Debo decir que soy golosa hasta en verano. Me encanta el dulce y el chocolate lo que mas, tanto que cuando mis alumnas traen dulces, una tiene que coger uno al menos.
Ahora, que a nuestra protagonista de hoy, le encantaba regalarlos a diestro y siniestro como detallito a gente que ella en teoría apreciaba. O se quería quitar de en medio, aun no lo tengo claro.
Uno de los múltiples libros del caso |
Lo que pasa es que los pequeños murieron un poco pronto y eso a su padre le cambió el carácter unido con que el trabajo comenzó a flaquear y cuando nuestra protagonista de hoy volvió de un internado donde estaba aprendiendo a ser una buena mujer. Pusieron en venta la segunda residencia de la familia mientras ella veía que su padre cada vez estaba mas violento, debido a una enfermedad que le llevó derecho a un manicomio a las afueras de Londres.
Pero lo cierto es que lo que tenia el padre de nuestra familia era sífilis, siendo dado de alta en el manicomio por aparente mejoría pero siendo internado de nuevo debido a su comportamiento donde murió un par de años después.
Eso dejó a la familia fatal, en la epoca victoriana imaginaros a la madre de Christiana con tres hijos, su marido muerto en un manicomio, enfermo de sífilis lo que significaba que le habian puesto los cuernos, sin dinero... vamos que las perspectivas de un buen matrimonio, se habian marchado por la puerta sin darse cuenta.
William, el hermano que continuaba a Christiana, estaba en la capital estudiando medicina cuando la familia se mudó a una casita mas pequeña y la cosa se torció mas porque nuestra protagonista empezó a sufrir ataques de pánico que en la epoca se diagnosticaron como histeria y su hermano pequeño Arthur, empezó a dar señales de lo que en ese momento se llamaba demencia y a dia de hoy, se llama epilepsia.
A Arthur le metieron en un manicomio donde murió poco después y su hermana pequeña Marie, se casó también pronto por lo que se quedó viviendo sola con su madre en Brighton, sitio costero que tenia fama de que iba a vivir la gente un poco particular, los marginados de la sociedad vamos.
Christiana allí estaba mejor pero empezó a padecer neuralgias por lo que empezó a acudir al doctor Beard al que al poco tiempo empezó a escribir cartas apasionadas. Ahora que no se sabe es que pasaba entre los dos, ya que él insistía que estaba felizmente casado con tres hijos pero contestaba a las cartas, así que platónico o no, algo hubo.
Christiana se hizo amiga de la mujer del doctor, Emily a la que un dia llevó unos bomboncitos aprovechando que su doctor estaba fuera. Nuestra protagonista le dijo que los llevaba para ella y los niños, así que Emily los probó y al cabo de un par de horas, empezó a tener retortijones y recordar el sabor metálico del chocolate así que cuando llegó su marido y le contó lo ocurrido, no le fue complicado entender que casi se queda viudo esa tarde.
Emily le pidió que cortase relación con Christiana y él fue a pedirle explicaciones a lo que ella contestó que había comido los bombones y que también se había puesto a morir cosa que el doctor no se creyó, prohibiéndole de nuevo acercarse a él o a su familia.
El tema es que él no tenia pruebas para acusarla formalmente pero siguió dale que te pego hasta que la madre de Christiana le dijo que si seguía acusándola, tomaría medidas legales y que sacaría a la luz que le contestaba a sus cartas.
Nuestra protagonista se quedó mal porque quería estar con el doctor así que se presentó en la farmacia para comprar estricnina para unos gatos callejeros, eso si, diciendo ella que se llamaba de otra forma para que a la hora de registrar la compra del veneno, no saliese su nombre.
Una mañanita de marzo de 1871, se fue a comprar el periódico y allí que estaba un niño llamado Benjamin con el que comenzó a hablar y le cayó tan bien que le dio unos bombones de un artesano local, guardándole uno a un amigo llamado Henry. Este ultimo escupió el bombón porque le supo muy amargo. Dos dias mas tarde, los dos acabaron en el hospital pero no fueron capaces de atar cabos con el bombón que habian comido.
En mayo volvió a Spring Garden donde compró el periódico, donde vio a una niña de 9 añitos que estaba jugando. Le dio unos bombones y la niña se puso a morir esa misma tarde, pero dias después, volvió a ver a la niña jugando en el parque así que con todo su papo, se enteró de donde vivía la niña y haciéndose pasar por una encuestadora que estaba registrando quien se había puesto enfermo por la zona, allí que se plantó.
La madre le dijo que su hija se había puesto mala por unos dulces y que si cogía a la mujer que se los había dado, la iba a espelucar así que cuando oyó a la niña de fondo por la casa, se fue por donde había venido a velocidad del rayo no sea que la niña la reconociera.
Viendo que su plan, que aun no te he contado, era un fracaso, empezó a pagar a chavalillos para que la comprasen los bombones para ella; cuando se los daban, sin que la viesen, los cambiaba por unos envenenados y les decía a los chicos que estaban malos así que les tocaba devolverlos a la confitería. Si, coló bombones envenenados en la tienda.
Como la cosa no pitaba, se presentó en la tienda del sr Maynard diciendo que le habian quemado la garganta, que una amiga suya y ella se habian ido de baretas pero el dueño, le dijo que los analizaría meticulosamente. Para que nos hagamos una idea, este hombre llevaba 18 años siendo pastelero y era muy meticuloso, con una gran fama precediéndole sin quejas ningunas.
Una adaptación televisiva |
Llevó los bombones a un químico de la ciudad llamado Julius para analizarlos pero él mismo reconoció el sabor de la estricnina en la boca. Extrañado por todo, decidió hacer el mismo unas cuantas averiguaciones a las que ya volveremos.
Mientras tanto, nuestra prota se presentó en la farmacia pidiendo mas estricnina diciendo que se iba de la ciudad con su marido y que quería matar a su perro por ser mayor y saber que no le aguantaría el viaje. Y un perro murió efectivamente, el del casero de la casa donde vivía con su madre. Media hora tardó el perro en morir que fue llevado a un taxidermista que determinó que el perro había sido envenenado.
Charles Miller por su parte, entró en Maynard para comprar unos bombones; estaba de viaje y quería tener un detalle con su familia por acogerle en su viaje.
Al llegar a casa, le dio unos bombones a su hermano y a su sobrino de cuatro años, Sidney Baker. Los tres empezaron a encontrarse mal, siendo primero los dos adultos y después el pequeño, reconociendo el medico que acudió síntomas de envenenamiento pero no pudo llegar a hacerle el lavado de estomago ya que falleció en ese momento.
Se determinó que había sido envenenado y que la culpa era de los bombones pero nadie se explicaba de donde venia ese veneno en ese chocolate pero en seguida el caso saltó a la prensa y se hizo conocido, haciendo el sueño realidad de Christiana: Su idea desde un principio, fue recuperar la confianza del doctor Beard tras el intento fallido de envenenar a su esposa con los bombones. Así que pensó que si los bombones de Maynard estaban mal, el doctor dejaría de pensar que fue ella la responsable de envenenar a Emily y que en cambio lo era la pastelería. De ahí que envenenase los bombones que ella misma compraba con estricnina y les hiciera el cambiazo, siendo Sidney una victima colateral.
Dando palmas hasta con las orejas, Christiana no se esperaba que la llamase la policía como testigo por la queja que ella había hecho en la pastelería pero decidió ir a casa de su doctor diciendo lo que pasaba a lo que él pasó de ella olímpicamente.
Declaro en la comisaria que había comprado dos veces bombones en la confitería donde dijo que le habian sentado mal y que las dos veces le habian sentado fatal provocándola ardores, dolor... y que meses después, le dio a una amiga suya y que las dos se pusieron a morir.
El sr Maynard detalló como elaboraba el chocolate, los bombones y fue exonerado de toda culpa pero de cara al publico, si que era conseguido culpable. Christiana se había salido con la suya y le volvió a escribir una carta romántica que el doctor ignoró por completo. Solo fue a su casa a decirle que le dejase en paz y ella en su mundo de Piruletas decidió reforzar la culpa del señor Maynard.
Escribió al padre de Sidney para que siguiese yendo en contra del pastelero mientras intentaba conseguir mas veneno pero claro, donde lo compraba en teoría ella se había ido con su marido así que decidió hacerse pasar por otro farmacéutico donde le pedía cantidades ingentes hasta que le repusieran. Como el farmacéutico se negó, escribió haciéndose pasar por el forense local pidiéndole el libro de registro de venenos que él farmacéutico no tardó en mandárselo. Arrancó las hojas que estaban antes y después de sus compras, ¿motivo? supongo que estaba con el mono con los platillos en el cerebro.
El hospital de Broadmoor |
Se encontró un farmacéutico a punto de cerrar porque se mudaba y ella aprovechando esto, le compró todo el arsénico que tenia y el hombre se lo dio. Se marchó unos dias a Margate con la excusa de ver a unos amigos y desde allí se lio a mandar tartas, bombones a todo quisque, entre las que estaba Emily, el farmacéutico que le había vendido estricnina, a un abogado, un periodista y a ella misma. Todos con saborcito a almendras amargas.
Pero todo le salió fatal porque quien se envenenó no eran los destinatarios, eran sus criadas que los probaban. Ella misma probó los dulces y acabó yendo al medico pero claro, no contó con que en todos los casos siempre se hablaba de una mujer misteriosa que coincidía con su descripción.
El detective encargado de la investigación, había recibido la visita del doctor Julius que le contó sus sospechas ya que de toda la pastelería, las partidas extrañas con veneno eran cuatro o cinco bombones de cientos que podían hacer en un dia. Visitó a todos los que habian sido envenenados por los famosos paquetes, incluido a Christiana que le señaló que en su paquete su nombre estaba mal puesto. El hombre se llevó las etiquetas de los paquetes recibidos por las victimas entregándolas a un calígrafo por si acaso sacaban algo y este determinó que todo había sido escrito por la misma persona.´
Se arrestó a Christiana, que ingresó en la prisión de Lewis el 17 de agosto de 1871. Se ofreció una recompensa de dos libras a todos los chavales que compraban chocolate para Christiana y el farmacéutico, identificó a nuestra protagonista como la mujer que le compraba la estricnina y el doctor Julius, estableció la hipótesis que os he contado mas arriba, de querer hacer creer que el veneno era de la pastelería y contó lo que había sucedido y sus sospechas.
Con todas esas pruebas, incluidas las caligráficas, se fue derechita a juicio por la muerte de Sidney y el intento de asesinato de Emily.
No mostró arrepentimiento así que la defensa decidió que tiraria por el tema de la locura. Su madre declaró que toda su familia tenia antecedentes de enfermedades mentales pero su peritaje fue la leche ya que no diferenciaba el bien y el mal, solo quería que el doctor se fijase en ella y estuviese con ella. Se declaró no culpable con todo su cuajo y se pasó todo el juicio como si la cosa no fuera con ella.
Fue declarada culpable de todos los cargos condenándola a muerte. El juez le preguntó si había algo por lo que no podía ser condenada y ella dijo que estaba embarazada, cosa que desmintieron doce matronas que se encargaron de examinarla pero como imaginareis, siguió insistiendo.
Pero claro, hubo un sector que al ver que Christiana estaba mas allí que aquí, presionó para que la peritaran de nuevo así que se accedió a un análisis nuevos por parte de dos médicos que confirmaron que estaba loca por lo que pasó de pena de muerte a cadena perpetua en el Broadmoor Lunatic Asylum donde falleció en 1907.
¿Conocías este caso? ¿Qué te parece? ¿crees que tuvo algo con el medico? ¿te hace un bomboncito?
Hola, Morella.
ResponderEliminarEstá claro que tenía antecedentes familiares muy complicados. Por lo que contás, fue Arthur, el hermano abogado, el único en zafar de todo eso. Hasta es posible que Christianna haya heredaro la sífilis de su padre. Es algo que le pasó a H.P. Lovecraft.
Era un tanto retorcida y por lo que contás, no le importaba que hubiera víctimas colaterales.
Sospecho que no hubo nada con el médico, que prefirió serle fiel a su esposa Emily. Y que viendo los comportamientos de Christianna, se abstuvo de darle la menor oportunidad.
Podría ser.
Besos, Morella.
Lo mismo el medico le contestó a alguna carta intentando ser amable pero cortando la situación para que ella no siguiera yendo por ahí. Ahora que estaba cegada con intentar demostrar que ella no había sido quien había hecho algo y al final hizo de todo.
EliminarUn besazo Demi!
Menos mal
ResponderEliminarque el
chocolate no
es
ni la mitad de
tétrico que ella .
Creo que mucha gente estuvo sin comprar bombones una buena temporada!
EliminarHola Morella.
ResponderEliminarVaya con la susodicha, los celos hacen peder el juicio y más bien que una herencia familiar era los celos por el doctor.
Lo dulce hemos visto que también puede ser peligroso, como aquí se demuestra.
Un placer volver a leer estas historias, que nos dejan perplejos de la maldad del ser humano.
Besotes muchos.
Campirela! Que tal tus vacaciones? Has descansado? Lo has pasado bien?
EliminarUn besazo!
No lo conocía pero es una historia interesante. Te mando un beso.
ResponderEliminarMe alegro que te gustase J. P!
EliminarUn besazo!
sí, de hecho que christiana fue afectada mentalmente por la sífilis del padre que él tenía al momento en que ella fue concebida y la marcó de por vida.
ResponderEliminarella fue una víctima del destino que terminó haciéndole mucho daño a mucha gente.
no me sorprendería que ella tuviera sífilis desde el nacimiento y que eso explicaría que su libido alto lo canalizaría hacia el doctor queriendo tener una relación amorosa obsesiva con él.
lo peor es que ni ella estaba consciente de lo que le estaba pasando y creía en su mente enferma, que todo lo que hacía era normal.
una historia de lo más interesante.
besos.
Yo creo que su peligro radica en que para ella era algo normal como dices y no la importaba llevarse por delante a quien fuera.
EliminarCreo que el doctor la rechazaria de forma cortes y ella leyo o escucho lo que quiso, lo que es mas peligroso.
Un besazo Draco!
La venganza se sirve en una caja de bombones 🍫 creo que era así el refrán jajajaja es que es mucho más coherente 🤭🤭🤭
ResponderEliminarUn besote More desde Plegarias en la Noche
Venganza dulce total! Jaja
EliminarUn besazo Tiff!
Interesante historia, Morella.
ResponderEliminarA mí también me encanta el dulce, sobre todo el chocolate.
Besos.
Ya somos dos. No puedo ir a un sitio que tenga chocolate artesano y no comprar, es de mis cosas favoritas.
EliminarUn besazo Maria!