Cuenta la leyenda que Artemis, diosa de la caza, tenia una acompañante llamada Atalanta que era una gran atleta y no quería desposarse nunca y para elegir a su futuro marido, les retaba a todos a una carrera dándoles ventaja pero era tan buena que nadie conseguía ganarla nunca y encima, daba muerte al pretendiente que había perdido.
Hipomenes, que estaba enamorado de ella, decidió apuntarse a una de las carreras que ella organizaba para burlarse de sus pretendientes y le pidió consejo a Afrodita, la diosa del amor, que le dio unas manzanas de oro para lanzarlas en el recorrido y ella se entretuviese recogiéndolas.Hipomenes finalmente gracias a las manzanas, ganó la carrera y convirtió a Artemis en su esposa.
La suerte fue que se enamoraron pero dieron rienda suelta a su pasión en un templo dedicado a Cibeles que presa de la furia ante esa falta de respeto, los transformo en dos leones macho y hembra ya que estos dos animales no podían cruzarse entre si, condenándolos a estar eternamente juntos y a la vez separados.
Ahora si alguien os hace la típica pregunta ¿de que color son los caballos de la Cibeles? les podéis responder con su historia, la de los amantes que pagan eternamente su castigo por un calentón en el sitio equivocado.
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