Je pense, donc je suis

Descartes, celebre entre otras cosas por su frase "pienso, luego existo" murió de una forma un tanto sospechosa pero no es eso lo que os quiero contar hoy sino mas bien como al padre del racionalismo moderno, le hicieron perder la cabeza...

El monumento en
 Fredikskyrkan en Estocolmo

De entrada ya con Descartes tenemos dudas con su muerte. El filosofo al parecer tenia un estilo de vida bastante activo, practicaba esgrima y equitación, escribiendo un par de cartas a amigos antes de su muerte en las que decía que se encontraba bien y que estaba organizando sus escritos. 

De ahí que le extrañase a todo el mundo que de repente muriese de una neumonía casi de un día para otro o al menos eso es lo que dijeron los médicos.

Las sospechas son varias como por ejemplo que al padecer cálculos renales, reconocido por el mismo, quizás habría hecho una sepsis; otra opción es que tuvo algún derrame cerebral ya que en 1648, en una carta a un amigo declaró haber tenido un accidente que le paralizó una parte del cuerpo varios días sin entrar en mas detalles por lo que quizás se repitió en el momento de su muerte.

Ahora que se dice que el día de su muerte, estuvo con retortijones, vomitonas y nauseas, lo que nos puede sonar a todos los presentes a una cosa un poco mas común: arsénico.

Sea como fuere, Descartes fue a parar al cementerio de Fredikskyrkan en Estocolmo en febrero de 1650 y ahí estuvo la friolera de dieciséis años esperando a que Francia le reclamase; cuando lo hizo, se le exhumó y se le mandó en un ataúd de cobre a Sainte-Genevieve-du-Mont pero claro, llega la Revolución Francesa y en vez de dejar al filosofo quieto, se le llevan al Panteón de Hombres Ilustres.

Su cráneo en el Museo
del hombre 

Pero en 1819, alguien tuvo la genial idea de darle otro paseo, esta vez a Saint-Germain-des-Prés en Paris igualmente, solo que esta vez quisieron comprobar el estado del cuerpo de Descartes y para su sorpresa, la cabeza ni estaba ni se la esperaba. Si atendemos a que él creía que mente y cuerpo eran entidades separadas, el chiste se cuenta solo.

Ahora que la cosa se solucionó porque años después, salió a subasta la cabeza de Descartes en Suecia. Se sabia que era la del filosofo porque un tal Israel Hanstrom había tallado una pequeña explicación en la que decía: "Cráneo de Descartes, tomado en posesión por Israel Hanstrom en 1666 en ocasión del transporte del cuerpo a Francia y desde entonces oculto en Suecia"; menudo añito para perder la cabeza y otra cosa ¿para qué la quería este señor? 

El caso es que la cabeza fue recuperada pero en lugar de ponérsela al resto del cuerpo, fue enviada al naturalista Georges Cuvier y desde entonces, descansa en el Museo del hombre de Paris.

Me gustaría decir que es lo único que le falta al filosofo pero por lo visto, un señor apellidado Chanut que era embajador de Francia, aprovechó la primera exhumación para quedarse con el dedo índice de la mano derecha por ser la mano que según él habría escrito "cogito,ergo sum". 

¿Conocías lo que pasaba con la cabeza de Descartes? ¿os imagináis que el filosofo hubiese sido zurdo?