¿Quién fue?

A veces uno tiene mala suerte y le toca la mala estrella sin saber que ha pasado. Hoy vamos a ver como una llamada de teléfono, puede tener a un vendedor de seguros de periplo suficiente para dar la vuelta a toda su vida. Nos vamos al invierno de 1931, en Liverpool...

William Herbert Wallace

 James Herbert Wallace era un hombre tranquilo que casi se podía decir que era de color gris. Estaba casado con Julia, teniendo una vida tranquila y acomodada a pesar de que Herbet comenzó a sufrir depresión debido a su enfermedad renal.

Julia también tenia problemas estomacales, a veces se juntaban los dos enfermos, pero nada anormal dentro de su mala salud de hierro. 

El invierno de 1931, fue especialmente duro, empeorando la tarde del 10 de enero de ese año,  cuando Herbert llegó después de una tarde de recados y no pudo abrir la puerta de su casa ya que estaba cerrada a cal y canto pero lo peor es que Julia ni le abría ni le respondía. 

Preocupado porque su mujer andaba enferma y no sabia si podía haberle pasado algo, se encontró al matrimonio Johnson, unos vecinos que intentaron ayudarle a entrar y cuando por fin lo consiguió, tuvo que encender una lampara de gas ya que la luz no iba. Instantes después, volvió a salir llamando a sus vecinos a voces ya que Julia estaba muerta en su habitación; alguien la había dado una paliza y le había destrozado el cráneo tapando su cuerpo con un abrigo impermeable.

John Johnson pidió a Herbert y a su mujer, Florence, que no se movieran ni tocasen nada ya que iría a buscar al medico y a la policía. Cuando llegaron, se comprobó que en la jarra donde guardaba dinero de la venta de seguros faltaban unas libras pero no habian robado nada mas, la habitación de Herbert estaba fenomenal pero la de Julia estaba totalmente patas arriba.

Julia Wallace

Los sombreros tirados por el suelo, la ropa de cama arrancada, los bolsos y cojines tirados... pero el bolso que Julia usaba, que estaba en el piso de abajo, estaba intacto. Tampoco faltaba nada.

La autopsia determinó que Julia había muerto por un golpe en la sien con un objeto romo al que le golpearon unas once veces mas post mortem en la zona posterior del cráneo, sospechándose que era un atizador que faltaba de la chimenea. Nunca apareció el arma del crimen.

Otra cosa curiosa, fue que había sido la saña tal al matarla, que el asesino debia de ir pringado de sangre pero en la casa no se encontró rastro ni huellas ni nada de nada, solo una gota en el inodoro. Además, aunque cortó la luz, no debió tropezarse con nada en la planta baja y los picaportes estaban todos limpios, lo que daba a entender que no era la primera vez que estaba en la casa y que la conocía bastante bien.

Herbert se convirtió en el primer sospechoso al decir que no se le ocurría nadie quien podía haber matado a Julia. Se supo que el repartidor de leche, Alan de 16 años vio a la mujer un poco mas tarde de las 18:45 de la tarde y el chico del periódico. que al ver que Julia hablaba con Alan, aprovechó para dárselo. A esa hora, Herbert aun andaba en casa.

LA HISTORIA

Cuando la policía interrogó a Herbert durante 22 horas, este contó que todo comenzó el dia anterior cuando alguien llamó al Club de Ajedrez donde él era miembro para preguntar si estaba ahí ya que quería contratar un seguro y pidió que le dejaran un recado: al dia siguiente el señor Qualtrough le esperaría a eso de las 19:30 en Menlove Garden East, numero 25.  Sobre las 18:45, se fue al tranvia donde llegó sobre las 19:06; de ahí se fue a Melonve Garden que solo tenia norte, sur y oeste pero no este. Preguntó a ocho personas, entre ellas un policía a quien le contó lo de la venta de un seguro y éste le dijo que lo mas probable es que quien anotó el recado, lo hiciese mal.

Sobre las 20:00, cogió el tranvia, caminó otros 15 minutos y llegó a su casa para encontrarse a su mujer muerta, a la que habian fijado la hora de la muerte a las 20:00 basándose en el rigor mortis.

Herbert debido a su estado de salud, solo había acudido al club de ajedrez una vez en ese mes a pesar de tener varias partidas programadas, cosa que era fácil ver ya que el tablón era algo publico, vamos que uno pasaba por delante y veía cuando le tocaba ir a cada miembro a jugar.

La policía averiguó que la llamada había sido hecha desde una cabina cercana a la casa de los Wallace pero el personal del club dijo que quien llamó no había sido Herbert, que la voz sonaba de alguien mas joven.

EL JUICIO

Aun así, el 2 de febrero la policía le detuvo por el asesinato de su mujer saltándose a un par de sospechosos: Richard Parry de 22 años, compañero de Herbert en la venta de seguros hasta que se dio cuenta de que era amigo del dinero ajeno y lo denunció ante el jefe. Hacia teatro en el mismo edificio que el club de Ajedrez pero el dia de la llamada estuvo en casa de su prometida Lily y la cabina le pillaba a 20 minutos de allí. El dia del asesinato fue a ver a una clienta, al mecánico, fue al cine con Lily y fue a comprar tabaco, le vio muchísima gente así que fue descartado.

El otro sospechoso, se llamaba Joseph Madsen, un gigolo al que Julia le pagaba por sexo ya que con Herbet hacia mucho que no había nada. Lo que pasa es que esto se guardó en secreto porque Madsen estaba prometido con una chica de billete.

Durante el juicio, declaró el mecánico al que fue Richard, que dijo que estaba muy agitado y que le llevó el coche para ser limpiado. El mecánico dijo que el coche estaba muy limpio pero al revisarlo por si había algo de valor, el la guantera del copiloto había un guante manchado de sangre, Richard se lo quitó de la mano y dijo algo así como que si la policía lo viera, le ahorcarían.

Pasaron de este testimonio, le desestimaron y siguieron a por Herbert. El hombre andaba descompuesto y visiblemente enfermo, no reaccionaba cuando la acusación mentía o desestimaban también el testimonio del lechero y el repartidor de periódicos cuando dijeron que Julia aun estaba viva pasadas las 18:45.

Herbert solo se declaraba inocente, decía que era feliz así que cuando fue condenado a la horca, decidió apelar a lo bestia y sus abogados indagaron en todos los detalles posibles para armar una defensa.

Lo primero es que el ataque a Julia fue violento y Herbert estaba hecho un cisma como para atacarla, además que a ella según testimonios, él le sacaba mas de una década y se notaba; por otro lado, la persona que contestó al teléfono aseguró y juró que no era Herbert quien llamó.

La acusación dijo que su periplo en la calle Meanlove lo podía haber usado para deshacerse de las pruebas y limpiarse ya que un policía, hizo la comprobación de este trayecto realizando los mismos pasos de la casa de los Wallace al tranvia, volvió a la casa en menos de 15 minutos, esperó allí durante otros cinco y de nuevo a la parada, donde le dio tiempo a coger el tranvia que iba a Menlove Garden.

Lo bueno es que la defensa tuvo luces y dijeron que efectivamente, eso un policía entrenado de 25 años lo hacia, Herbert que estaba como una cataplasma a sus 52 años, solo el haberse puesto a dar golpes a Julia, habría hecho que el que terminase en urgencias fuese él. Por cierto, que lo de que él le sacaba una década, era algo que creían los vecinos debido al aspecto físico de él, realmente según la tumba de Julia solo se llevaban un par de años a pesar de la creencia popular. Imaginar como se verían para que los vecinos pensasen eso. 

La sentencia se revocó por falta de pruebas y fue liberado, volviendo a su casa en Liverpool donde fue acusado y ninguneado ya que todos pensaban que él era el asesino de su mujer. Se mudó de ciudad y dejó de trabajar de cara al publico.

En la navidad de 1932, su riñon fue a peor haciéndole falta una operación pero en febrero de 1933, acabó falleciendo y siendo enterrado con su esposa.

Las teorías fueron muchas ya que no se volvió a detener a nadie por este crimen: que Herbert se disfrazó de su  mujer y fue a quienes vieron el lechero y el repartidor de periódicos, cosa que me encanta porque que yo haya visto, Herbert tenia bigote en todas las fotos y digo yo que los chavales habrían visto semejante mostacho; que Herbert mató a su mujer por detrás totalmente desnudo usando el impermeable y dejándolo encima de ella, que había encargado a uno para que matase a su mujer y armase todo lo de la llamada para quedarse el dinero de su Julia cuando se comprobó que él tenia mas que ella...

En 1981, Lily, la prometida de Richard, declaró que ella mintió en su declaración ya que el dia de la llamada y asesinato, estuvo con él pero mas tarde de lo que él había declarado, echándole ella una mano. Lo que pasa es que como esa declaración la hizo cuando él rompió con ella el compromiso, siempre se pensó que fue por despecho.

¿Conocías este caso? a mi es uno de los que mas me llaman la atención desde siempre. ¿Qué teorías tienes?