domingo, 30 de agosto de 2015

Riñones al jerez

Cuando uno sale de noche, normalmente tiende a beber alcohol pero unas veces con mas moderación que otras. A veces uno se queda con un punto graciosillo y otras se coge una turca que al dia siguiente augura resaca épica.
Pero ¿que sucede cuando tu no recuerdas haber bebido tanto y despiertas en un lugar que no conoces de una manera un tanto rara?

"Anoche decidí salir después de una semana dura en el trabajo.Me apetecía desconectar y quedé con unos amigos para tomarnos unas cañas en el bar de siempre y después lo que surgiera.
A medida que pasaba la noche, fuimos cambiando de bares y algunos de mis amigos marcharon a sus casas con sus mujeres, en ese momento pensé que era una suerte no tener a nadie en casa que me esperase ya que era libre para hacer lo que quisiera y no tenia por que estar pendiente del reloj.
Cuando el ultimo de mis amigos se fue, la vi.
Fue ella la que se dirigió hacia mi con un saludo familiar y tras un rato de charla, la invité a una copa.No podía creer mi suerte, era guapísima, con un cuerpo de modelo y había decidido estar conmigo.
Me convenció para ir a pasar la noche a un hotel, ella misma me llevaría en su coche y yo accedí a ello sin sospechar nada, entonces dentro del vehículo fue cuando comenzó la sensación de mareo: veía doble, hablaba casi balbuceando y me encontraba sin fuerzas pero lo ultimo que vi, fue lo mas raro, ya que ella me miraba sonriente mientras me desvanecía y seguía conduciendo como si no pasara nada.
Ahora estoy en un sitio que no conozco,en el cuarto de baño metido hasta la cintura en una bañera llena de hielo, con mi ropa en el suelo, un teléfono al lado y un mensaje en el espejo escrito con pintalabios que contiene un numero al que dice que debo llamar si quiero conservar mi vida."
El numero del espejo resultó ser el numero de un hospital y a través de la localización de llamada, consiguieron enviar al samur en su ayuda y descubrieron horrorizados dos costuras en el bajo de su espalda. Tras las pruebas, descubrieron que le faltaban los dos riñones y que tendría que esperar un trasplante mientras estaba sujeto a una diálisis. En el hospital le contaron que eso había pasado en varias ocasiones y que se trataba de una banda que se dedicaba a robar para el trafico de órganos.

Esto seguro que os ha llegado mas de una vez al correo,a veces lo firma un hospital y un facultativo en concreto con su numero de colegiado y un teléfono móvil para solventar las dudas.
Otras veces, la victima es una mujer a la que han violado o un matrimonio que conoce a otro durante un viaje a un sitio determinado.Y a veces no es el riñón, es el pulmón o el dedo gordo del pie.
Para rematar, en ocasiones la victima despierta en la cama con las dos costuras y al llamar al numero de teléfono,es una super teleoperadora (de esas que no te llaman a las 3 de la tarde cuando estas echado la siesta ¿existen?) la que le salva la vida diciéndole que se meta en la bañera y espere a la ayuda ya que ha recibido mas llamadas como esas y sabe que es lo que tiene que hacer.
Mas falso que una moneda de tres euros. Aun que si es de chocolate, dámela.
Esta leyenda urbana comezó a circular boca a boca en teoría por una película llamada Coma de 1978, en la que el trafico de órganos es su principal temática.
No niego que haya bandas que se dediquen al trafico de órganos, pero a raíz de esa película comenzó a popularizarse la leyenda o alguna de las versiones que os he indicado antes, pero como siempre la cosa cambia: ahora se les da un teléfono móvil con un único numero de teléfono anotado y hemos eliminado el espejo.
En la década de los 80 y 90, una serie de reportajes televisivos denunciaron el robo de órganos en países como Tailandia o Brasil pero no se pudo demostrar la veracidad de los mismos ni tampoco la denuncia de unas monjas por el trafico de órganos a niños de los que ellas habían sido testigos en Honduras.
A parte, esta leyenda condena el abuso de sustancias como el alcohol, ya que todas las versiones que he oído el protagonista sea mujer u hombre, ha tomado alguna copilla de mas. También previene la confianza en un desconocido por tener pretensión de practicar el llamado sexo libre o de ligar, digamos que es un castigo lo que hacen a tus queridos órganos por irte con el primer@ que pase.
Hasta que llegamos al 2002 y la leyenda se reaviva por un suceso en concreto.


Jose Tomas Reina Rincón era un torero apareció muerto en la playa Wikiki en el distrito de Miraflores,Lima (Perú). La versión oficial fue que un policía y tres serenos le atracaron y le dejaron en la playa vivo negando el asesinato pero la corriente le llevo hasta allí y fue solo identificable por un tatuaje que tenia en la cadera.
La autopsia se practicó en Lima, donde no encontraron restos de drogas ni alcohol en sangre y si que la razón de la muerte fue un fuerte golpe en la cabeza. Pero la sorpresa fue cuando el cadáver llegó a España.
El Instituto Anatómico Forense de Madrid, al hacer una segunda autopsia, comprobó que le faltaban el encéfalo, órganos del tórax y a cambio, le habían hecho injertos en la frente de piel de mujer y aparecieron dos piedras en la traquea. Lo único que pudieron decir fue que se apreciaban señales de una muerte violenta.
Evidentemente desde Lima negaron la acusación y en 2005, se excarcelaron los culpables, así que el asunto si tenia cualidades para ser extraño,acabó siendo el remate, pero desde entonces nunca mas se supo del caso quitando algún que otro homenaje.

 Así que ya lo sabéis, bandas haberlas haylas como las meigas, pero si esto llega  a tu correo con la firma de algún medico en cuestión, puedes decir con todo el convencimiento del mundo que es una leyenda urbana.


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