domingo, 28 de enero de 2018

Jose Rodriguez Vega, el mataviejas


Hoy vamos a sacar a uno de los peores asesinos en serie que ha tenido nuestro país,según se dice la inspiración de la película "Que Dios nos perdone".
No se si os acordareis de él, pero de momento nos vamos de viaje a Santander donde os contaré su historia así que si quieres saber más...
A Jose Antonio Rodriguez Vega, nacido en Santander el 3 de diciembre de 1957 si algo le acompañaba,era su cara y su alto poder de persuasión, tenia el aspecto de alguien que nunca ha roto un plato, una persona con la que se podía hablar y enseguida te olvidabas del resto del mundo según algunas personas que lo conocieron pero tras esa fachada, se ocultaba un gran depredador sexual que estuvo abusando de mujeres hasta que fue detenido en 1978 cuando una victima le identificó como el "violador de la moto".
Por ese hecho le condenaron a mas de veinte años de prisión pero haciendo alarde de su pico y con ayuda de su madre que intercedió con alguna de las victimas, obtuvo el perdón de todas menos de una. Aunque eso parezca ahora cosa de locura, antes de las reformas del Código Penal de 1995, eso hacia que te librases de la cárcel en según qué delitos, lo que pasa es que como a él hubo una que no consiguió engañar, solo obtuvo una reducción de condena que se quedó en ocho años saliendo en 1986.
Al salir de la cárcel, como su primera mujer le había abandonado huyendo con el hijo que tenían al ser condenado,volvió a casarse con una mujer que tenia cierta discapacidad mental y comenzó a trabajar como albañil.
En 1988, cuando se dirigía a su puesto de trabajo, le sorprendieron dos policías que le dijeron que les acompañase a comisaria y una vez allí, le dijeron que quedaba detenido por tres asesinatos: el de Margarita Gonzalez de 86 años, Natividad Robledo de 66 y el de Julia Paz de 71; en un principio negó toda participación en los asesinatos pero la policía llevaba siguiéndole varios dias y había pedido una orden de registro para inspeccionar su apartamento encontrando una habitación con las paredes pintadas de rojo, llena de botellines de refrescos y varias muñecas colgando que portaban anillos y cadenas.
Le presionaron y terminó confesando pero de tres asesinatos, pasaron al menos a dieciséis mujeres asesinadas.A Jose le descubrieron porque en casa de una de las ultimas victimas encontraron una tarjeta profesional de Jose como albañil y la policía comenzó a atar cabos ya que las victimas habian hecho reformas en su casa poco antes de morir.
Lo mas curioso, es que de dieciséis asesinatos confesos, trece habian sido enterradas como muertes naturales ya que las asfixiaba provocando a todas un paro cardíaco y como la mayoría vivían solas, pasaban dias hasta que alguien se daba cuenta de que no cogían el teléfono. La hija de su primera victima si se dio cuenta de que algo había sucedido con su madre, que no había sido muerte natural pero como su madre a pesar de que era mayor aun ejercía la prostitución, la policía no la creyó y despachó el asunto como una muerte natural.
Según su declaración, esa muerte fue un accidente pero se dio cuenta de que le gustaba abusar de mujeres que no pudieran defenderse, así que Jose ofrecía sus servicios como albañil a mujeres mayores,pasaba tardes con ellas charlando para ganarse su confianza y cuando menos se lo esperaban, las agredía sexualmente aunque según él la violación no llegaba a consumarse porque se ponia nervioso no fuera que le pillasen.
En estas muertes finiquitadas como naturales, muchos familiares se dieron cuenta de detalles como que casi todas estaban sin ropa interior que en ocasiones, aparecían debajo de armarios desgarradas, que algunos cadáveres tenían marcas de golpes y a pesar de que siempre se encontraron las casas de las victimas en un orden perfecto, faltaban cosas pequeñas como anillos o relojes.Eso y que varias victimas a las que habian despachado como muerte natural presentaban desgarros en la vagina.
La policía estaba bastante perdida, la edad de las mujeres oscilaba de los sesenta y poco a los noventa y no encontraban nada en común hasta que encontraron la tarjeta de Jose en la que decía que era albañil; empezaron a tirar de ese hilo y descubrieron que las dieciséis victimas habian hecho obras en su casa dias antes del asesinato.
La Guardia Civil buscó si Jose tenia antecedentes y encontró que ya había estado en la cárcel por violación,así que como dije fue detenido y confesó todo ante las evidencias.
Los que le tomaron declaración, se quedaron helados porque contó todo con absoluta frialdad, como el que dice que se ha ido al campo a pasar la mañana y luego ha hecho una paella. Según él, mataba a las mujeres mayores debido a la relación que tenia con su madre, de amor odio,la quería a la par que la temía pero como no podía matarla a ella,mataba al resto. Alardeó de que él hacia el amor todos los dias con su mujer por lo que no tenia problemas sexuales y se burló de sus victimas diciendo que en esas casas siempre era recibido como un señor.
La policía mostró a los familiares de todas las victimas los objetos encontrados en la famosa habitación roja y reconocieron en ella casi todos: anillos, relojes, pulseras...Jose se los quitaba a sus victimas a modo de trofeo pero lo peor, es que al menos un 10% de los objetos encontrados quedaron sin reconocer por lo que el numero de sus victimas se eleva y sus familias quizás no sepan que es lo que ocurrió realmente.
Durante el juicio,la familia de Jose se desentendió de él, sus hermanos llegaron a pedir la pena de muerte y su propio abogado, que quedase en confinamiento por considerarlo un peligro para la sociedad. Fue condenado en 1991 a 440 años de prisión y no saldría al menos hasta el 2008.
Cárcel de Topas
Durante el tiempo en el que estuvo en la cárcel hasta que fue condenado en 1991, se supo que Jose, ese vecino al que todo el mundo tenia en alta estima y consideración, daba palizas a sus hermanos, maltrataba a su hijo recién nacido porque no le dejaba dormir, a su mujer, a su padre impedido en silla de ruedas le tiró escaleras abajo y que a su madre la maltrataba a la par que la deseaba.
El 24 de octubre de 2002, se encontraba cumpliendo condena en la cárcel de Topas en Salamanca cuando salió al patio acompañado de Enrique del Valle, Daniel Rodriguez y Felipe Martin.Tras una hora, los tres reclusos comenzaron a atacarle recibiendo en total 113 puñaladas sin que el funcionario que estaba de guardia pudiera hacer nada para impedirlo.Los tres fueron condenados pero el Supremo anuló dicha condena ya que los tres recurrieron alegando trastornos de la personalidad; cuando les preguntaron por qué, contestaron que Jose presumía de lo hecho, diciendo que al salir escribiría un libro sobre el tema y ganaría dinero. Enrique y Daniel habian coincidido con el en la cárcel de Dueñas y según Enrique allí se le había escapado. Jose llegó a Topas 48 horas antes desde la prisión de Almeria tras haber sufrido allí otra agresión.
Jose fue enterrado en Salamanca sin que nadie acudiese a su entierro, en un nicho sin flores. Un final paradójico para uno de los mayores asesinos que ha tenido España ¿no os parece?

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