El crimen de Caspe

La película Ghost fue en su dia un éxito, con un Patrick Swayze guapísimo,perdón por el momento fan carpetil, pero oye es que es así, el hombre en ese momento daba gloria verlo.

El caso, la peli tenia el argumento del amor más allá de la muerte, pero entre pasta y pasta, Patrick descubre quién fue la persona que le mató.
Lo que pocos saben, es que un caso de asesinato en España se resolvió en parte gracias a la ayuda de un espíritu,el romanticismo en este caso brilló por su ausencia, eso si.Hoy viajamos cerca, a Caspe en Zaragoza, así que cogete una muda que nos vamos.

Todo comienza con una pareja, Antonia Torres que trabajaba sirviendo en una casa y su pareja, Fernando Olmos que trabajaba de electricista.Se habian conocido en Zaragoza pero la familia de el, veia a la chica como poca cosa para su hijo,pero los dos continuaban con su relacion sin que les importase la opinion de nadie.

Antonia Torres

Como parece que lo tienen todo en contra,el 27 de enero de 1978 cargaron las cosas en el Seat 600 de Fernando y se van de Zaragoza pero Fernando vuelve el 7 de marzo de 1978 a su barrio, diciendo que Antonia le ha dejado y su familia escribe a la de Antonia para decir que ésta se ha ido a su bola llevándose todo el dinero de su hijo y diciendo que era una mujer de todos. Vamos, de vuelta y media finamente.

La familia de Antonia, lee la carta con cara de pasmo y procede a denunciar la desaparición de su hija en la comisaria pero la cosa esta complicada ya que no tienen información ni pistas, se sabe que han estado dias vagando por varios sitios como Valencia, Huesca o Pamplona e incluso visitaron a un hermano de la joven en Tortosa pero se la pierde la pista.

La policía tirando del hilo, encuentra que Antonia puso una denuncia a Fernando por estupro y abandono el dos de marzo de 1978, ya que el prenda cogió sus cosas y se las dejó en un bar, teniendo que ir Antonia a buscarlas, pero al ver la denuncia, Fernando la pide otra oportunidad y esa denuncia fue retirada.

Mientras tanto, cuando vuelve Fernando, la madre de una de las amigas de Antonia comienza a soñar con ella rodeada de humo y tirada en una caseta pidiendo auxilio, es un sueño con el que la mujer lo pasa muy mal pero se transforma en recurrente y así pasan ocho años.

Fernando Olmos

Ocho años sin tener noticias de Antonia, por lo que su madre desesperada llama a la radio en junio de 1986 al consultorio de una vidente, total ¿que mas podia perder?

La vidente que la atiende, le dice que su hija esta muerta y que no cuelgue, ya que fuera de antena la va a pasar con un investigador privado muy bueno, Jorge Colomar.

El detective comienza a investigar el caso, empezando primero con Fernando interrogandole y de inmediato ve que las cosas no cuadran para nada aunque el pájaro le atiende con corrección hasta que le pregunta por el embarazo de Antonia.

Jorge había estado investigando y encontró que Antonia ni había renovado su DNI que caducaba en 1980 y que no había registro en ningún hospital de que hubiese dado a luz. Fernando dice que fue todo un susto y que al final no estaba embarazada cuando Jorge contraatacó diciendo que como iba a ser un susto cuando Antonia estaba ya de siete meses y todo el mundo la había visto con la tripa.

Jorge Colomar

Fernando mantiene que Antonia le había abandonado después de tres años juntos y que el había conseguido rehacer su vida casándose y teniendo un hijo, pero para Jorge esto no cuadra nada de nada y junto con Manuela, la madre de Antonia se personifican en comisaria para llevar las nuevas evidencias por lo que se reabre la investigación.

La policía llama a Fernando con la cosa de que tiene un problema con su licencia de armas y una vez en comisaria, le confrontan diciendo que sospechan que sabe mas de lo que dice y en ese momento, se derrumbó diciendo que llevaba ocho años soñando con Antonia, que no le dejaba vivir y que lo que pasó fue que Antonia se sometió a un aborto que había salido mal.

Cuando el reapareció en el barrio, aun estaba con Antonia ya que querían ir a abortar a Londres con el famoso dinero que dijo la familia de él que Antonia había robado pero como su madre denunció la desaparición, no pudieron hacerlo así que fueron en Zaragoza a casa de una señora que los hacia y no salió bien, tardaron en verse quince dias y el declaró que ella sangraba mucho y de camino a casa de la madre de ella en Tortosa, se quedó inconsciente en el Seat y el se la llevó a una caseta que estaba en Caspe, en el Mar de Aragón que usaba cuando iba a pescar y que allí Antonia murió y el prendió fuego a todo.

La investigación se llevó a cabo, investigaron la caseta que había sido reformada y por azar, encontraron a la persona a la que Fernando le había vendido el Seat para verificar si había sangre en el asiento del copiloto como dijo Fernando y curiosamente, esta persona había cambiado la tapiceria de todos los asientos del coche menos esa y se vio que de sangre nada de nada.

Durante el juicio, Fernando sigue con esa version pero cuando algo quiere ser encontrado, aparece asi que encuentran a uno de los pescadores que se había encontrado la caseta quemada y dice que tiró los restos que encontró en una escombrera cercana. A pesar de que habían transcurrido nueve años,cuando fueron a peinar la escombrera, comienzan a salir restos ennegrecidos como si estuvieran quemados y entre ellos esta un hueso parietal con un disparo de un calibre 22 junto con otros restos humanos pertenecientes a una mujer que media metro cincuenta,la estatura de Antonia.

Fernando tenia un arma de ese calibre que habia comprado dias antes y vendido dias despues que sucediera todo, se derrumba y dice que lo que pasó fue que el 7 de marzo de 1978 se iban a Tortosa a ver a la familia de Antonia y el se desvió a Caspe para descansar, Como el iba a pescar habitualmente, conocía muy bien la zona así que se fueron a una caseta donde comenzaron a discutir ya que Antonia quería casarse y Fernando no por la presión de su familia y el no querer la responsabilidad de un niño, aprovechó que Antonia se había bajado del coche para dispararla, meterla en la caseta y quemarla.

El 3 de abril de 1989, con un diagnostico de bipolaridad, se celebró el juicio siendo condenado a 20 años de prisión sin recurrir la sentencia que cumplió en Torrero y Daroca.

Parece que Antonia desde donde estaba, luchó porque se hiciera justicia con ella y su hijo no nato, se dice que los sueños de la madre de su amiga pararon cuando Fernando fue condenado y gracias a una vidente, que sintiendolo mucho a veces entorpecen mas que ayudan, el crimen pudo ser resuelto derivando todo en un sabueso como Jorge Colomar.

Espero que Antonia ahora si que sí descanse en paz.