miércoles, 26 de agosto de 2015

PELICULAS MALDITAS, I PARTE

Cuando hablamos de películas malditas, siempre nos viene a la cabeza El Exorcista, Poltergeist, La Semilla del Diablo y alguna que otra mas por ahí.Tranquilidad, que esas películas, también las revisaremos algún domingo por la tarde, pero la que os traigo hoy de sesión, me temo que jamas habríais pensado que se trataba de una peli maldita, mas que nada por que son de esas que a veces sacan en las autonómicas o en canales como 8madrid un sábado tarde que no tienen que poner y nos pasan desapercibidas totalmente, pero es una de las que mas muertes ha tenido al terminar un rodaje.



La peli se llama "El Conquistador de Mongolia" y la maldición no es ver a un tiarrón como John Wayne interpretando a Gengis Khan disfrazado malamente de mongol,no.
Esa película fue dirigida por Dick Powell y producida por Howard Hughes cuyo planteamiento inicial era rodar la ficción en Mongolia pero como no había dinero, decidieron hacerlo en las dunas de Snow Canyon,el desierto de Utah durante unas trece semanas mas o menos en 1956.
Pese a que todos sabían la historia del desierto, no le dieron importancia, ni siquiera quienes debían de dársela, pero la primera fue en la frente ya que una de las panteras que usaron en la peli, atacó a Susan Hayward, su actriz principal pero aun así, el rodaje continuó y al terminar, decidieron que hacían falta mas escenas y cogieron 60 toneladas de arena de ese desierto para trasladarlas a unos estudios de Hollywood y poder terminarla allí, como resultado unas semanitas mas de rodaje.

Cuando crees que has visto todo, aparece John Wayne haciendo de Gengis Kahn

El pequeño detalle al que no dieron importancia de ese desierto, fue que de noche la arena brillaba a causa de las pruebas atómicas que llevaba a cabo el gobierno de Estados Unidos en ese terreno. En 1955, se llevaron a cabo 11 explosiones de bombas atómicas controladas y anteriormente, en 1953, habían explosionado dos bombas llamadas "Harry" y "Simon" que atómicamente hablando, dejaban a la bomba de Hiroshima a la altura del betún.

St George

Para que os hagáis una idea, la explosión de "Harry" provocó una lluvia radiactiva que el viento se dedicó a esparcir 300 kilómetros al este, llegando a una ciudad llamada St George y los vecinos denunciaron en 1953 el sabor del aire a metálico.Seis años después, los vecinos de la ciudad comenzaron a padecer cáncer de tiroides, mama, melanoma o leucemias de manera masiva, teniendo como resultado que treinta años después, uno de cada dos habitantes de ese pueblo, había padecido cáncer en cualquiera de sus formas.
Vale que cuando rodaban la película, no se hacían pruebas atómicas en los terrenos colindantes y que todos conocían lo que había sucedido allí, de hecho John Wayne llevaba un contador Geiger que daba parámetros normales,pero bien por desconocimiento o bien por restarle importancia, el gobierno federal les dijo a los productores que no había ningún peligro para la salud publica,
A dia de hoy, todos sabemos lo que una exposición prolongada a la radiactividad puede provocar para la salud, siendo varios tipos de cáncer y tumores algunas de las consecuencias y mas, cuando los depósitos radiactivos mayores estaban precisamente almacenados en esas dunas de Snow Canyon, donde se grabaron la mayor parte de las escenas. El agua que consumían proveniente de aquellas dunas también estaba contaminada, el catering estuvo expuesto al polvo radiactivo y el equipo removió aun mas la radiación al llevarse las toneladas de arena que necesitaban para los estudios de Hollywood cuando quisieron añadir mas escenas.
La consecuencia de esa exposición de algo mas de trece semanas fue la siguiente:  91 personas enfermas de cáncer de un equipo de 220, un cuarto de siglo después, de ese equipo, algunos miembros habían logrado superar el cáncer pero para 1981, las muertes gracias a esa película ascendían a 46.


Susan Hayward, la chica de la película falleció a los 57 años por un cáncer cerebral que le habían diagnosticado en 1973. Aun que superó las expectativas medicas de la epoca, en 1975 sufrió un colapso que no pudo superar.

Dick Powell, director de la película anuncio en 1962 que padecía un cáncer en el cuello y que estaba siendo tratado, pero al año siguiente, se le descubrió un linfoma, falleciendo en 1963 con 58 años.

Agnes Robertson Moreehead, a la que conoceréis si habéis visto la serie Embrujada alguna vez por hacer el papel de Endora, la madre de Samantha, a pesar de que tuvo un pequeño papel en la película fue de las primeras en sospechar que los casos de cáncer de sus compañeros de reparto estaban conectados con las pruebas radiactivas, ya que decía que durante el rodaje se comentaba que había gérmenes radiactivos.
Cuando se entero de que ella misma padecía cáncer de útero, le comento a una de sus amigas que no debería de haber participado en esa película, ya que casi todos sus compañeros habían muerto de cáncer. Finalmente ella falleció en 1974 a los 73 años por lo mismo.


Nuestro Feo, Fuerte y Formal que decía el mismo en español para definirse y que en contra de lo que se cree, no tiene escrito en su epitafio. John Wayne fue diagnosticado con cáncer de pulmón en 1964, pero en ese momento se achacó a su consumo de 6 cajetillas diarias.Sobrevivió a que le quitasen el pulmón izquierdo, pero por desgracia el cáncer se reprodujo en 1979 en el estomago con metástasis en páncreas e hígado, lo que hizo sospechar que la muerte del actor, estaba relacionada con la exposición al polvo radiactivo.


Pedro Armendariz, gran actor mejicano estaba rodando Desde Rusia con Amor en 1963 cuando comenzó a sentirse muy fatigado, lo que le obligó a hacer sentado la mayor parte de las escenas en las que aparecía en dicha peli. Mosqueado, se hizo unas pruebas medicas que determinaron que padecía cáncer linfático, riñón y huesos, diagnosticándole  con unas pocas semanas de vida. Para que su mujer e hijos disfrutasen de su sueldo integro por esta película, no abandonó el rodaje pero si que grabaron todas sus escenas juntas para que terminase lo antes posible.
Ingresó en el centro medico  UCLA en la unidad de enfermos terminales, pero lo que nadie sabia, es que entre su ropa había escondido una pistola de una forma eficaz, ya que cuando su mujer en una de sus visitas bajó a comer al restaurante, el actor cogió su pistola y se descerrajó un tiro en el corazón para no morir bajo la agonía del cáncer.

Robert Pendleton, profesor de biología de la Universidad de Utah, aun que admite que no se puede demostrar de forma concluyente la relación entre radiactividad con los casos de cáncer en esa película, si afirma que el promedio con expectativa de desarrollar cáncer en un grupo de 220 personas, seria como mucho de 30 pero con un numero de 91, afirmó que se trataba de una epidemia y que la exposición del equipo y los casos, se podría haber llevado ante un tribunal de justicia.
Espero que si algún dia, dan esta película por la tele, la miréis con otros ojos después de saber lo que sucedió  a toda su cantera protagonista.


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