miércoles, 5 de agosto de 2015

Matrimonio sangriento

Los pelirrojos no han tenido mucha suerte que digamos a lo largo de la historia.
En épocas pasadas, la costumbre decía que un pelirrojo traía mala suerte y que había que tocar un botón al ver uno de ahí que fueran repudiados, es mas, se les llego a asociar en la cultura cristiana con personajes bíblicos como Maria Magdalena o Judas Iscariote. Se creia igualmente que era la marca de Cain. También los asociaban con los descendientes del diablo por que el pelo rojo evocaba el fuego y simbolizaba el infierno.
Pero no todo es malo, los egipcios lo asociaban con Set lo que les otorgaba una personalidad mas fiera y en China ver un pelirrojo trae buena suerte.
Sea como sea, los pelirrojos despiertan mucha fascinación en general, ya que es un color de pelo poco común y la mayoría lo consigue mediante tintes,pero no se por que, es inevitable quedarte mirando a un pelirrojo cuando lo ves.
Pero la pelirroja que viene a vernos hoy...con esa yo hubiese tocado una ristra de botones nada mas verla.


 Aquí vemos un matrimonio danzando en su casa, aparentemente esta tranquilo y sonriente, pasando un buen momento. Esta estampa podría ser algo normal para quien se encuentre la foto pero dejarme que os presente a los protagonistas...


Karl  Otto Koch nació en Darmstadt, Alemania en 1897.A los 8 años se quedó huérfano de padre y comenzó a mostrar en la escuela un comportamiento violento y aislado.Se decía que era disminuido psíquico pero eso no esta demostrado del todo al dia de hoy, pero si se sabe que era mas bien...simple.
Al final, abandonó la escuela y se puso a trabajar en una oficina de mensajería y con 17 años, intenta alistarse en el ejercito, pero su madre llamó a la oficina de reclutamiento y le mandaron a casa de nuevo.
En 1916, con 19 años se alista de nuevo y le llaman a filas durante la I Guerra Mundial y curiosamente, termina en un campo de prisioneros.Tras la guerra, se le condecoró con la Cruz de Hierro.
Fue un empleado de banca gris que se casó y tuvo un hijo pero se divorció en 1931 tras serle infiel a su mujer. Ese mismo año, se afilia en la NSDAD y después en las Waffen SS, donde comprobaron que no tenia ascendencia judía.
Con el tiempo, llegó a ser ayudante y mano derecha de Himmler, el jefe de las SS y la Gestapo.


Ilse Köhler nació en Dresde, Sajonia el 22 de septiembre de 1906 en una familia de clase media. Era una guapa pelirroja de carácter tranquilo y responsable, muy popular entre los jóvenes de su colegio pero realmente sobre su juventud no se tienen muchos datos, así que poco se sabe si estuvo sometida a algún tipo de maltrato. Lo que creo es que debía de tener mucho éxito en las clases de manualidades.
A los 15 años deja los estudios de taquigrafía y se pone a trabajar en una librería en 1922. En esa epoca ya empezaba a ser conocida por sus líos con los miembros de la Waffen SS,con los que se la veía particularmente fascinada, afiliándose al partido, teniendo el dudoso honor de ser una de las primeras mujeres en hacerlo.
En 1934, mientras trabajaba de mecanógrafa en Reetsma (Dresde) se enamora de Karl, importándole poco que fuera un poquito corto, que era divorciado, que la llevase casi 10 años y que su atractivo brillase por su ausencia.
El 29 de mayo de 1937, Karl e Ilse se casaban tras haber pasado esta ultima la prueba judía y se van a su casa de Sachsenhausen, donde Karl era coronel del campo de concentración. A partir de ese dia, Karl se convierte para Ilse en su marido y su maestro en el sadismo.
En 1939, Karl asciende a coronel y le trasladan al campo de Buchenwald donde el manda construir para su mujer una especie de picadero hecho por los prisioneros, siendo muchos ejecutados durante las obras. Como curiosidad decir,que ese picadero estaba muy cerca del campo y de Villa Koch y que contenía una sala llena de espejos.
Juntos tuvieron tres hijos: Giselle, Artwin y Gudrum que murió en raras circunstancias. La niña estaba mala y el matrimonio se había ido a esquiar, pese a que la canguro les llamo en repetidas ocasiones, el matrimonio no dejó su momento de ocio por acudir al lado de su hija enferma y tristemente, la niña murió esa misma noche.
En Buchenwald, Ilse no tenia relación a penas con las mujeres de los otros oficiales por su carácter irascible y violento, para ella ser madre había sido cumplir con la papeleta que les exigía el régimen nazi de poblar el mundo de arios y una vez hecho, iba a ir a la suya.


Bueno, debo decir que lo de las relaciones con las otras cónyuges...un poco relativo, por que se cuenta que en el picadero de Ilse, la actividad era un no parar ya que alli el matrimonio montaba orgías con los oficiales y sus esposas tras alguna de las fiestas que daban en villa Koch y a parte, todo ayudante que tuvo su marido Karl, Ilse se lo llevaba a probar el picadero. Tiempo después, fue diagnosticada con ninfomania, llegando a tener 12 amantes a la vez, todos subordinados de su marido y alguna aventura bisexual entre medias.
Ilse sabia que era guapa y se preocupaba por bañarse en vino de Madeira que hacia traer expresamente para ella y tenia a un recluso contratado para que la bañase en jugo de limón todos los días para mantener su piel tersa.
Tal era su afán por la belleza, que cuando acudía a ver a su marido al campo o simplemente, pasaba por allí tras sus paseos matutinos a caballo, que si veía alguien que no le gustaba su aspecto, sin mediar palabra le atizaba con la fusta hasta dejarlos inconscientes.
Otra cosa con la que disfrutaba, era cuando se paseaba con sus perros por el campo de concentración, todo el mundo enmudecía y nadie osaba a mirarla la cara. Si había alguna embarazada, lanzaba los perros contra ellas y cuando gritaban de terror pensando que las iba a despedazar, Ilse estallaba en carcajadas y se iba con los perros por donde había venido.
Todo ese sadismo dicen que lo aprendió de su marido Karl, pero personalmente tengo mis dudas, a una persona la transforma la vida, pero ese punto de maldad sádico ella debía de llevarlo consigo siempre y su marido lo único que hizo fue alentarlo a que saliese.
La Zorra de Buchenwald había aprendido de su marido técnicas de tortura. El látigo de Karl era de sobra conocido entre los reclusos del campo de concentración, ya que llevaba al final de cada punta una cuchilla de afeitar. Karl usaba con los reclusos torturas propias de la epoca medieval como marcarlos con hierros candentes.


Pero volviendo a las costumbres de Ilse, una de las cosas que la encantaba era acompañarse de la orquesta cuando salia a montar a caballo, a veces acompañada con alguno de sus amantes y siempre pasaba por el campo.
Allí si un preso no la llamaba señora, le daba con la fusta, si la saludaban decía que como se atrevían a hacerlo y guantazo con la fusta al igual que si alguno no la daba los buenos días, también. Para ella cualquier momento era bueno para sacar la fusta a pasear, provocando el miedo incluso en los propios trabajadores del campo de concentración en cuanto la veían aparecer.
Otra cosa que hacia, era recibir a los presos nuevos desnuda de cintura para arriba haciendo movimientos lascivos y acariciándose a si misma, una vez que los tenia cerca los acariciaba y les susurraba a la oreja todo lo que se la ocurriese en el momento, pero no sabían que con ella llevaba un látigo con las puntas de cuchillas, así que si alguno osaba a mirarla a la cara, ella les daba latigazos hasta dejarlos inconscientes o matándolos directamente.
Se hacia llamar Comandanta, aun que realmente no tenia ningún cargo allí, ni de supervisora ni de nada en contra de lo que la gente piensa, era la mujer del coronel Koch y punto,no recibía ordenes y en teoría tampoco podía darlas, pero en ocasiones mandaba dar palizas a reclusos por según ella haberla mirado las piernas y con el gesto de su cara, indicaba a los oficiales cuando debían de subir la intensidad de los golpes.
Un dia, en uno de sus paseos por el campo de concentración, los guardias ejecutaron a unos presos mientras trabajaban y a Ilse le gustó tanto el espectáculo que cogió una pistola y sumo a la lista de ejecutados 24 mas.
Las torturas la daban tal placer sexual que luego necesitaba dar uso del picadero que le había construido su marido.
Como Ilse también elegía personalmente a los presos que iban a acudir a la cámara de gas, comenzó a quedarse prendada de las pieles tatuadas de algunos de los reclusos, cuanto mas obsceno el tatuaje mas la gustaba y pidió al medico del campo que se la curtiese para poder coleccionarla.
Con el tiempo, todos los tatuados del campo pasaban directamente a la selección de Koch; en la enfermería, se les inyectaba veneno y después se curtía la piel mandandosela a ella que se dedicaba a hacer desde mallas de ropa interior a encuadernaciones personalmente.


Como declaró en el juicio contra ella uno de los testigos, un dia Ilse en sus momentos obscenos mostró sus bragas en medio del campo y él pudo reconocer los tatuajes de su compañero de celda en la ropa interior de Ilse.
Esas manualidades las utilizaba a veces como regalos a grandes mandatarios del régimen y cuando se reunía con las mujeres de otros oficiales, su tema de conversación era dar instrucciones para hacer pantallas de lampara o encuadernaciones, su jardinero declaró que en estancias de la casa, se usaron pulgares momificados como interruptores.
De todos es sabido la afición de algunos nazis por la piel humana tatuada pero los Koch fueron los primeros en exhibir su colección de arte tan particular a otras personas y en reconocer que lo hacían.
Pero lo bueno no dura eternamente, ya que no se libraban de las inspecciones a los campos y Himmler consideraba de alta traición la apropiación indebida de fondos que tenían que ir a parar a las arcas del Reich y como recordareis, esta señora hacia traer vino de Madeira y otras cosas que se me ha olvidado comentar: usaba pieles, traía ropa directamente desde Estados Unidos y en villa Koch había 12 criados contratados mas jardineros, peluquero,las juergas de Karl al que le gustaba hacer levantamiento de vidrio sobre barra fija con buenos whiskys,etc.
Durante una inspección sorpresa, se revisan los libros de contabilidad del campo y se encuentran varias irregularidades, como que los Koch tienen varias cuentas y que han incrementado demasiado su patrimonio solo para el salario de un coronel.
El encargado de investigarlo, fue el juez Konrad Morgen que se convirtió en su peor pesadilla, ya que al visitar el campo lo encuentra impoluto y aseado y sobretodo corrupto. 
Con las pruebas de fraude, malversación y apropiación indebida y un informe redactado por el, se va a ver a Himmler que no lo recibe pero lee y ve las pruebas, así que da luz verde para que la investigación continúe.
Himmler aun así sigue protegiendo a su mano derecha y le traslada a Majdanek en enero de 1942 mientras siguen las investigaciones pero no dura mucho ya que Karl había asesinado a dos testigos cruciales de su malversación, los doctores Peix y Kramer.
Morgen arrestó a Karl  con la aprobación de Himmler, celebrándose el juicio el 18 de diciembre de 1944 presidiendo el juicio Richard Ende. Karl desmiente los cargos en el juicio y su mujer Ilse, le cuelga el muerto ya que ella dice no saber nada. Contra Ilse no encontraron pruebas aun que Morgen sospechaba que ella sabia muy bien a lo que se dedicaba su marido. El caso es que Karl fue condenado a la pena capital por malversación de fondos.



La sentencia se cumplió el 3 de abril de 1944, Karl fue colocado ante el pelotón de fusilamiento negándose a ponerse la venda. Una ráfaga acabo con su vida y tras esto, le incineraron.
Pero nuestra dulce Ilse, no se quedo desamparada, no. Se traslado con sus hijos a Ludwigsburg, un suburbio cerca de Stutgart donde vivía su cuñada. Allí mantuvo un perfil bajo pero la casera, declaró que pese a no trabajar, tenia mucho dinero y que no paraban las visitas masculinas por las noches.
Tras la liberación del campo y desmantelado el régimen, fue detenida,mandada a Dachau y juzgada el 11 de abril de 1947 por abuso, tortura y asesinato,donde fue condenada a cadena perpetua. Pese a que en el juicio da la imagen de amante ama de casa que no sabia nada e intentaba dar pena por ser viuda, durante su encarcelamiento, se había quedado embarazada negándose a dar el nombre del padre de la criatura.
Una de las cosas que jugó en su contra, fue un reportaje de investigación en la revista Newsweek que salió durante el juicio en el que se tildaba a Ilse de ninfomana y que cinco de los oficiales condenados junto a ella en el juicio, habían sido sus amantes y que había pruebas para sospechar que ninguno de los hijos de Ilse era de Karl.
Su pena fue conmutada a 4 años, incluyendo lo que ya llevaba recluida antes del juicio en 1948 por el general Lucius D'Clay, ya que según el no había pruebas suficientes para inculparla por toda la barbarie.
Diréis ¿que pasó con los restos de piel humana?

Fragmento de documental de Billy Wilder

El estupendo director Billy Wilder (recomiendo con faldas y a lo loco, por favor echarla un ojo) hizo un documental sobre los horrores nazis en Buchenwald que fue censurado en su epoca y en el que muestra restos de los objetos encontrados en villa Koch. En Dachau solo se incluyeron tres trozos de piel tatuada y del diario que tenia encuadernado con piel humana ni rastro. Entre las dudas que provocaron el peritaje de las pieles descuajadas y también que no daban mucho crédito a los testimonios de algunos testigos por sus numerosas contradicciones, consiguió que la pena fuera conmutada.
Pero la alegría la duró poco ya que según puso el pie fuera de la cárcel, estaban esperando para juzgarla de nuevo en Baviera el 17 de octubre de 1950, allí llego negando que hubiese tenido un hijo en la cárcel y declarando su inocencia pero la recogida de pruebas fue tal, que Ilse sufrió varios ataques de histeria durante el juicio murmurando cosas sobre el cielo,el infierno y los pecados, destrozando su celda en varias ocasiones y llegando a reconocer que era culpable sin atisbo de remordimiento. El 15 de enero de 1951 fue condenada a cadena perpetua y trabajos forzados en la prisión de mujeres de Aichach en Baviera.

Pero nuestro querido despojo humano, tuvo una alegría a partir de 1966. El 29 de octubre de 1947, había dado a luz en la prisión de Dachau a un niño al que puso de nombre Uwe Köhler, su apellido de soltera y que se había criado en un orfanato sin saber quienes eran sus padres. Pero Uwe consiguió averiguar quien era su madre e iba a visitarla regularmente a la cárcel, visitas que la llenaban de ilusión hasta que el 1 de septiembre de 1967, Ilse amaneció ahorcada con las sabanas en su celda dejando una nota a Uwe en la que decía que la muerte era su liberación  y que no tenia otra salida. Tras esto, nada mas se supo sobre Uwe y se supone que sus otros dos hijos jamas la visitaron en la cárcel.
La única conclusión que puedo sacar de este caso es que la mejor manera de que la historia no se repita, es conocerla aun que este formada de deshechos que se hacen llamar humanos como este.
Como curiosidad, deciros que si vais a Washington, en el "National Museum of Health and Medicine" podréis ver cinco piezas de piel tatuada de Buchenwald donde tres han sido peritadas como humanas, otra esta pendiente y otra reconocida como parte de una lampara por las costuras y el tipo de corte que tenia. 


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