miércoles, 8 de julio de 2020

Un palo!Un palo!



¿Habéis visto la serie de Fama? yo cuando era canija en las reposiciones de la TVE y siempre he sido fan declarada de Leroy, el bailarín.Pero mas que deciros de quien era fan, que eso me da a mi que os da lo mismo mire usted, la saco de paseo por la profesora de baile Lydia, famosa por su palo y frase emblemática de "buscáis la fama, pero la fama cuesta..." y de eso va la entrada de hoy, de un compositor, bailarín y músico que no supo como usar su bastón de mando. Si quieres saber mas, nos vamos a Versalles... 

Jean Baptise Lully llamó la atención del Caballero de Guisa con 10 añitos en su Florencia natal así que se lo llevaron a Francia como ayudante de cámara de Madmoiselle de Montpensier que quería aprender a hablar italiano. Allí comenzó a mostrar dotes en la música y el baile así que con 21 años, consiguió bailar en la corte del rey Luis XIV y ganarse su favor.
Como en su infancia supo que era pasar hambre, se convirtió en poco mas o menos que en un mafias con el favor del rey ya que era bueno en lo suyo, pero pisaba a quien hiciese falta e intrigaba para ir escalando posiciones y consiguiendo mejores puestos en la sociedad francesa;se casó con la hija del director musical de Madmoiselle Montpensier con quien tuvo seis hijos,colaboró con Molliere en la creación de ballets cómicos y gracias a los favores reales, decidía el futuro de otros compositores. Vamos que seria cojonudo en lo suyo pero debía de caer muy gordo.
Madmoiselle de Montpensier
El caso es que en 1672, con 40 tacos ya, dejó el ballet de lado y gracias a ser un mafias, consiguió el puesto de director de la Academie Royale de Musique, pasando del ballet y centrándose en la opera.
Por si fuera poco, creó la tragedia lírica francesa donde mezclaba la opera con el ballet basándose en tragedias clásicas de dramaturgos coleguillas suyos y a pesar de que eran majestuosas y muy buenas, duraban cinco horas como poco. Me imagino a los nobles espectadores yendo a ver las tragedias con un taper y un orinal.
Ahora, que a pesar de haber conseguido ser secretario real, tener un titulo de noble y mogollón de tierras en París, el nuevo matrimonio del rey le iba a dar un quebradero de cabeza bastante importante ya que mientras Luis XIV había pasado de las inclinaciones sexuales de Jean Baptiste sabiendo que mantenía romances tanto con mujeres como con hombres, la nueva mujer del rey llamada Madamme de Maintenon como que no toleraba lo que ella llamaba el vicio italiano así que cuando salió el escándalo de que Jean tenia una historia con un paje de la capilla llamado Brunete,el rey le quitó todos sus favores.
El palacio de Versalles
De ahí que para hacerle la pelota al rey, en 1687, estaba dirigiendo un te deum pagado de sus dineros para celebrar que Luis XIV se había recuperado de vete tu a saber el qué, así que imaginaros como seria el ensayo.
Jean usaba una barra pero no batuta, una barra de hierro que haría temblar a la profesora de fama
y mas teniendo en cuenta la duración de sus obras,me imagino eso como un entrenamiento militar a lo bestia.
El caso es que mientras estaba marcando el ritmo con la barra de hierro en el suelo, uno de los golpes en lugar de acertar en la tarima flotante, acertó en el dedo gordo de su pie dándoselos hecho una fosfatina.
Al hacerle las curas le dijeron que lo mas probable es que había que amputar pero debía de tener mucha fe en si mismo ya que quería seguir bailando ballet así que como se tenia en estima, dijo que de amputar nada de nada monada. Entre eso y que se dice que su higiene brillaba por su ausencia, Jean murió de gangrena ese mismo año siendo enterrado en Notre Dame des Vitoires, al lado de la puerta. 
¿Conocíais este caso?¿fue absurda su decisión de no amputar?

4 comentarios:

  1. Conozco la historia, la escuchado alguna vez en La venganza será terrible.

    Hay que entender que los médicos no eran muy confiables, eran tercos empecinados en negar el descubrimiento de la circulación de la sangre. Y eran satirizados por Moliere.

    Besos.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Bueno, quizás si aquí el amigo se hubiese aseado un poquito mas...
      Besos!

      Eliminar
  2. Yo creo que lo primero que se tendría que amputar era la peluca y luego el grifo. No sé si la decisión de amputar o no era fácil de tomar en esa época; como dice el anterior comentario, Moliere los satirizaba (los odiaba). Yo soy muy de Moliere y mira que han pasado años... en fin, ahora por lo menos hay máquinas que nos ven por dentro y medicamentos.

    Un beso.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Lo de la peluca es una moda que mira tú, no he logrado entenderla nunca.
      En esta época otro gallo cantaría pero yo insisto cual Matias Pratts, higiene oiga!
      Besos Sbm

      Eliminar