Toledo

Bueno,pues el dia 17 aprovechando que hice un apaño en el trabajo para tener el dia libre, me fui para Toledo de excursión, Por cierto, vergonzosa la cosa de tenerlo tan cerca y no haber ido nunca.

El caso, nos fuimos mi chico y yo a pasar el dia de excursión junto con los japoneses,ingleses y coreanos que habia por alli y aunque hay cosas que se merecen su propia entrada, pues hoy digamos que lo suelto y ya iré desgranando poco a poco otro dia. Vamos para allá, así que coge el coche y la A-42 hasta el final o el Alsa para Toledo que sale desde Plaza Elíptica (¿sigue siendo Alsa o han vuelto a cambiar de compañía?)

Mi chico, preparó un itinerario en casa porque francamente, yo lo de hacer itinerarios...digamos que son para verlos,mi sentido de la orientación es el mismo que puede tener una piedra, así que es una tarea de la que se encarga él pero una que es de naturaleza despistada no, lo siguiente, le dan el itinerario para que se haga una idea y a la altura de Yunclillos, me dice que lo saque para ver el parking. En mi linea,me lo había dejado en casa, voy bien.

Catedral de Toledo

El caso, pudimos encontrar el parking gratuito al lado de la estación de autobuses, porque tanta cuesta y empedrado como que no te anima a meterte con un coche, así que aparcamos y el siguiente paso fue buscar las escaleras mecánicas.

Una vez encontradas, subidas y agradeciendo su existencia a quien corresponda, llegamos a la parte de arriba donde había un mirador e hice la primera foto que has visto en el resumen de la entrada, una no es Tony Madrid pero hace lo que puede.

Tras eso, fuimos a buscar la Catedral y la encontramos relativamente fácil, siguiendo a un grupo de japoneses, mientras nos alucinabamos con la ciudad.Mira que es bonita la jodia.Bueno,que alucinaba yo porque mi chico ya había estado, pero se hizo partícipe de mi flipe.

Ahora, eso sí, la primera en la frente, tras ver lo impresionante de la fachada, nos fuimos a ver donde se podía conseguir la entrada para verla y son diez euros por persona.

Que ciertamente, vas con la audioguía a tu ritmo y tiempo, aunque lo minimo me da la sensacion que es una hora pero es que a mi diez euros por barba me pareció pelín excesivo pero bueno, que un dia es un dia y cuando vas de excursión sabes que vas a tener que abrir el monedero.Preciosa eso si.

Lo siguiente, fue perdernos directamente con el plano, porque yo como dije antes, me había dejado el itinerario en casa, por lo que dimos un paseo a ver que nos encontrábamos.

Lo que una se encontró son tesorillos,no se a vosotros, pero a mi me encanta pasear por sitios que tengan callejones curiosos que ver y había oído el callejón del Infierno y del Diablo. El del Infierno no le encontramos pero el del Diablo si, así que adivinas otra de nuestras paradas.

El tema es que Toledo yo por lo que vi,tiene muchísimas cosas para ver y pasear, eso si estás en forma porque me gustaria saber como lo hacen los toledanos para subir esas cuestas de diario,aun tengo el gemelo izquierdo hecho una fosfatina y que me pide encarecidamente estirar.

Otro de los puntos en los que aparecemos mientras descansamos nuestras respectivas piernas y nos recuperamos del brote de asfixia fue en el barrio judío.

De eso que no vas a posta y de repente aparece, pues la verdad que merece la pena verlo, sobretodo estar atento a los detalles como el que veis en la siguiente foto que ponga.

Tambien,vi que habia una exposicion de instrumentos de tortura que ya os dejaré por aquí en una entrada para ella sola que al igual que la Catedral también se lo merece por cierto.

El caso, que me fui a la exposición con mi chico y una lo gozó porque es así de rara que le vamos a hacer.

Esa exposición nos costó ocho euros pero estaba conjunta con otra a elegir: catapultas que se hacían al lado de la Catedral pero eso ya era otra vez ir para atrás o una sobre los Templarios. Así que dije venga,vemos los instrumentos y a los caballeros del temple.

Lo que fue una aventura, fue encontrar después la exposición de los Templarios, porque aunque en la puerta te ponia que estaba a treinta metros,tuve que ir a preguntar al chaval que estaba a cargo de la exposición de los instrumentos de tortura para que me dijera por donde tenía que ir. Lo de los treinta metros se refería a la calle en la que teníamos que torcer, pero estaba al fondo hondo de una cuesta arriba bastante interesante.Ahora entenderéis por qué tengo los gemelos al Jerez.

Gracias a mi memoria de pez, no os puedo decir en qué sitio comí pero fue muy agradable y al fin pude saciar ese antojo de migas que tenia desde hacia dias, no, tranquilidad que no estoy embarazada, pero es que a una la dicen "nos vamos a territorio manchego" y si no se come unas migas, como si no fuera nadie básicamente.

Tras comer, nos fuimos a buscar la casa del Greco que como no podía ser de otra forma, estaba en la otra punta cuesta abajo y me gustó bastante tambien.La entrada creo que fueron tres euros.Al salir, aparecimos en un mirador bastante bonito a orillas del Tajo donde tomé la foto que os pongo ahora y no se si se puede apreciar, había gente haciendo escalada.

Yo que tengo vértigo como creo que he dicho en varias ocasiones, ya hacer la foto me dio cosilla pero que mi chico me dijera:"mira esos de ahí,creo que están de senderismo o de escalada" me dio asi como un estado de...que me muero toda lentamente que para qué.

El caso, tocaba volver a casa y como era de esperar, nos tocó atravesar el casco antiguo y cuesta arriba.Alegría y más ejercicio físico, que no se diga.

La verdad, es que mereció la pena subir esas cuestas, es una ciudad a la que me gustaría volver porque a posta,nos dejamos cosas aunque creo que no hace falta hacerlo porque bien merece una visita detrás de otra y perderse por los callejones...¿encontraré la próxima vez el callejón del Infierno?