros en algún medio de transporte pero a finales de 1944, Budapest iba a pasar a manos del Ejercito Rojo y como la España franquista, no tenia tratos diplomáticos con la URRSS, lo trasladan a Suiza.

Giorgio Perlasca

Su labor continua en manos de este hombre, Giorgio Perlasca, nacido en Padova en 1910. Había luchado en el bando franquista en la guerra civil española y en esa epoca era comerciante. Cuando entraron los nazis a Budapest, se escondió en la Embajada española y su condición de veterano de guerra, hace que se convierta en ciudadano español cambiando su nombre por Jorge.
Giorgio fue la mano derecha de Angel en sus planes y cuando este fue a Suiza, Giorgio Perlasca se hizo pasar por cónsul español y así poder continuar con la infraestructura creada por Angel, falsificando el mismo los documentos y dando cobertura a los judíos.
En 1945, los soviéticos entraron en Budapest aliviando la represión contra los judíos, por lo que Giorgio volvió a Italia dando su trabajo por finalizado.

Miguel Angel de Muguiro se jubiló como consul español el Zurich en 1950, falleciendo en 1954 sin descendencia.


Angel Sanz Briz, guardó su gesta sin esperar reconocimiento ninguno y solo hablaba de ella cuando le preguntaban. En 1976 le destinaron al Vaticano y falleció en 1980 cuando aun no había cumplido los 70 años. Los sefardíes haciendo un juego de palabras con su nombre, le nombraron El Angel de Budapest y fue reconocido en 1991 con el titulo para el y sus descendientes de Justo entre las Naciones por parte del Museo del Holocausto Yad Vashem en Israel,a parte de otros reconocimientos.


La historia de Giorgio Perlasca se hizo famosa gracias a que 30 años despues de lo sucedido, un grupo de mujeres judías sefardíes le buscaron por Italia para darle las gracias por lo hecho, cosa que el llevaba en intimo secreto.
Le reconocieron Justo en las Naciones el mismo año que a Angel Sanz Briz pero Perlasca por desgracia, falleció en la mas absoluta miseria en Padova en 1992 a causa de un infarto.

En el año 2000, el Ministerio de Asuntos Exteriores español reconoció la gesta de estos hombres.
Hombres que hicieron que un dia recuperásemos la fe en la humanidad y cuyo nombre no se debe borrar de la historia jamas.



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