Hoy os traigo una leyenda de Cuenca muy curiosa, se dice que la cruz que está en el convento de las Descalzas al lado de la ermita de las Angustias tiene la mano del Diablo así que si quieres saber más...
Cuenta la leyenda del siglo XVIII, que un demonio estaba buscando almas para el infierno por esos lares y se prendó de un chico llamado Diego.
El tema está en que tenia que convertirse en mujer y no sabemos porqué,el conjuro funcionó a medias porque los pies se le quedaron igualitos a los de una cabra, así que lo solucionó poniéndose una falda muy larga.
Ermita de las Angustias |
El demonio se presentó ante Diego que quedó prendado de tan bella mujer que se hacia llamar Diana y tras unas noches flirteando, el demonio contentísimo porque ya le tenia casi comiendo de su mano pero...comenzó una tormenta.
Diego era un hombre muy galante y al ver que su amada podría mojarse, decidió cogerla en brazos sin mediar palabra para que no se mojase con tan mala suerte que la falda se levantó y quedaron al descubierto las patas de cabra que tanto había intentado disimular así que Diego de la impresión, la soltó con el consiguiente sopapo que se llevó el demonio al caer al suelo.
Diego echó a correr por el campo y el demonio fue tras él corriendo como un ídem por el empinado camino hasta que Diego, paró en una pequeña ermita al lado del barranco del Júcar parapetándose tras una cruz que tenían en la entrada.
La cruz con la garra |
Diana o el demonio, paró en seco y se dice que de la rabia que la entró al ver el alma de Diego que se la escapaba al entrar en un entorno sagrado, arañó la cruz antes de huir. La cruz ha sido reconstruida varias veces menos la parte de la garra al igual que la marca de la mano de Diego, que también se quedó en la cruz aunque a dia de hoy no se ve muy allá siendo conocida esta cruz entre los habitantes como "la cruz del convertido".
La verdad es que investigar el folclore español no tiene desperdicio, siempre acabas encontrando alguna leyenda de esas que dejan huella...como esta.
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