La Mariposa Blanca

A veces y solo a veces sin emocionarnos, traigo cosas romanticoides al blog como hoy. Ya que en breve va a ser San Valentín o San Corte Inglés o cualquier centro comercial que tengas por ahí cerca, me gustaría compartiros una leyenda muy bonita y romántica que se cuenta en Japón así que si quieres saber mas, coge el pasaporte que te cuente y si te apetece, ponte un poquito de música de fondo...

Takahama era un anciano que vivía cerca del cementerio de Sozanji. Era un hombre muy querido por todos sus vecinos ya que era una persona sabia y amable pero no podía evitar que algunos pensasen que estaba un poco loco o que era cuanto menos raro ya que nunca se había casado y ademas, mientras que el resto vivía cerca del cementerio porque no podían irse a otro sitio, Takahama lo hacia con gusto.

Un dia de verano, Takahama cayó enfermo y pidió avisar a su hermana y sobrino ya que intuía que le quedaba poco tiempo de vida. Los dos acudieron a casa del anciano y él les anunció que no viviría mucho pero su familia le dijo que estuviese tranquilo, que ellos estarían con él cuidándolo el tiempo que fuera necesario.

Takahama empeoraba dia tras dia mientras su hermana y sobrino cuidaban de él, hasta que una mañana, estando los dos cuidando del anciano mientras este dormía, vieron una mariposa blanca entrar por la ventana y posarse en la frente del anciano. El sobrino de Takahama intentó ahuyentarla hasta tres veces pero la mariposa parecía que no quería dejarlo así que se dio por vencido y dejó que revolotease alrededor de su tío y se posase en él como si quisiera hacerle compañía.

Cuando la mariposa salio por la ventana, el chico decidió seguirla no se sabe exactamente porqué motivo y de hecho, vio como se metía en el cementerio y se posaba en una tumba llena de musgo a la que no le faltaban flores. Leyó la inscripción y vio que se trataba de la tumba de una joven que había muerto hacia 50 años, con unos 18 llamada Aiko; acto seguido,la mariposa desapareció de nuevo.

Cuando llegó a su casa, se encontró a su madre llorando ya que Takahama acababa de morir pero decidió contarle lo visto en el cementerio y su madre, le contó que Aiko era la chica con la que Takahama debería de haberse casado hace 50 años. Por desgracia,antes de la boda falleció de tuberculosis y su tío se mantuvo fiel a ella y a su promesa, rehusando casarse y comprando una casa cerca del cementerio para poder cuidar su tumba todos los dias con flores frescas. 

El joven comprendió que Aiko al ver que Takahama no podía ir a cuidar su tumba, había decidido convertirse en mariposa para hacer compañía a su amado de la misma manera que él había hecho a lo largo de todos estos años. Para los orientales las mariposas no solo significan la presencia de un difunto, sino un alma libre y pura, un renacer que fue lo lo que les pasó a ellos pudiendo estar juntos de nuevo.

Y tú ¿has encontrado a tu mariposa blanca?