Annie Edson Taylor

Hace dias te comenté la muerte tan absurda que tuvo Bobby Leach,que te recuerdo saltó las cataratas del Niágara pero no fue el primero.

La primera persona que saltó las cataratas fue una mujer llamada Annie Edson Taylor así que si quieres saber su historia...

Como te decía, Annie nació en Nueva York el 24 de octubre de 1838, su padre tenía un molino de harina y cuando murió, dejo a sus hijos el suficiente dinero para que pudieran vivir de forma cómoda.

Aun así, Annie era más bien inquieta, por lo que estudió para ser maestra y en esa epoca conoció a David Taylor, con el que se casó y tuvo un hijo que falleció cuando era pequeño y tiempo más tarde, enviudó.

Tras eso se marchó a Bay City, Michigan,abriendo una escuela de danza donde daba clase, pero se debió de aburrir pronto porque en 1890 se marchó a Sault Ste. Marie también en Michigan donde se puso a dar música, luego a San Antonio y de ahí a México pero las cosas no la salieron bien y volvió a a Bay City.

Alli ejerció de maestra hasta que la tocó jubilarse para darse cuenta de que su pensión no valía para nada, después de tantos años trabajando la quedaron cuatro perras, por lo que se puso a pensar en que hacer a sus 62 años para ganar algo de dinero que no supusiera ser maestra, trabajo del que había acabado harta.
Tambien lo que la pasaba a Annie, es que de pequeña había estado acostumbrada a tener todas las comodidades que una persona podria tener en la epoca, al enviudar tan joven se quedó desprotegida económicamente y no la quedó más remedio que trabajar para asegurarse algo en la vejez con tan mala suerte, que en esa epoca si no tenías un marido, daba igual tu pensión y quedabas casi al borde de la indigencia que era lo que no quería Annie.
Así que no se le ocurrió otra cosa que tirarse por las cataratas del Niágara, directamente.
Podría haberse dedicado a hacer pasteles,pero vio que la mejor opción era tirarse cataratas abajo para hacerse famosa y rica, ya que años antes Sam Patch había saltado a pecho descubierto y había sobrevivido, así que solo le faltaba que se le ocurriera una forma diferente de saltar ya que a sus 62 años,no andaba para saltar a lo Espartaco.
Se fue a la Exposición Panamericana en Búfalo, a ver si encontraba a alguien lo suficientemente loco como para financiar su aventura y encontró a Frank Russell que estaba dispuesto a ello,hay gente para todo ya sabéis.
La idea fue un barril acolchado por dentro y un yunque de 45 kilos en la base para asegurarse de la caída vertical. Antes de hacerlo, probaron con un gato lanzando el barril por las cataratas y el animal salió ileso aunque creo que el viaje mucha gracia no le hizo,pero se ve que Annie le cogió cariño y cuando la tocó a ella saltar,lo hizo con el gato.
Frank envió notas de prensa a varios periódicos para generar expectación y asegurarse de que el salto estuviese cubierto, enseñó primero el barril en una tienda y después,se fue a exponerlo junto a las cataratas, todo sin que nadie supiese que era Annie la que iba a saltar para generar más misterio. Nadie se esperaba que en ese artefacto iba a ir una señora de mas de 60 años.
El 24 de octubre de 1901,justamente cuando cumplía 63 años apareció ante la prensa descubriéndose como la temeraria que se iba a lanzar cataratas abajo, la llevaron junto al barril a la corriente central y a las 16:30  de la tarde comienza su viaje de casi 20 minutos.
Abrieron la tapa y sorpresa, Annie solo tenía una brecha en la cabeza y el gato estaba ileso. Annie consiguió lo que queria, fama y dinero. Pero solo un rato.
Frank y ella hicieron una pequeña fortuna dando conferencias sobre la experiencia acompañados por el barril, pero un dia Frank desapareció con el dinero y el barril dejando a Annie casi al borde de la indigencia. Lo poco que tenía se lo gastó en detectives para buscar a Frank y sobrevivió a base de dar charlas en tugurios, hacerse fotos con turistas en la tienda de recuerdos donde estuvo expuesto su barril y ejerciendo de clarividente.
Por cierto, Frank y el barril fueron localizados en Chicago pero después de verse acorralado, volvió a huir y ya no se supo más del barril ni de Frank.
En 1911 Leach repitió la hazaña de Annie pero como éste quedó un poco mas tocado del viaje, ileso pero con las rotulas y las clavículas hechas fosfatina, le tocó pasar unos meses en el hospital generando mas expectación que la gesta de Annie, a parte porque también en esa epoca no estaba bien visto que una mujer de su edad hiciese ese tipo de cosas.Ni que todas tuvieran que estar haciendo calceta.
El tema lejos de incrementar la fama de Annie, la terminó de relegar al olvido hasta que murió el 29 de abril de 1921 con 83 años, siendo enterrada en la sección de acróbatas en el cementerio de Oakwood (Nueva York) cerca de las cataratas que la dieron algo de fama.